EL OBJETIVO DE ESTE BLOG ES "LLAMAR LA ATENCIÓN" SOBRE LA EXISTENCIA DEL TDAH EN
ADOLESCENTES Y ADULTOS





El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético.




Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.



El Déficit de Atención con Hiperactividad está relacionado con una falta de balance en la producción cerebral de dos neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina.



El TDAH como entidad clínica se encuentra recogido en la Clasificación internacional de enfermedades, décima revisión (CIE-10), la cual representa un marco etiológico.

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sábado, febrero 19, 2011

TDAH no es una enfermedad

Por Jon Herring


“Oye, Phillip… te molesta si me siento aquí a comer contigo?” pregunté.
“Seguro que no, lo que…”
¿“Cómo va el colegio? ¿Te va bien?"
“En verdad, no. Quisiera que fuera verano”.
“Sí, recuerdo cómo era eso” le dije.
Phillip tiene once años. Es hijo de unos amigos de mi familia y estábamos en una fiestita cuando lo vi sentado solo. Hacía años que no le veía, y quería recordarle de quien soy y conocerle un poquito más.
Poco a poco se tranquilizó y se sintió más confiado. Me contó sus planes para el verano. Me habló sobe sus amigos y la niña que le gusta en el colegio. Y tamvién me dijo que el colegio no le gustaba tanto.
“Es difícil,” dijo. “Además, tengo TDAH, así que no pongo atención muy bien”.
¿“En serio? ¿Cómo sabes que tienes TDAH?” le pregunté.
“Eso es lo que dice el médico”. Me dijo que lo he tenido desde que nací. Por eso es que tengo que tomar medicina”.


“Bueno, yo creo que estás bien. ¿Cómo te hace sentir esa medicina?”
“Antes me hacía un poco nervioso,” dijo. “Y no podía dormir cuando la tomaba. Ahora, solo me quita las ganas de comer.”
Después de felicitar a Phillip por sus modales e inteligencia. cambié el tema de nuevo a sus planes para el verano. Pero lo que me dijo me preocupó. Veía a un joven inteligente que estaba aburrido y frustrado en el colegio… que probablemente tenía problemas de comportamiento… y que ahora estaba marcado como “enfermo” y sometido a tomar drogas.
Y, desafortunadamente, Phillip es solo uno de millones…
Su historia me incomodó porque podía imaginarme lo que éso haría a la psique y al desarrollo de un niño, ser sentenciado de por vida de esa manera por un médico. Uno está dañado, defectivo. El cerebro no le funciona bien. Uno no es aceptable en su estado normal, pero tomar estas drogas diariamente puede ayudarle.
Sería algo si la TDAH fuese realmente una “enfermedad”… pero no lo es.
En 1987, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) fue puesto en existencia por la Asociación Americana de Psiquiatría y añadida al Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM). Sí, es cierto. Se “votó” para crear la “enfermedad”.
¿Puede usted imaginarse si tuviéramos que “votar” para determinar si el cáncer es una enfermedad… o la diabetes… o la enfermedad cardíaca? Eso sería claramente absurdo. Pero cada año, hay votos para añadir más y más trastornos al tal manual.
En el caso del TDAH, los psiquiatras hicieron una lista de los comportamientos mas comunes de los niños, a los que padres y profesores se oponen a -- y entonces los llamaron enfermedad. En el término de un año, “diagnosticaron” a más de medio millón de niños.
Desde entonces, el número de comportamientos que constituyen el trastorno ha continuado creciendo. Ahora hay 18 de esos. Lo cual abre la puerta para que aún más niños sean marcados y después sometidos a drogas.
Hoy día, casi todos los exámenes del TDAH consisten en padres, maestros y administradores de escuela o asistentes sociales anotando estos comportamientos a medida que los notan en casa y en el aula. Un médico revisa la lista, y si un niño exhibe seis o más de tales comportamientos el niño es “diagnosticado” con TDAH. En casi todos los casos, el tratamiento es farmacéutico.
Actualmente, la “epidemia” de TDAH ha crecido come a siete millones de jóvenes en los EEUU. La mayoría de estos niños están tomando medicinas. Y si uno agrega los que están tomando antidepresivos y otras drogas psicotrópicas, el número es más de 10 millones. ¡Eso es más que la población total de la ciudad de Nueva York!
Uno se pregunta, ¿donde estaban todos estos chavales cuando yo estaba creciendo?
El Dr. Russell Barkley, profesor de psiquiatría en la Universidad de Massachusetts, tiene las respuestas a eso. Estaban ahí, dice. “Eran los payasos de la clase. [...] En ese entonces, no teníamos un rótulo profesional para ellos.
“Eran los chavales perezosos, los chavales malos, los que dejaban el colegio, los delincuentes, los inútiles que no querían hacer nada de la vida. Ahora sí sabemos – sabemos que es una discapacidad real, ina condición válida…”
¿Eran los que no seguían estudiando, eh? ¿Los que no encajaban? ¿Los niños que encontraban la enseñanza tradicional hostil, aburridora e inaceptable? Me pregunto si Barkley se refería a los “abandonadores” como:

•Bill Gates y Paul Allen (desistieron de la universidad, co-fundadores de Microsoft);
•Sir Richard Branson (desistieró de la escuela secundaria, fundador del Virgin Group);
•Michael Dell, Larry Ellison, y Steve Jobs (desistieron de la universidad, fundadores de enormes empresas de computadoras);
•Kirk Kerkorian (desistió desde el grado 8, multimillonario);
•William Faulkner (se salió del bachillerato y de universidad, novelista ganador del Premio Nobel);
•Ray Kroc (desistió del bachillerato, fundador de McDonald’s);
•Dave Thomas (desistió del bachillerato, fundador de Wendy’s).

Casi con absoluta certeza, si muchos de estos hombres estuvieran en la escuela hoy día, los “rotularían” con un trastorno mental.
Las compañías farmacéuticas y la psiquiatría moderna presentanal TDAH como una anormalidad biológica del cerebro. Junto con muchas otras “enfermedades mentales,” se dice a menudo ser causado por esa frase que abarca todo -- “un desequilibrio químico.”
El problema es que la psiquiatría nunca ha validado el TDAH como entidad biológica. Nunca han mostrado, ni siquiera la prueba más leve de un “desequilibrio químico” o que esto es una verdadera enfermedad del cerebro. Sin embargo, a millones de niños y padres se les dice que éste es el caso.
El Dr. Fred Baughman es un neurólogo pediátrico respetado que ha estado practicando 35 años. Él sabe lo que es una enfermedad verdadera, Así que de 1993 a 1997, obstinadamente mantuvo correspondencia con la FDA, la DEA, Ciba-Geigy (los fabricantes originales de Ritalin) y con los más reconocidos investigadores del TDAH en el Instituto Nacional de Salud Mental. Les solicitó que le mostraran CUALQUIER literatura científica examinada por colegas, que probara alguna aberración física o química que calificara el TDAH como enfermedad o síndrome médico.
Después de años de persistir, el Dr. Baughman finalmente logró hace a estos grupos reconocer que NO existe ninguna validación objetiva para el TDAH. Hoy día, el Instituto Nacional de la Salud declara, “No tenemos prueba independiente y válida del TDAH, y no existen datos que indiquen que el TDAH es debido a disfunción del cerebro”.
Sin embargo, cientos de miles de médicos todavía “etiquetan” a los niños como enfermos y recetan drogas fuertes y peligrosas para una cosa que reconocen que no pueden probar. Eso no es medicina. Es fraude.
Y muchos doctores y asistentes sociales empujan estas drogas poderosa y manipulativamente. Oí de un médico que preguntó a una madre, “Si su niño tuviera diabetes, usted le daría insulina ¿no?”
Desafortunadamente, esa madre seguramente no sabía lo suficiente para decir al médico que la diabetes se puede medir – sea por abnormalidad del nivel de azúcar en sangre o por malfunción del páncreas – pero el TDAH no.
Cuando uno va donde el médico, le sacan sangre, hacen radiografías. No le preguntan cómo se comporta. Sin embargo así es como la “enfermedad” de TDAH (igual que la depresión y muchas otras “enfermedades mentales”) es diagnosticada.
Thomas Szasz, profesor emérito de psiquiatría en la Universidad Estatal de Nueva York, dice, “ningún comportamiento o mala conducta puede ser una enfermedad. Eso no es lo que son las enfermedades”.
Las enfermedades son disfunciones del cuerpo humano. Por ejemplo la fiebre tifoidea es una enfermedad. ¿La fiebre primaveral? No tanto. La fiebre primaveral es una metáfora. Es una figura retórica… igual que la mayoría de las enfermedades mentales. Y sin embargo, el tratamiento para esta figura retórica ahora vale miles de millones de dólares al año.
Aunque ahora hay muchas drogas usadas para tratar el TDAH, el Ritalin (metilfenidato) es una de las más comunes. En 1970, se calculaba que había 150.000 niños en los EEUU tomado Ritalin. Hoy día, ese número se calcula ser más de cinco millones. Según la DEA, la producción de metilfenidato aumentó un 700% entre 1990 y 1997!
Y la tendencia es “diagnosticar” a los niños a edades más y más jóvenes. Según un estudio publicado en el jornal de la AMA (American Medical Association), las recetas para niños de dos a cuatro años aumentaron casi un 300% entre 1991 y 1995. No he buscado estadísticas más recientes, pero es seguro que la tendencia ha continuado.
Y a pesar de lo que dicen los promotores… estas drogas NO son seguras e inofensivas.
El Ritalin, por ejemplo, es clasificado por la FDA y la DEA como sustancia controlada en la Lista II [Schedule II]. Está incluido en la misma categoría de las metanfetaminas, la cocaína, la morfina y el Dilaudid (entre otras drogas fuertes ilegales y drogas recetadas). Estas drogas son poderosas. Pueden causar daños. Y presentan gran riesgo de ser abusadas.
La mayoría de las drogas de TDAH son una clase de anfetamina. En la calle, estos estimulantes se conocen comúnmente como “velocidad” [“speed”]. Y a pesar de que la “velocidad” puede aumentar vigilancia y productividad, la trayectoria es un choque terminando en explosión.
¿Pero cuáles son los riesgos de uso a largo plazo de estas drogas, especialmente por los niños que se están desarrollando?
Se ha sabido que estas drogas causan depresión y estados sicopáticos. Y pueden ser la causa de trastornos neurológicos verdaderos como epilepsia y ataques. Pueden también llevar a la dependencia física y se ha demostrado que precipitan el abuso de drogas ilegales.
Los estudios también han demostrado que las drogas para el TDAH afectan el crecimiento físico de los niños y hacen el cerebro atrofiarse y encogerse.
Pero por supuesto, el riesgo más grande es la muerte. De hecho, una investigación financiada por el Instituto Nacional de la Salud Mental demostró que los niños y los adolescentes tomando drogas como el Ritalin tienen riesgo de muerte repentina de 500% más alto que lo típico para niños de estado de edad y salud comparable.
Naturalmente, el uso a largo plazo puede aumentar el riesgo de ataque del corazón.
Y también el cáncer es un riesgo comprobado. En un estudio, los investigadores identificaron a doce niños que satisfacían los criterios para TDAH en el DSM-IV y debían comenzar a tomar metilfenidato en dosis diarias entre 20 y 54 mg. Como el grupo de prueba era pequeño, utilizaron a cada niño como su propio control.
Las anormalidades cromosómicas en glóbulos fueron medidas antes de comenzar el tratamiento. Luego estas mismas pruebas fueron realizadas después de tres meses de tomar la medicina. Tres anormalidades cromosómicas diferentes fueron evaluadas. En todos los niños, aumentos significativos en aberraciones aumentaron un 323% después del tratamiento. Los investigadores creen que las mayores frecuencias de estas aberraciones son equivalentes a un mayor riesgo de cáncer.
Y para compensar estos riesgos significativos… no hay absolutamente NINGÚN estudio a largo plazo, que demuestre efectos positivos de estas drogas en el aprendizaje, estándares académicos, o comportamiento social.
Ciertamente hay niños que se comportan mal en la escuela y en casa. Hay niños que nunca pueden aprender a controlarse. Hay otros que son excepcionalmente hiperactivos.
Pero en la gran mayoría de los casos, estos niños no necesitan medicamentos. Ciertamente, no necesitan ser expuestos a los peligros de estas drogas. ¿Pero sus médicos alguna vez preguntan a qué clase de alimentos, preservativos y aditivos son expuestos estos niños?¿Investigan la nutrición o dan consejo sobre las muchas maneras como los alimentos que consumen, las toxinas a las que están expuestos o la nutrición que les falta pueden afectarles el humor y el comportamiento? Por supuesto, la mayoría de los médicos no lo hacen. Eso requeriría demasiado esfuerzo y seguimiento. Es mucho más fácil (y más rentable) escribir una receta y hacer pasar a un nuevo paciente.

Hoy, constantemente se nos dice que protejamos a nuestros niños del abuso de las drogas. Y sin embargo hay algunas excepciones inquietantes a esa regla. Thomas Szasz lo planteó bien cuando dijo, “etiquetar a un niño como enfermo mental es estigmatización, no diagnosis. Dar a un niño una droga psiquiátrica está envenenarle, no tratarle.”

A su salud,
Jon Herring

1 comentario:

Jordi Badia dijo...

Estupenda entrada gracias!

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¿Qué es el TDAH?

Se trata de un trastorno de origen neurobiológico y que puede presentar 3 síntomas: •Déficit de Atención. •Hiperactividad. •Impulsividad. DEFICIT DE ATENCIÓN •Dificultades para mantener la atención concentración. •Parece que no escucha. •No siguen instrucciones. •No termina actividades. •Dificultades para organizar tareas. •Dificultades para retener datos y órdenes. •Extravían objetos. •Evitan esfuerzo mental. •Se distraen. •Descuidados en actividades diarias y actividades académicas. HIPERACTIDAD •Se remueve en su asiento. •Abandona su asiento. •Corren, saltan en situaciones inapropiadas. •Dificultades para dedicarse a actividades tranquilas. •Siempre en movimiento. •Necesidad de cambiar de actividad continuamente. •Hablan en exceso. •Propensos a los accidentes. •Dificultades en la coordinación motora. IMPULSIVIDAD •Actúan antes de pensar. •Precipitan respuestas. •Dificultades para guardar turnos. •Interrumpen actividades o conversaciones. •Dificultades para medir las consecuencias de sus actos. Afecta entre un 3-7% de la población infanto-juvenil.

TDAH: lo que los padres deberían saber

TDAH: lo que los padres deberían saber ¿Qué es el TDAH? Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, TDAH (ADHD en inglés) es el nombre que se le da a un grupo de comportamientos que muchos niños y adultos presentan. Las personas que padecen TDAH tienen dificultad para prestar atención en el colegio, en la casa o en el trabajo. Pueden ser mucho más activas o impulsivas de lo que es usual para su edad. Estos comportamientos contribuyen a causar problemas significativos en las relaciones, en el aprendizaje y en el comportamiento. Por esta razón, los niños que tienen TDAH algunas veces son vistos como niños difíciles o que tienen problemas del comportamiento. El TDAH es más frecuente en los niños que en las niñas. Usted puede estar más familiarizado con el término trastorno por déficit de atención, TDA (ADD en inglés). La Asociación estadounidense de psiquiatría (American Psychiatric Association, APA) cambió el nombre de este trastorno en 1994. ¿Cuáles son los síntomas del TDAH? El niño con TDAH que es desatento tendrá seis (6) o más de los siguientes síntomas: •Le cuesta trabajo seguir instrucciones •Tiene dificultad para mantener su atención fija en actividades de trabajo o de juego en el colegio y en la casa •Pierde las cosas necesarias para realizar actividades en el colegio y en la casa •Parece como que no escucha con atención •No le presta atención a los detalles •Parece desorganizado •Tiene dificultad con las cosas que requieren planeación •Olvida las cosas •Se distrae con facilidad El niño con TDAH que es hiperactivo o impulsivo tendrá al menos seis (6) de los siguientes síntomas: •Es inquieto •Corre o se trepa inadecuadamente •No puede jugar en silencio •Responde de forma intempestiva •Interrumpe a las personas •No puede quedarse sentado •Habla demasiado •Siempre se está moviendo •Tiene dificultad para esperar su turno Los niños que tienen TDAH presentan síntomas durante al menos seis (6) meses. ¿Qué debo hacer si pienso que mi niño tiene TDAH? Hable con el médico de su niño. Un diagnóstico de TDAH puede hacerse solamente obteniendo información acerca del comportamiento de su niño por parte de varias personas que conozcan al niño. Su médico le hará preguntas y querrá obtener información de los maestros de su niño o de cualquier persona que esté familiarizada con el comportamiento de su niño. Su médico puede tener formas o listas para chequear, que usted y el maestro de su niño pueden completar. Esto lo ayudará a usted y a su médico a comparar el comportamiento de su niño con el de otros niños. Su médico probablemente querrá hacer exámenes de la vista y de la audición si es que estos no se le han hecho recientemente. Su médico le puede recomendar que pruebe un medicamento para ver si esto ayuda a controlar el comportamiento hiperactivo de su niño. Una prueba con el medicamento solamente no puede ser la base para diagnosticar el TDAH. Sin embargo, puede ser una parte importante de la evaluación de su niño en caso de sospecharse el TDAH. Puede ser difícil para su médico saber si su niño tiene TDAH. Muchos niños que tienen TDAH no son hiperactivos en el consultorio del médico. Por este motivo, es posible que su médico quiera que usted vea a alguien que se especialice en ayudar a niños con problemas de comportamiento, tal como un psicólogo. ¿Cuáles son las causas del TDAH? Los niños que tienen TDAH no producen suficientes substancias químicas en áreas claves del cerebro que son responsables de organizar el pensamiento. Sin tener una cantidad suficiente de esas substancias químicas, los centros del cerebro que se encargan de la organización no funcionan bien. Esto da lugar a los síntomas en los niños que tienen TDAH. Las investigaciones muestran que el TDAH es más común en niños que tienen parientes cercanos con este trastorno. Investigaciones recientes también han asociado el uso del cigarrillo y de otras substancias de abuso durante el embarazo, con el TDAH. La exposición a toxinas del medio ambiente, tales como plomo, también puede ser un factor. Cosas que no causan el TDAH: •Una mala crianza; no obstante, una vida familiar y un ambiente escolar desorganizados empeoran los síntomas. •Demasiada azúcar •Muy poca azúcar •Aspartamo (un nombre de marca: Nutrasweet) •Alergias a los alimentos u otras alergias •Falta de vitaminas •Luces fluorescentes •Ver demasiada televisión •Los juegos de vídeo ¿Qué medicamentos se usan para tratar el TDAH? Algunos de los medicamentos para el TDAH son metilfenidato, dextroanfetamina, atomoxetina y un fármaco que combina dextroanfetamina y anfetamina. Estos medicamentos mejoran la atención y la concentración, y disminuyen los comportamientos impulsivos y de excesiva actividad. También se pueden usar otros medicamentos para tratar el TDAH. Hable con su médico para ver qué tratamiento él o ella le recomienda. ¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi niño? Un esfuerzo en equipo por parte de los padres, profesores y médicos trabajando en conjunto es la mejor manera de ayudar a su niño. Puede ser difícil criar a los niños que tienen TDAH. Es posible que tengan dificultad para comprender instrucciones, y el estado de actividad constante puede constituir un desafío para los adultos. Además, los niños que tienen TDAH tienden a necesitar más estructura y expectativas más claras. Usted puede tener que cambiar su vida un poco para ayudar a su niño. He aquí algunas cosas que usted puede hacer para ayudar: •Haga un horario. Fije horas específicas para levantarse, comer, jugar, hacer tarea, hacer quehaceres, mirar televisión o jugar juegos de vídeo, y para acostarse. Ponga el horario donde el niño siempre lo pueda ver. Explíquele anticipadamente cualquier cambio en la rutina. •Simplifique las reglas de la casa. Es importante explicar lo que pasará cuando se cumplan las reglas y cuando no se cumplan éstas. Escriba las reglas y las consecuencias de no obedecerlas. •Asegúrese de que sus instrucciones son comprendidas. Haga que su niño le preste atención y háblele mirándolo directamente a los ojos. Luego, con voz clara y calma, dígale al niño específicamente lo que usted desea. Mantenga las instrucciones simples y cortas. Pídale al niño que le repita las instrucciones a usted. •Premie el buen comportamiento. Felicite a su niño cuando él o ella complete cada paso de una tarea. •Asegúrese de que su niño sea supervisado en todo momento. Debido a que son impulsivos, los niños que tienen TDAH pueden necesitar más supervisión por parte de los adultos que otros niños de la misma edad. •Observe a su niño cuando él o ella esté alrededor de sus amigos. A veces resulta difícil para los niños que tienen TDAH aprender habilidades sociales. Premie el buen comportamiento durante el juego. •Fije una rutina para hacer las tareas. Escoja un lugar fijo para hacer la tarea lejos de distracciones tales como otras personas, televisión y juegos de vídeo. Divida el tiempo para hacer tarea en sesiones cortas y permita descansos. •Concéntrese en el esfuerzo y no en las calificaciones. Premie a su niño cuando él o ella trata de terminar la tarea escolar, no solamente por sacar una buena calificación. Usted puede dar premios adicionales por obtener mejores calificaciones. •Hable con los maestros de su niño. Averigüe cómo le está yendo a su niño en el colegio, en la clase, en el recreo y en la hora de la comida del mediodía. Pida que los maestros le den notas sobre el progreso diario o semanal. Algunos niños se benefician del asesoramiento psicológico o de la terapia estructurada. Puede resultar beneficioso para las familias hablar con un especialista en el manejo del comportamiento y los problemas de aprendizaje relacionados con el TDAH. Algunos estudios han demostrado que algunos colorantes y conservantes de alimentos pueden causar o empeorar el comportamiento hiperactivo en algunos niños. Hable con su médico para saber si necesita realizar algún cambio en la dieta de su niño. ¿Mi hijo va a superar el TDAH? Antes solíamos pensar que los niños superarían el TDAH. Sabemos que esto no es cierto en la mayoría de los niños. Los síntomas del TDAH con frecuencia mejoran a medida que los niños crecen y aprenden a adaptarse. La hiperactividad generalmente desaparece en los años de la adolescencia tardía. Pero cerca de la mitad de los niños que tienen TDAH continúan distrayéndose con facilidad, teniendo cambios en el humor, siendo malhumorados y son incapaces de completar tareas. Los niños que tienen padres afectuosos que les brindan apoyo y que trabajan conjuntamente con el personal del colegio, con los trabajadores de salud mental y con el médico tienen la mejor probabilidad de convertirse en adultos bien adaptados. Fuente: http://familydoctor.org/online/famdoces/home/children/parents/behavior/118.html

NOTA

LO QUE AÚN NO SE HA CONSEGUIDO

Entorno adecuado. Aunque se sitúa a los alumnos en las primeras filas y los tutores encargados de vigilar los exámenes saben de qué alumnos se trata, las pruebas aún se hacen en aulas demasiado pobladas, cuando estos estudiantes rendirían más en clases más reducidas. Distribución diferente de las pruebas. Los expertos recomiendan que los alumnos con TDAH puedan combinar las pruebas en función de su dificultad, es decir no hacer el mismo día lengua y matemáticas. De momento, tienen que seguir el orden establecidos: el primer día se concentran todas las de las áreas lingüísticas. Modificación del estilo de evaluación. Desde la Fundación ADANA se pide que no tengan que hacer un sobreesfuerzo narrativo en las respuestas de los exámenes, por eso piden preguntas abiertas y otras de opción múltiple. Evaluación. Este es el aspecto más importante de las demandas: las familias afectadas reclaman que la evaluación la realicen personas conocedoras del trastorno, sus repercusiones lingüísticas y dificultades para ordenar ideas.

PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD

Adaptaciones de acceso JUSTIFICACIÓN El TDAH es un trastorno de ejecución, de rendimiento, no de aprendizaje (Barkley 2005). Son alumnos con verdaderas dificultades para trabajar con lo que saben o han aprendido anteriormente lo que se refleja a la hora de demostrar los conocimientos adquiridos en el momento de ejecutar una prueba. Sus principales dificultades son: 1.- Capacidad atencional mermada ante una tarea compleja y larga, lo que repercute en dificultades para estructurar, organizar y planificar la información. 2.- Pocas habilidades lingüísticas de narración escrita. 3.- Cometen errores durante los exámenes a la hora de identificar las ideas relevantes y expresarlas de forma ordenada. El discurso es pobre, desorganizado, exento de aspectos importantes y con interferencias no relevantes. 4.- La impulsividad provoca la precipitación en las respuestas, dedicar poco tiempo a los aspectos importantes y demasiado a los detalles. PROPUESTA DE ADAPTACIONES PARA ALUMNOS CON TDAH ESPACIO Y TIEMPO * Aulas reducidas: proporcionar un espacio o entorno adecuado que facilite la atención (para disminuir los estímulos distractores). * Respetar el tiempo que el alumno necesita para realizar la prueba. * Marcadores de tiempo: Hacer recordatorios durante la prueba del tiempo que queda. * Descansos: Dividir las pruebas en partes y hacer pequeños descansos entre prueba y prueba (cansancio y sobreesfuerzo provoca que cometan errores y mala presentación). DISTRIBUCION DE LAS PRUEBAS * Modificar el orden establecido de la aplicación de las pruebas para que se puedan combinar en función de su dificultad. SUPERVISION * Antes de empezar la prueba, leer en voz alta el examen y verificar que el alumno entiende las preguntas. * Permitir en cualquier momento el acceso a las instrucciones. * Recordar al alumno que revise el examen antes de entregarlo y supervisar que ha respondido todo antes de que entregue la prueba. * Si no consigue centrarse en la prueba, guiarlo para ayudarle a reconducir la atención. FORMATO * Intentar que el enunciado sea sencillo y concreto. * Destacar las palabras clave en negrita * Evitar dar más de una instrucción a la vez. * Combinar diferentes formatos de preguntas en una misma prueba: combinar preguntas abiertas y de opción múltiple. * Preguntas abiertas: ofrecer una guía de la estructura. * En las preguntas de respuesta corta dejar el espacio aproximado para responder. SISTEMA DE CORRECCION Tener en cuenta el trastorno a la hora de corregir los exámenes y no perder la perspectiva de dificultad. Los alumnos con TDAH deberían ser evaluados por personas con conocimientos sobre el trastorno para poder distinguir si nos encontramos ante un alumno con TDAH que no dispone de los conocimientos, de otro que presenta serias dificultades para demostrar lo que sabe. STILL - Asociación balear de padres de niños con TDAH stilltdah@yahoo.es www.still-tdah.com Telf. 97 149 86 67 – Columba Suinaga