EL OBJETIVO DE ESTE BLOG ES "LLAMAR LA ATENCIÓN" SOBRE LA EXISTENCIA DEL TDAH EN
ADOLESCENTES Y ADULTOS





El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético.




Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.



El Déficit de Atención con Hiperactividad está relacionado con una falta de balance en la producción cerebral de dos neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina.



El TDAH como entidad clínica se encuentra recogido en la Clasificación internacional de enfermedades, décima revisión (CIE-10), la cual representa un marco etiológico.

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jueves, mayo 26, 2011

Ejercicios cerebrales para curar el TDAH

 
 
“Brain Exercises to Cure ADHD” (Ejercicios cerebrales para curar el TDAH) del Dr. Gimple explora nuevas formas de curar el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, cuyos síntomas más importantes son impulsividad, inatención e inmadurez.
La teoría del Dr. Gimple se basa en el hecho de que al cerebro de las personas con este trastorno le hace falta desarrollo y en los hallazgos que confirman que algunos ejercicios físicos y mentales específicos pueden estimular las áreas débiles del cerebro para que se desarrollen. Su principal objetivo es entrenar a los padres en estrategias y métodos que ayuden a sus hijos a desarrollar cerebros más rápidos y flexibles incrementando su confianza y autoestima.
El programa puede individualizarse según los talentos, habilidades e intereses de cada niño y no requiere de equipos costosos, sino que aprovecha los eventos y conversaciones cotidianos para desarrollar habilidades del pensamiento más sofisticadas. De esta forma, los ejercicios físicos y mentales específicos se hacen parte de la rutina diaria.
Esta nueva posibilidad en el tratamiento del TDAH se observa con optimismo, aunque no es la primera vez que surge la propuesta de una modalidad de tratamiento sin medicamentos.
Fuenta: Emaxhealth

miércoles, mayo 25, 2011

Dieta equilibrada, fundamental en el TDAH

Dieta equilibrada, fundamental en el TDAH
La importancia de la dieta equilibrada en pacientes con TDAH, la mayor incidencia de los trastornos alimentarios en estos pacientes o el posible empleo de una dieta muy restrictiva son algunos de los temas sobre los que debatieron Josep Antoni Ramos, coordinador del Programa de TDAH del Hospital Universitario Valle de Hebrón (Barcelona), y Vanesa Richarte, psiquiatra del equipo de infantil y adultos de TDAH del mismo centro
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Javier Granda Revilla. Barcelona - Martes, 24 de Mayo de 2011 - Actualizado a las 00:00h.


Josep Antoni Ramos Quiroga y Vanesa Richarte Fernández.
Se ha intentado extrapolar que, al igual que hay dietas que causan alergia, pudiera haber alguna relación entre alimentación y TDAH: "La evidencia científica muestra que no existe una relación estrictamente directa, tal como recoge la guía de práctica clínica del Ministerio de Sanidad", afirma Josep Antoni Ramos. En su opinión, además del hecho de que la dieta pueda o no causar síntomas, la alimentación es capital en los pacientes con esta enfermedad, ya que suelen ser desorganizados, despistados e inatentos, lo que hace que su dinámica de alimentación diaria esté muy alterada: "Olvidan de hacer la comida o se dan atracones; en general, puede decirse que no es una dieta regular ni todo lo sana que debería de ser", advierte.

Los datos epidemiológicos recogen mayor incidencia de bulimia y de trastornos de la conducta alimentaria no especificados, sobre todo en niños y, por otro lado, mayor obesidad en adultos con TDAH. "Quizá se deba a un trasfondo biológico específico, pero aún lo estamos investigando. Lo que sí sabemos es que, al comparar la población con TDAH con la población sin el trastorno, hay más incidencia de obesidad: puede llegar a entre el 15 y el 30 por ciento, unas cifras elevadas", destaca Ramos.

El manejo del niño con déficit de atención e hiperactividad y trastorno alimentario se basa en una dieta sana y en la práctica de ejercicio

En cuanto a población infantil, Vanesa Richarte señala que es habitual que los padres refieran que sus hijos tienen problemas alimentarios, ya que son muy selectivos con la alimentación, y que hasta la edad adulta no empiezan a adquirir los hábitos alimenticios. La suma de paciente infantil con trastorno alimentario y TDAH complica el manejo. "Son niños que tienen habitualmente alteraciones del sueño, con lo que el descanso nocturno no es correcto y, por lo tanto, levantarse por las mañanas sea muy costoso. Eso provoca que los tiempos que dedican a desayunar se ven alterados y se pasa por alto lo que consideramos la base de una buena dieta".

Otro aspecto relevante es que un porcentaje importante de estos niños, además de TDAH, presentan trastorno negativista desafiante: son muy oposicionistas, con una tendencia natural a llevar la contraria, por lo que el hecho de pautar un hábito alimentario específico puede ser más costoso. "Incluso requiere, desde el punto de vista de la salud mental, hacer un buen entrenamiento a los padres para que esas pautas no sean objeto de conflicto y no generen mayor dificultad en el día a día", recalca Ramos.

Los pacientes pediátricos con TDAH suelen tener problemas en la alimentación, y no adquieren los hábitos nutricionales hasta que son adultos

Hasta fechas muy recientes la evidencia científica señalaba que una dieta libre de aditivos o de colorantes podía ser útil en el control de síntomas de TDAH. Sin embargo, un artículo publicado muy recientemente en The Lancet, basado en una dieta muy restrictiva frente a una dieta no restrictiva en niños con TDAH, logró una reducción de casi el 64 por ciento de los síntomas de la enfermedad en el brazo de dieta restrictiva.

"Es un estudio preliminar y no tiene la metodología rigurosa exigida a un ensayo clínico, pero está publicado en una revista científica y, por tanto, ha pasado muchos filtros de edición. Pero es un estudio abierto, no doble ciego, lo que implica un sesgo porque pacientes y padres sabían qué recibían. Aun así, el resultado debe tenerse en cuenta y estudiarse, aunque hoy en día no se puede recomendar de forma generalizada".

Otro aspecto controvertido de ese trabajo es cómo mantener una dieta restrictiva en el tiempo. "Durante cinco semanas puede ser viable, pero limitarte a comer una serie de productos toda una vida es muy difícil. Y no sabemos si además pudiera acarrear déficits nutricionales. Una dificultad añadida es cómo realizar este tipo de ensayos, porque un aditivo es fácil de enmascarar, pero limitar alimentos de la dieta complica el proceso. Además, cada estudio con seguimiento estricto y visitas semanales a los niños implica un efecto placebo".

El manejo del paciente infantil con TDAH y trastorno alimentario se basa, en ausencia de evidencia científica sólida, en una dieta equilibrada y en ejercicio físico. En niñas es más frecuente la bulimia, que comparte con el TDAH la impulsividad. "Los estudios demuestran que el 15-20 por ciento de pacientes con bulimia tienen TDAH. El manejo supone el abordaje de los dos trastornos a la vez con tratamiento cognitivo-conductual, desde el punto de vista psicológico, y la prescripción de medicamentos estimulantes y no estimulantes y cognitivo-conductuales. De hecho, ambos trastornos funcionan como vasos comunicantes: la bulimia tiene un exceso de impulsividad (puede ser debida al TDAH) que, si no se controla, no mejorará la desorganización y la falta de hábitos propia del TDAH; esta desorganización, por su parte, va a limitar el manejo de la bulimia nerviosa".

Las tres patas de un manejo adecuado

Josep Antoni Ramos resalta la importancia tanto del ámbito sanitario (psiquiatras, psicólogos, neurólogos y pediatras) como del ámbito estrictamente familiar y del escolar para el correcto manejo del TDAH. "Esta enfermedad tiene una base neurobiológica y genética muy importante, pero los factores ambientales pueden agravar los síntomas de la enfermedad y, a lo mejor, una pauta de disciplina o de dinámica familiar errónea pueden incrementar los síntomas del TDAH. O, si desde la escuela no hay una buena percepción del trastorno, también pueden aumentar los síntomas. Por eso es importante manejar los tres ámbitos a la vez", recomienda. A pesar de que este trastorno se conoce desde hace más de cien años, en determinados colegios no están preparados para atender a los niños con TDAH. El experto reconoce que en esta época "de dificultades económicas y en la que la educación no parece lo más importante, tenemos un 30 por ciento de fracaso escolar en España, un dato alarmante que significa que estamos comprometiendo el futuro y que tenemos que ser muy cuidadosos en el manejo de trastornos que sabemos que pueden condicionar el fracaso escolar. Si abordáramos desde el punto de vista multidisciplinar el TDAH, que está sin duda infradiagnosticado y mal manejado, y también tratásemos mejor otras alteraciones como la dislexia, probablemente mejoraríamos esas cifras de fracaso escolar".

Dieta equilibrada, fundamental en el TDAH - DiarioMedico.com

martes, mayo 24, 2011

ADHD

Déficit de atención en la adolescencia

Pedro Delgado Machado / médico psiquiatra

Aun cuando la mayoría de los adolescentes que presenta este trastorno son de inteligencia normal o incluso superior, los problemas de inatención y dispersión provocan disminución sensible en el rendimiento académico y fracaso escolar repetido



El Déficit de Atención es un cuadro clínico que aparece en la infancia y se caracteriza por dificultad en mantener atención sostenida en tareas de trabajo, falla en el control de los impulsos (impulsividad) y aumento de la actividad motora (hiperactividad). Ocurre por falta de maduración de ciertas zonas del cerebro. No se conoce la causa específica que lo produce pero se sabe que tiene tendencia a heredarse (por lo menos uno de los padres lo tiene en 40% de los casos).
Hasta los años setenta se pensaba que el Déficit de Atención de la infancia, desaparecía en forma espontánea cuando el niño entraba a la pubertad. Estudios de seguimiento han demostrado que esta apreciación no es totalmente correcta, y que en un porcentaje apreciable de casos continúa en la adolescencia. La única diferencia es que la hiperactividad ( intranquilidad) de la infancia tiende a atenuarse o desaparecer . Sin embargo la inatención y el componente de impulsividad se mantienen inalterado en 60% de los casos.
Aun cuando la mayoría de los adolescentes que presenta este trastorno son de inteligencia normal o incluso superior, los problemas de inatención y dispersión provocan disminución sensible en el rendimiento académico y fracaso escolar repetido. Se combinan el bajo rendimiento académico y los problemas de conducta debido a la impulsividad, y esto conduce a conflictos crecientes en el colegio que a veces termina en deserción escolar. Estos jóvenes son etiquetados como “irresponsables”.

La tendencia a la búsqueda de emociones intensas a veces los inclina a asumir riesgos innecesarios. Pueden recurrir al alcohol o las drogas para manejar la frustración por el fracaso académico y inadaptación en el colegio y la familia. Se sienten marginados (“diferentes”) y poco comprendidos por los adultos (que los consideran “flojos”) y por eso buscan reunirse con otros jóvenes problemáticos y consumidores de drogas y/o alcohol.
Presentan problemas para organizarse y planificar. Sufren cambios emocionales bruscos. Todo esto puede conducir al aislamiento social , y afecta su autoestima.
Cuando son diagnosticados y tratados tempranamente se evitan todos estos problemas. El diagnóstico lo puede hacer un psiquiatra, un psicólogo Clínico u otro profesional de la salud que domine la materia.
El tratamiento requiere la disposición del paciente y la familia. La tutoría académica y la orientación familiar son muy útiles y evitan complicaciones. Este Trastorno responde bien al uso de medicación y al Neurofeedback que pueden utilizarse en forma aislada o combinados. El Neurofeedback es una técnica natural que permite al paciente ejercitar las funciones cerebrales que no han madurado hasta normalizarlas aprovechando la capacidad neuroplástica del cerebro (capacidad de cambiarse a si mismo).
Si el paciente colabora, en corto plazo mejora su rendimiento y conducta, resuelve los problemas asociados como uso de alcohol y drogas, y puede reintegrarse a una vida normal.

Fundación HUMANA 58 212 2846015 2862912
Twitter : @fundacionhumana
Facebook: fundacionhumana
correo: fundacionhumanadbi@gmail.com

lunes, mayo 23, 2011

TDAH ¿Trastorno o ventaja evolutiva?

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, está clasificado como una disfunción, como un síndrome conductual con base neurobiológica y en la actualidad se diagnostica por medio de un examen genético.
Su heredabilidad se cree que es de aproximadamente el 80%. Tan alta como la estatura o la esquizofrenia.
Estas personas que ya demuestran en la niñez una personalidad más activa, curiosa y rebelde, son discriminadas socialmente por sus conductas y son sometidas a tratamientos con medicamentos, a tratamientos psiquiátricos y psicológicos.
Me interesa este tema, porque muchas de las que hoy consideramos enfermedades y trastornos, en la antigüedad eran ventajas evolutivas. La naturaleza había creado seres con mayor capacidad de aguante para la caza y la exploración…en las tribus ancestrales los hiperactivos eran una gran ayuda para toda su comunidad.
En la actualidad, cuando se detectan estas conductas en un niño, lo primero que se atribuye al trastorno es la dificultad de atención en la escuela, sin embargo los últimos descubrimientos demuestran que n ose trata de un trastorno de aprendizaje…
¿Nacieron estos niños para aprender a leer y escribir la información que nos da el sistema o heredaron las habilidades de la caza y exploración de sus ancestros?
¿Tenemos en cuenta la neurodiversidad humana cuando diagnosticamos o queremos crear una sociedad estandarizada en sus conductas?
No hay que olvidar que el negocio farmacéutico con este trastorno es millonario…Actualmente, las sustancias más empleadas en Estados Unidos son el metilfenidato (principio activo detrás del nombre comercial Ritalina) y la d, l-anfetamina (Adderall), seguidas de la dexanfetamina (Dexedrina) y la metanfetamina. Otros psicoestimulantes, de segunda línea en el tratamiento del TDAH, son la pemolina (Cylert) y el modafinilo (Modiodal). En España el único estimulante aceptado para el tratamiento del TDAH es el metilfenidato, comercializado con el nombre de Rubifen (efecto inmediato) o Concerta (liberación prolongada). Otro fármaco disponible es la atomoxetina (Strattera). En cuanto al modafinilo (Modiodal), carece aún de aprobación expresa para esta indicación. Sin embargo, los profesionales de la salud tienen el derecho de recetarlo off-label para tratar el trastorno, si es pertinente. (Wikipedia TDAH)
El hecho de que la sociedad rechace conductas humanas que fueron realmente beneficiosas para los clanes humanos, es algo muy común: hoy en día se tachan de trastornos psiquátricos o trastornos mentales y se beneficia la industria farmacéutica de ello:

¿Saben cuántas veces llamamos “locos” a los genios que han contribuido a la humanidad con sus descubrimientos?
¿Cuántas veces llamamos de esquizofrénicos a los artistas?
Yo ya estoy harta de las estrategias de los lobbies farmacéuticos que utlizan los canales oficiales para diagnosticar de “enferma o trastornada” a toda persona que demuestre una personalidad creativa, poderosa, activa, emprendedora, exploradora, libre y rebelde.
Todas estas ventajas evolutivas del ser humano son censuradas y sistemáticamente aplastadas por una élite de poder a la que no le conviene…a ellos les conviene mantenernos como un rebaño pasivo de ovejas, cuanto más iguales seamos, mejor para ellos.
En cuanto al TDAH, escuchemos la voz de los que padecen este trastorno creado por los lobbies farmacéuticos, trastorno causado por el rechazo social, por la intolerancia y por la intención de mantenernos a todos en un estado narcotizado, anestesiado y autómata.

Un estudio muestra que la mitad de adultos con TDAH podrían también reaccionar de forma exagerada a situaciones cotidianas.

 

Resumen

Algunos adultos que sufren trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) podrían también experimentar reacciones emocionales excesivas a situaciones cotidianas, una combinación que parece darse en familia.

Ese es el hallazgo de un estudio del Hospital General de Massachusetts que incluyó a 83 participantes, de los cuales 23 sólo tenían TDAH, 27 que tenían TDAH más una autorregulación emocional deficiente (ARED), 33 que no tenían ninguna afección, y sus hermanos.

Por lo general, las personas que sufren de TDAH tienen más dificultad para prestar atención y controlar sus impulsos que las que no sufren de la afección. Muchas también muestran altos niveles de ira, frustración e impaciencia en respuesta a decepciones e inconvenientes menores, respuestas que pueden ser síntomas de ARED.

Los investigadores encontraron que los hermanos de las personas que tenían tanto TDAH como ARED eran mucho más propensos a sufrir de ambas afecciones que los hermanos de las personas que sólo sufrían de TDAH.

"Nuestra investigación ofrece evidencia contundente de que factores heredables influyen sobre cómo controlamos nuestras emociones", afirmó en un comunicado de prensa del MGH el autor del estudio, el Dr. Craig Surman, del Programa de Psicofarmacología y TDAH en Adultos del hospital.

"Las emociones, como las capacidades de prestar atención o controlar los movimientos físicos, probablemente están bajo formas de control cerebral que apenas comenzamos a comprender. Nuestros hallazgos también indican que el TDAH no sólo afecta cosas como la lectura, la capacidad de escuchar y de pagar las facturas a tiempo, sino que también puede influir al forma en que la gente se regula a sí misma, lo que incluye la expresión emocional", añadió.

Investigaciones anteriores han mostrado que las personas con TDAH y ARED tienen "una calidad de vida reducida y dificultades en las relaciones personales y el éxito social", señaló Surman.

Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: ajp.psychiatryonline.org/index.dtl

miércoles, mayo 18, 2011

Los filtros de neuronas que permiten al cerebro concentrarse sólo en la información importante

Desde hace tiempo, ya se suponía que las personas con enfermedades como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el síndrome de Tourette, el trastorno obsesivo-compulsivo y la esquizofrenia, pueden padecer anomalías en la corteza prefrontal del cerebro.

Los daños en esta región del cerebro a menudo están asociados con problemas para concentrarse en las cosas relevantes, pérdida de inhibiciones, impulsividad desmedida y varios tipos de conductas inapropiadas. Hasta ahora, no se sabía la razón exacta de que la corteza prefrontal sea tan esencial para estos aspectos de la conducta, y ese desconocimiento impedía el desarrollo de métodos más eficaces para el diagnóstico y el tratamiento de estos pacientes.

Ahora, una investigación realizada por el equipo de Julio Martínez Trujillo de la Universidad McGill, en Canadá, brinda nuevas esperanzas a estos pacientes. Él cree que la clave de las anomalías de conducta mostradas por individuos con problemas en la corteza prefrontal se encuentra en un mal funcionamiento de un tipo específico de células cerebrales.

Martínez Trujillo y sus colaboradores han identificado ciertas neuronas en la región dorsolateral de la corteza prefrontal que separan selectivamente la información visual importante de la poco relevante.



La clave del funcionamiento normal de estos "filtros de neuronas" es su capacidad para, en presencia de muchas cosas en el campo visual, inhibir de manera drástica el flujo de información poco importante, haciendo que el resto del cerebro tengo acceso a lo que sí es relevante.

Al contrario de lo que mucha gente cree, el cerebro tiene una capacidad de procesamiento limitada. Sólo puede procesar con eficacia cerca del uno por ciento de la información visual que recibe. Esto significa que las neuronas responsables de percibir objetos y de programar las acciones subsiguientes deben competir de manera constante entre ellas para acceder a la información importante.

Estos resultados podrían ser decisivos para identificar las causas exactas de una amplia gama de trastornos mentales como el TDAH y la esquizofrenia, y mejorar su diagnóstico y su tratamiento.

martes, mayo 17, 2011

¿Los padres tienen la culpa?

Siempre que algo  se escapa a nuestro entendimiento zanjamos el tema con la misma expresión: “La culpa la tienen los padres”. Creo que hablamos con tanta ligereza o tenemos una memoria tan corta, y selectiva, que rallamos en la inconsciencia
Yo recuerdo mi infancia y adolescencia con notables diferencias a como se vive la de hoy. Podíamos salir a jugar a la calle sin miedo a que te atropellara ningún coche, ni a que te proporcionaran droga a las puertas del colegio. Nuestros padres no tenían que esforzarse en decirnos que no viéramos la televisión o que nos fuéramos pronto a la cama, porque la televisión a una hora prudencial dejaba de mostrar sus 365 líneas. No tenían la presión de que regalar por Navidad o por el día de Reyes, primero porque en España no había llegado todavía  Papa Noel  y segundo porque los pocos anuncios publicitarios que había eran para adultos, es decir, productos de alimentación, limpieza y bebidas.

Tampoco tenían que estar pendientes de que programas nocivos veíamos. Yo me crié con Locomotoro, el Capitán Tan, Valentina y poco más, mientras que nuestros hijos se crían con Gran Hermano, programas del corazón y todo tipo de realities shows, donde se muestran las mejores versiones de sexo, mala educación, insultos y en definitiva vida y dinero fácil.


Nuestros amigos se limitaban a los amigos del colegio y del barrio, a los que nuestros padres conocían, mientras nuestros hijos tienen amigos en “la red”, es decir, tienen infinidad de amigos invisibles que los padres nunca llegaremos a conocer.

Era fácil elegir a que jugar: las canicas, las chapas o la peonza para los chicos y a las alfileres, las tabas o la comba para las chicas. Un número reducido de artilugios que utilizábamos, bien en nuestras casas, en los patios de los colegios o en nuestros barrios. ¿A que juegan hoy? Me gustaría que leyeran el libro “A que juegan nuestros hijos” del Doctor Javier San Sebastián y la Periodista Isabel San Sebastián. Les puedo asegurar que a todo menos al “yo-yo”.
Había fracaso escolar, es cierto, pero hoy son tantas las veces que muchos de ellos, de todos los estamentos sociales, han fracasado, que poco les importa lo que en el colegio suceda. Debiéramos, por ello, aprender de alguno de los Países Nórdicos, como Finlandia, donde el fracaso escolar no existe, o éste es muy reducido. Existe, en contraposición a nuestro fracaso escolar,  el fracaso docente y esto debiera hacernos reflexionar para poder poner en nuestro país los remedios adecuados.
Repasando el medio ambiente recordaremos como reciclábamos los pocos envases existentes y comparémoslo con la situación actual, en el que el despilfarro y la generación de basura es la tónica imperante.
Me viene a la memoria también “las golosinas” y los tipos que teníamos a nuestra disposición, sugus, chupa-chups, pirulís y poco más. Si contásemos las que existen hoy en el mercado nos faltaría papel para reflejarlas. ¿Se han dado cuenta que todas las cajas de los supermercados están repletas de un sin fin de atractivas golosinas? Los padres solemos acudir a los supermercados con nuestros hijos y esperar en las colas un buen rato, y constantemente hay que decirles que no. Puede que a veces caigamos en la debilidad de comprar, pero eso no significa que mal educamos a nuestros hijos.
Los conocimientos que teníamos sobre sexualidad eran los justitos. Los niños venían de Paris. Hoy hemos pasado al lado opuesto, ya no sólo se les anima al  “póntelo – pónselo”, sino que además se pone a su alcance la pastilla del día después y por si esto fuera poco el aborto y todo ello con absoluta naturalidad. Una cosa es que eduquemos a nuestros hijos en una sexualidad sana y sin tapujos y otra muy distinta es que la sociedad y las instituciones que debieran velar por su educación, nos lo pongan a los padres aún más difícil.´
Quizás recuerden alguna actividad extraescolar más que yo, pero a mí me cuesta recordar que durante la semana fuéramos a algo más que a “la particular”, mientras que ahora todos los niños tienen que ir a idiomas, deportes, técnicas marciales,  teatro, pintura, piano y un largo etcétera. Los padres hemos oído que es bueno para la salud física y mental del niño, que le ayudará a tener más confianza en sí mismo y a relacionarse mejor. Pero no nos preguntamos si existe esa necesidad en el niño o simplemente es una forma de ocupar su tiempo al salir de clase, cuestión que no nos planteamos porque a los padres nos han creado esa necesidad, nos han inculcado que el niño que no está apuntado a actividades extraescolares estará perdiendo el tiempo y la oportunidad de prepararse para el futuro, aunque para ello tengamos que aumentar nuestros ingresos, es decir, que el padre y la madre tengamos que trabajar largas jornadas fuera del hogar.
Tenemos hipotecas, móviles, gastos de telefonía con conexión a Internet,  varias televisiones en casa, coches, fines de semana, cenas con amigos, el día de la madre, el del padre, etc, necesidades creadas que nos obligan a mas trabajo y menos tiempo disponible para nuestros hijos.
Por todo ello, la diferencia más notable que yo veo entre nuestra  juventud y la de nuestros hijos es el bombardeo insistente y sistemático de anuncios publicitarios, modelos de vida y propaganda de todo tipo a la que todos, padres e hijos, estamos continuamente sometidos, por lo que no parece lógico que  echemos la culpa a los padres de todo lo que sucede a nuestros hijos, ya que cada día la sociedad y el medio que nos rodea nos pone más difícil ejercer nuestra función como tales.
Es por ello que la solución, a mi juicio, pasa por una mejor y más profunda educación, pues una sociedad que emplee más recursos en que sus ciudadanos reciban una educación más sólida será una sociedad más libre y mejor, menos sometida a las presiones exteriores y, por ello, más independiente y autosuficiente.
Fuente: http://www.fundacioncadah.org/blog/?p=1164

martes, mayo 03, 2011

Con Déficit de Atención todo suele suceder en tiempos diferentes al resto.

Todo para un sujeto con Déficit de Atención suele suceder en tiempos diferentes al resto.
Todo difiere de lo estándar.
Todo.
El tiempo en que dos personas logran el confort surgido del conocimiento mínimo, es uno que para sujetos con TDAH o ADD es siempre demasiado breve.


Una charla que para otros siembra el interés de un nuevo encuentro, para un sujeto sin demasiada autorregulación ejecutiva es como una temporada televisiva de Lost en un día de lluvia.
Un breve encuentro, capaz de recorrer sus vidas en unas pocas horas, sirve para encender un barril de pólvora sin saber realmente que es lo que seguirá luego.

Por credulidad extrema, ingenuidad o estar dispersos, pasan por alto detalles que son observables para otros a una mínima distancia. si uno obvio se detiene a verlos. Pero detenerse o bajar la velocidad parece imposible.
Así es como desde la adolescencia, la atracción por otros seres para formar parejas, suele iniciar un cuadro de migrañas crónicas.
Aquello que se inicia como un huracán romántico, termina muchas veces como un Terremoto submarino. O simplemente en cuidados intensivos sin dar señales de vida. Muerte aguda por aburrimiento súbito.
Pasión, entusiasmo, con el foco predominante en el ahora, el ya mismo el presente, pasa de largo miles de claves que en si misma contienen la información necesaria para aminorar la marcha hasta chequear lo informado.

Fuente: http://adultosdesorganizados.blogspot.com/

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¿Qué es el TDAH?

Se trata de un trastorno de origen neurobiológico y que puede presentar 3 síntomas: •Déficit de Atención. •Hiperactividad. •Impulsividad. DEFICIT DE ATENCIÓN •Dificultades para mantener la atención concentración. •Parece que no escucha. •No siguen instrucciones. •No termina actividades. •Dificultades para organizar tareas. •Dificultades para retener datos y órdenes. •Extravían objetos. •Evitan esfuerzo mental. •Se distraen. •Descuidados en actividades diarias y actividades académicas. HIPERACTIDAD •Se remueve en su asiento. •Abandona su asiento. •Corren, saltan en situaciones inapropiadas. •Dificultades para dedicarse a actividades tranquilas. •Siempre en movimiento. •Necesidad de cambiar de actividad continuamente. •Hablan en exceso. •Propensos a los accidentes. •Dificultades en la coordinación motora. IMPULSIVIDAD •Actúan antes de pensar. •Precipitan respuestas. •Dificultades para guardar turnos. •Interrumpen actividades o conversaciones. •Dificultades para medir las consecuencias de sus actos. Afecta entre un 3-7% de la población infanto-juvenil.

TDAH: lo que los padres deberían saber

TDAH: lo que los padres deberían saber ¿Qué es el TDAH? Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, TDAH (ADHD en inglés) es el nombre que se le da a un grupo de comportamientos que muchos niños y adultos presentan. Las personas que padecen TDAH tienen dificultad para prestar atención en el colegio, en la casa o en el trabajo. Pueden ser mucho más activas o impulsivas de lo que es usual para su edad. Estos comportamientos contribuyen a causar problemas significativos en las relaciones, en el aprendizaje y en el comportamiento. Por esta razón, los niños que tienen TDAH algunas veces son vistos como niños difíciles o que tienen problemas del comportamiento. El TDAH es más frecuente en los niños que en las niñas. Usted puede estar más familiarizado con el término trastorno por déficit de atención, TDA (ADD en inglés). La Asociación estadounidense de psiquiatría (American Psychiatric Association, APA) cambió el nombre de este trastorno en 1994. ¿Cuáles son los síntomas del TDAH? El niño con TDAH que es desatento tendrá seis (6) o más de los siguientes síntomas: •Le cuesta trabajo seguir instrucciones •Tiene dificultad para mantener su atención fija en actividades de trabajo o de juego en el colegio y en la casa •Pierde las cosas necesarias para realizar actividades en el colegio y en la casa •Parece como que no escucha con atención •No le presta atención a los detalles •Parece desorganizado •Tiene dificultad con las cosas que requieren planeación •Olvida las cosas •Se distrae con facilidad El niño con TDAH que es hiperactivo o impulsivo tendrá al menos seis (6) de los siguientes síntomas: •Es inquieto •Corre o se trepa inadecuadamente •No puede jugar en silencio •Responde de forma intempestiva •Interrumpe a las personas •No puede quedarse sentado •Habla demasiado •Siempre se está moviendo •Tiene dificultad para esperar su turno Los niños que tienen TDAH presentan síntomas durante al menos seis (6) meses. ¿Qué debo hacer si pienso que mi niño tiene TDAH? Hable con el médico de su niño. Un diagnóstico de TDAH puede hacerse solamente obteniendo información acerca del comportamiento de su niño por parte de varias personas que conozcan al niño. Su médico le hará preguntas y querrá obtener información de los maestros de su niño o de cualquier persona que esté familiarizada con el comportamiento de su niño. Su médico puede tener formas o listas para chequear, que usted y el maestro de su niño pueden completar. Esto lo ayudará a usted y a su médico a comparar el comportamiento de su niño con el de otros niños. Su médico probablemente querrá hacer exámenes de la vista y de la audición si es que estos no se le han hecho recientemente. Su médico le puede recomendar que pruebe un medicamento para ver si esto ayuda a controlar el comportamiento hiperactivo de su niño. Una prueba con el medicamento solamente no puede ser la base para diagnosticar el TDAH. Sin embargo, puede ser una parte importante de la evaluación de su niño en caso de sospecharse el TDAH. Puede ser difícil para su médico saber si su niño tiene TDAH. Muchos niños que tienen TDAH no son hiperactivos en el consultorio del médico. Por este motivo, es posible que su médico quiera que usted vea a alguien que se especialice en ayudar a niños con problemas de comportamiento, tal como un psicólogo. ¿Cuáles son las causas del TDAH? Los niños que tienen TDAH no producen suficientes substancias químicas en áreas claves del cerebro que son responsables de organizar el pensamiento. Sin tener una cantidad suficiente de esas substancias químicas, los centros del cerebro que se encargan de la organización no funcionan bien. Esto da lugar a los síntomas en los niños que tienen TDAH. Las investigaciones muestran que el TDAH es más común en niños que tienen parientes cercanos con este trastorno. Investigaciones recientes también han asociado el uso del cigarrillo y de otras substancias de abuso durante el embarazo, con el TDAH. La exposición a toxinas del medio ambiente, tales como plomo, también puede ser un factor. Cosas que no causan el TDAH: •Una mala crianza; no obstante, una vida familiar y un ambiente escolar desorganizados empeoran los síntomas. •Demasiada azúcar •Muy poca azúcar •Aspartamo (un nombre de marca: Nutrasweet) •Alergias a los alimentos u otras alergias •Falta de vitaminas •Luces fluorescentes •Ver demasiada televisión •Los juegos de vídeo ¿Qué medicamentos se usan para tratar el TDAH? Algunos de los medicamentos para el TDAH son metilfenidato, dextroanfetamina, atomoxetina y un fármaco que combina dextroanfetamina y anfetamina. Estos medicamentos mejoran la atención y la concentración, y disminuyen los comportamientos impulsivos y de excesiva actividad. También se pueden usar otros medicamentos para tratar el TDAH. Hable con su médico para ver qué tratamiento él o ella le recomienda. ¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi niño? Un esfuerzo en equipo por parte de los padres, profesores y médicos trabajando en conjunto es la mejor manera de ayudar a su niño. Puede ser difícil criar a los niños que tienen TDAH. Es posible que tengan dificultad para comprender instrucciones, y el estado de actividad constante puede constituir un desafío para los adultos. Además, los niños que tienen TDAH tienden a necesitar más estructura y expectativas más claras. Usted puede tener que cambiar su vida un poco para ayudar a su niño. He aquí algunas cosas que usted puede hacer para ayudar: •Haga un horario. Fije horas específicas para levantarse, comer, jugar, hacer tarea, hacer quehaceres, mirar televisión o jugar juegos de vídeo, y para acostarse. Ponga el horario donde el niño siempre lo pueda ver. Explíquele anticipadamente cualquier cambio en la rutina. •Simplifique las reglas de la casa. Es importante explicar lo que pasará cuando se cumplan las reglas y cuando no se cumplan éstas. Escriba las reglas y las consecuencias de no obedecerlas. •Asegúrese de que sus instrucciones son comprendidas. Haga que su niño le preste atención y háblele mirándolo directamente a los ojos. Luego, con voz clara y calma, dígale al niño específicamente lo que usted desea. Mantenga las instrucciones simples y cortas. Pídale al niño que le repita las instrucciones a usted. •Premie el buen comportamiento. Felicite a su niño cuando él o ella complete cada paso de una tarea. •Asegúrese de que su niño sea supervisado en todo momento. Debido a que son impulsivos, los niños que tienen TDAH pueden necesitar más supervisión por parte de los adultos que otros niños de la misma edad. •Observe a su niño cuando él o ella esté alrededor de sus amigos. A veces resulta difícil para los niños que tienen TDAH aprender habilidades sociales. Premie el buen comportamiento durante el juego. •Fije una rutina para hacer las tareas. Escoja un lugar fijo para hacer la tarea lejos de distracciones tales como otras personas, televisión y juegos de vídeo. Divida el tiempo para hacer tarea en sesiones cortas y permita descansos. •Concéntrese en el esfuerzo y no en las calificaciones. Premie a su niño cuando él o ella trata de terminar la tarea escolar, no solamente por sacar una buena calificación. Usted puede dar premios adicionales por obtener mejores calificaciones. •Hable con los maestros de su niño. Averigüe cómo le está yendo a su niño en el colegio, en la clase, en el recreo y en la hora de la comida del mediodía. Pida que los maestros le den notas sobre el progreso diario o semanal. Algunos niños se benefician del asesoramiento psicológico o de la terapia estructurada. Puede resultar beneficioso para las familias hablar con un especialista en el manejo del comportamiento y los problemas de aprendizaje relacionados con el TDAH. Algunos estudios han demostrado que algunos colorantes y conservantes de alimentos pueden causar o empeorar el comportamiento hiperactivo en algunos niños. Hable con su médico para saber si necesita realizar algún cambio en la dieta de su niño. ¿Mi hijo va a superar el TDAH? Antes solíamos pensar que los niños superarían el TDAH. Sabemos que esto no es cierto en la mayoría de los niños. Los síntomas del TDAH con frecuencia mejoran a medida que los niños crecen y aprenden a adaptarse. La hiperactividad generalmente desaparece en los años de la adolescencia tardía. Pero cerca de la mitad de los niños que tienen TDAH continúan distrayéndose con facilidad, teniendo cambios en el humor, siendo malhumorados y son incapaces de completar tareas. Los niños que tienen padres afectuosos que les brindan apoyo y que trabajan conjuntamente con el personal del colegio, con los trabajadores de salud mental y con el médico tienen la mejor probabilidad de convertirse en adultos bien adaptados. Fuente: http://familydoctor.org/online/famdoces/home/children/parents/behavior/118.html

NOTA

LO QUE AÚN NO SE HA CONSEGUIDO

Entorno adecuado. Aunque se sitúa a los alumnos en las primeras filas y los tutores encargados de vigilar los exámenes saben de qué alumnos se trata, las pruebas aún se hacen en aulas demasiado pobladas, cuando estos estudiantes rendirían más en clases más reducidas. Distribución diferente de las pruebas. Los expertos recomiendan que los alumnos con TDAH puedan combinar las pruebas en función de su dificultad, es decir no hacer el mismo día lengua y matemáticas. De momento, tienen que seguir el orden establecidos: el primer día se concentran todas las de las áreas lingüísticas. Modificación del estilo de evaluación. Desde la Fundación ADANA se pide que no tengan que hacer un sobreesfuerzo narrativo en las respuestas de los exámenes, por eso piden preguntas abiertas y otras de opción múltiple. Evaluación. Este es el aspecto más importante de las demandas: las familias afectadas reclaman que la evaluación la realicen personas conocedoras del trastorno, sus repercusiones lingüísticas y dificultades para ordenar ideas.

PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD

Adaptaciones de acceso JUSTIFICACIÓN El TDAH es un trastorno de ejecución, de rendimiento, no de aprendizaje (Barkley 2005). Son alumnos con verdaderas dificultades para trabajar con lo que saben o han aprendido anteriormente lo que se refleja a la hora de demostrar los conocimientos adquiridos en el momento de ejecutar una prueba. Sus principales dificultades son: 1.- Capacidad atencional mermada ante una tarea compleja y larga, lo que repercute en dificultades para estructurar, organizar y planificar la información. 2.- Pocas habilidades lingüísticas de narración escrita. 3.- Cometen errores durante los exámenes a la hora de identificar las ideas relevantes y expresarlas de forma ordenada. El discurso es pobre, desorganizado, exento de aspectos importantes y con interferencias no relevantes. 4.- La impulsividad provoca la precipitación en las respuestas, dedicar poco tiempo a los aspectos importantes y demasiado a los detalles. PROPUESTA DE ADAPTACIONES PARA ALUMNOS CON TDAH ESPACIO Y TIEMPO * Aulas reducidas: proporcionar un espacio o entorno adecuado que facilite la atención (para disminuir los estímulos distractores). * Respetar el tiempo que el alumno necesita para realizar la prueba. * Marcadores de tiempo: Hacer recordatorios durante la prueba del tiempo que queda. * Descansos: Dividir las pruebas en partes y hacer pequeños descansos entre prueba y prueba (cansancio y sobreesfuerzo provoca que cometan errores y mala presentación). DISTRIBUCION DE LAS PRUEBAS * Modificar el orden establecido de la aplicación de las pruebas para que se puedan combinar en función de su dificultad. SUPERVISION * Antes de empezar la prueba, leer en voz alta el examen y verificar que el alumno entiende las preguntas. * Permitir en cualquier momento el acceso a las instrucciones. * Recordar al alumno que revise el examen antes de entregarlo y supervisar que ha respondido todo antes de que entregue la prueba. * Si no consigue centrarse en la prueba, guiarlo para ayudarle a reconducir la atención. FORMATO * Intentar que el enunciado sea sencillo y concreto. * Destacar las palabras clave en negrita * Evitar dar más de una instrucción a la vez. * Combinar diferentes formatos de preguntas en una misma prueba: combinar preguntas abiertas y de opción múltiple. * Preguntas abiertas: ofrecer una guía de la estructura. * En las preguntas de respuesta corta dejar el espacio aproximado para responder. SISTEMA DE CORRECCION Tener en cuenta el trastorno a la hora de corregir los exámenes y no perder la perspectiva de dificultad. Los alumnos con TDAH deberían ser evaluados por personas con conocimientos sobre el trastorno para poder distinguir si nos encontramos ante un alumno con TDAH que no dispone de los conocimientos, de otro que presenta serias dificultades para demostrar lo que sabe. STILL - Asociación balear de padres de niños con TDAH stilltdah@yahoo.es www.still-tdah.com Telf. 97 149 86 67 – Columba Suinaga