EL OBJETIVO DE ESTE BLOG ES "LLAMAR LA ATENCIÓN" SOBRE LA EXISTENCIA DEL TDAH EN
ADOLESCENTES Y ADULTOS





El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético.




Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.



El Déficit de Atención con Hiperactividad está relacionado con una falta de balance en la producción cerebral de dos neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina.



El TDAH como entidad clínica se encuentra recogido en la Clasificación internacional de enfermedades, décima revisión (CIE-10), la cual representa un marco etiológico.

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jueves, enero 06, 2011

TDAH: El control de las emociones

Rosa Nicolau i Palou Psicóloga Clínica Infantil y Juvenil Coordinadora del Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil Eixample SPPIJ- ICPP Hospital Clínico- Barcelona




El trastorno por déficit de atención con hiperactividad viene definido por sus tres síntomas nucleares: déficit de atención, impulsividad e hiperactividad. Actualmente considerado un trastorno del desarrollo, del desarrollo en las tres áreas o síntomas descritos, en el que el sujeto tiene por el trastorno interferida la habilidad individual de mantener la atención, el manejo efectivo de las emociones, del nivel de actividad y de actuar consistentemente en función de las consecuencias, esa incapacidad o dificultad que tienen en inhibir la respuesta impulsiva, en parar la respuesta espontánea. Por tanto NO se trata de un trastorno emocional o de base emocional o de origen emocional, pero sÍ que es un trastorno que interfiere en el manejo de las emociones. La dificultad de autocontrol que presentan las personas con TDAH afecta incluso a nivel emocional. Existen centenares de sentimientos que nos permiten describir nuestro estado emocional, aunque a menudo las personas utilizan el “me siento mal”, mal porque estoy triste, asustado, desesperanzado, frustrado, irritable, cansado, agotado, preocupado, traicionado, vacío, inútil, incapaz, mentiroso, atrapado, desilusionado, iracundo, incontrolable, confuso, atormentado, afligido, enfermo, dañado, ofendido, inseguro, molesto, perdido, alarmado, nervioso, perplejo, hostil, mordaz, encrespado, sulfurado, lleno de odio, humillado, rechazado, vencido, abatido, pesimista, malhumorado……. ¿Què significa me siento mal? Si existen centenares de palabras para matizar los sentimientos, ¿porque reducirlo a una sola palabra? es muy distinto sentirse “incapaz” de sentirse “hostil”. La dificultad de expresión de sentimientos es muy generalizada entre los adultos, así pues difícilmente el niño o adolescente aprenderá a describir como se siente. Todos los sentimientos se engloban en cuatro emociones básicas, es decir todo el sufrimiento humano puede clasificarse en tres emociones: la tristeza, la ansiedad (miedo) y la rabia, la cuarta emoción es la felicidad (de la cual espero que todos estemos muy llenos, niños y mayores). Los sentimientos son circunstanciales, frugales y temporales, cuando se sienten muchos sentimientos englobados en una emoción y estos sentimientos se manifiestan de forma más duradera, es cuando se está embargado por una emoción como la ansiedad. Es decir si una persona se siente asustada, nerviosa, preocupada, insegura, aterrorizada, está persona está invadida por el miedo o ansiedad. Las emociones se caracterizan porque implican una respuesta cognitiva de pensamiento, fisiológica, motora y verbal. Así la persona que siente miedo/ansiedad ante los perros cuando ve según que perro ya se imagina una agresión que es la respuesta cognitiva, piensa “ ¡Qué peligro!, ¿cómo le lleva suelto?, ¡puede atacar!, hay que me mira ,que viene hacia aquí…”, fisiológicamente siente taquicardia, sudoración , dolor de estómago, sequedad de boca, necesidad de orinar o defecar, temblor de piernas…Verbalmente puede que no diga nada, si es un niño probablemente chillará “mamá!!”, y motrizmente apretará a correr con pánico, o se quedará petrificado como una piedra. Por tanto lo que esta persona siente le ha llevado a la emoción y de ella a la acción de huir o petrificarse. Otra emoción es la tristeza, a nivel de pensamiento predominan los pensamientos que inducen a sentirse incapaz, inútil, falto de ilusión, desesperanzado; “no puedo, estoy agotado”, “no sirve de nada haga lo que haga”, “me ha dejado para siempre, ¿que haré?”, indefensión, incerteza, a nivel fisiológico el cuerpo se enlentece, aparece fatiga, llanto, se altera el sueño y el apetito, puede acompañarse de dolores de cabeza, estómago…Verbalmente, se habla menos, más

lento, de forma más ambigua. Motrizmente se lentifica, se baja la cabeza, los hombros, se va, se aisla. La conducta a la que lleva esta emoción es al retraimiento, encerrarse en uno mismo, evitar los amigos, las fiestas, los juegos, a estar solo. Finalmente la emoción de la rabia, a nivel de pensamiento la persona se percibe agredida “ya se está metiendo conmigo, nunca me deja en paz, mira como me provoca, hay que no aguanto más, no sabe la que le caerá”, fisiológicamente la musculatura del cuerpo se tensa, el organismo se activa, sube la adrenalina en sangre, verbalmente; amenazará, gritara, motrizmente apretará puños, los levantará, alzará la cabeza- la mirada, su conducta será la agresión verbal o física. En las personas con TDAH la emoción que más perjudica es la rabia, porque incide en las demás personas (que son “agredidas”) y repercute negativamente en su vida. En la tristeza y en la ansiedad en general, porque no siempre ocurre de este modo, la persona más perjudicada es el propio individuo no siendo así con la rabia. De este modo madres y padres de niños pequeños se quejan de cómo les trata verbalmente su hijo con TDAH cuando por ejemplo le obligan a hacer los deberes, el niño dice a su madre: “tú no sabes, vete, tú no has estudiado, tú no entiendes nada es papá quién sabe”, este tipo de agresión verbal es consecuencia de como se siente el niño, se siente frustrado y rabioso porque en vez de jugar y relajarse debe de ponerse a hacer deberes que le requieren de un esfuerzo adicional por sus dificultades atencionales, de inquietud motriz e impulsividad. Se encuentran diferencias notables entre los niños con TDAH que agreden ocasionalmente y los niños con TDAH más otro trastorno del comportamiento como es el negativismo desafiante (afecta al 40-60% de niños con TDAH) o el trastorno de conducta disocial (afecta del 20-40% de niños con TDAH), habitualmente estos niños distorsionan la vida familiar y la escolar por sus manifestaciones agresivas, incluyendo el deterioro que sufren las relaciones del niño con sus compañeros. Miranda y Presentación (2000) analizan los efectos de dos programas de intervención cognitiva-conductual, uno es una adaptación del programa de Kendall et al.(1980) y la combinación de este programa con uno de técnicas de control de la ira. Los niños fueron agrupados en 4 grupos de tratamiento:grupo de TDAH que recibían tratamiento cognitivoconductual de auto-control, grupo de TDAH que recibían el mismo tratamiento más el de entrenamiento de manejo de la ira (combinado), grupo de TDAH+conductas agresivas que recibían tratamiento cognitivo-conductual de auto-control y grupo TDAH+conductas agresivas que recibía el tratamiento combinado. Se presuponía que ambos programas donde se utilizan técnicas autoinstruccionales, modelamiento, role-playing y técnicas conductuales de manejo de contingencias deberían contribuir a rectificar las deficiencias de autorregulación que presentan los niños con TDAH. Ambas intervenciones produjeron mejoras considerables tanto en los síntomas básicos como en problemas escolares asociados y en conductas antisociales. En el caso del grupo de niños con TDAH+conductas agresivas mostraba mayor eficacia en la reducción de comportamientos antisociales y en un mejor ajuste social, el tratamiento combinado, cuando se incluye el entrenamiento en el manejo de la ira. Nosologicamente el TDAH es un trastorno crónico que interfiere en la capacidad de inhibir los propios impulsos y permitir la auto-regulación. Por tanto, LOS INDIVIDUOS CON TDAH SABEN QUÉ DEBEN HACER PERO NO HACEN SIEMPRE LO QUE SABEN DEBIDO A SU INHABILIDAD EN PARAR Y PENSAR ANTES DE RESPONDER, INDEPENDIENTEMENTE DEL LUGAR Y DE LA TAREA. Sam Goldstein 1998 Dentro de los objetivos de tratamiento psicológico uno de los principales es aumentar la capacidad de autocontrol, Hinshaw (1996) en el manejo de la rabia propone: entrenar al niño a reconocer las señales internas y externas que desencadenan la rabia, desarrollar estrategias cognitivas y comportamentales para su manejo y entrenar al niño a registrar quÉ situaciones reales con los compañeros le generan rabia para analizar que actuaciones puede tener. Como técnicas cognitivo-conductuales del control de la rabia generalmente se utiliza la relajación y la técnica de la tortuga propuesta por Schneider y Robin (1973) además de la técnica de resolución de problemas.

Por tanto debe de entrenarse al niño o adolescente a identificar las emociones que le invaden y le inducen a comportarse de ese modo, y en buscar de forma conjunta terapeuta-niño estrategias que le faciliten PARAR antes de ACTUAR. Debe, pero, tenerse en cuenta que el entrenamiento en autocontrol es una parte del tratamiento multimodal que requiere el trastorno y que el tratamiento que ha demostrado mayor eficacia es la aplicación de todo el paquete terapéutico. Sobre el tratamiento comportamental o psicosocial basado en la terapia del comportamiento cognitivo-conductual es importante tener en cuenta que el informe de consenso de la NIH (National Institute of Mental Health) publicado en Febrero de 2000 insiste en que han demostrado su eficacia en el tratamiento del TDAH los fármacos (principalmente estimulantes y tricíclicos), así como las terapias comportamentales y los tratamientos combinados (multimodales) (Jensen., 2000, Pelham et al., 1998, Spencer et al., 1996). Los resultados del MTA (Cooperative Group, 1999) del estudio de la NIH señalan la superioridad del fármaco al compararse parámetro por parámetro (a 14 meses de seguimiento, dicha superiodidad se encuentra en los síntomas nucleares del TDAH, básicamente en inatención e hiperactividadimpulsividad cuando los informantes son los padres). Pero el tratamiento combinado ( la aplicación de fármaco más tratamiento psicosocial o psicológico) ofrece modestas pero importantes ventajas, permite por ejemplo reducir la cantidad de fármaco a utilizar (tal como se hizo en el estudio MTA, pero esta posibilidad necesita ser replicada y testada), incrementa el grado de satisfacción de padres y maestros y mejora las habilidades sociales de los niños (M.García Giral y R. Nicolau, 2001). Según manifiesta la academia americana de psiquiatría en niños y adolescentes (Duavn et al. 1997), el aspecto más crucial del tratamiento consiste en establecer una alianza terapéutica con los padres, el paciente y la escuela que permita realizar una intervención específica e implantarla de forma consistente. La guía clínica para el TDAH publicada por Taylor et al. en 1998 también propone el tratamiento multimodal como tratamiento de elección, y en el artículo que el mismo Taylor publica sobre el grupo de profesionales Europeos (Taylor 1999) afirma “parecería como si la combinación de tratamiento comportamental con la medicación, es de particular importancia para obtener un respuesta excelente”. El tratamiento multimodal dentro del área de terapia de comportamiento incluye: - Entrenamiento a padres. (Taylor et al., 1998, Barkley., 1998., Anastopoulos et al., 1996 ) - Intervención escolar (Pelham et al., 1996., Swanson ., 1992) - Tratamiento al niño básicamente haciendo uso de procedimientos conductuales, de autocontrol de la rabia y autointruccionales (Pelham et al. 1996., Hinshaw 1996). Tomando de punto de partida la literatura sobre el trastorno y las estrategias de autocontrol que pueden serles útiles, se propone un tratamiento en grupo para niños y adolescentes. El contenido de las sesiones se basa en fomentar el autocontrol, las auto-instrucciones, la resolución de problemas y el uso de habilidades sociales. Se persigue que los sujetos reconozcan en sÍ mismos puntos fuertes y puntos débiles y tengan estrategias para afrontar los puntos débiles. Se hace uso de contingencias; sistema de economía de fichas, refuerzo positivo, extinción, coste de respuesta. Se utiliza el modelaje así como el procedimiento autoinstruccional siguiendo la pauta propuesta por Kendall (1980). Tratamiento en grupo para niños y adolescentes de autocontrol emocional y conductual; contenido de las sesiones: 1 Identificación de sentimientos 2 Clasificación en positivos y negativos. 3 Clasificación según las emociones básicas: Tristeza, Ansiedad, Rabia, Alegría, Amoramistad. 4 La expresión de sentimientos; ventajas.

Mensajes “yo” Autocontrol de las emociones Primero identificarlas. 7.1 Segundo analizar qué las genera. 7.2 Decidir si primero autocontrolarse y/o expresar sentimientos. Autocontrol de la rabia: 8.1 La relajación según Jacobson. 8.2 “Pararse”-autocontención, contar, visualización de imagen positiva. 8.3 Auto-time-out. 8.4 Técnica de la tortuga de Scheneider. Las emociones de tristeza y ansiedad. Técnicas de afrontamiento. 9.1 La relajación. La autoestima. 10.1 Areas: académica, deportes, relaciones, aspecto, conducta. La autoestima. Técnica de resolución de problemas; según Kendall. Técnica de resolución de problemas y habilidades sociales: asertividad, agresividad, pasividad.

R.Nicolau y M.García Giral TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil, Asociación

Fuente: http://www.facebook.com/home.php?#!/notes/el-nino-incomprendido/tdah-el-control-de-las-emociones/10150368819770402




1 comentario:

actividades para niños con tdah dijo...

Una ayuda realmente buena para ir paso a paso mejorando el nivel y controlar las emociones de los niños con tdah, muy bien explicado

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¿Qué es el TDAH?

Se trata de un trastorno de origen neurobiológico y que puede presentar 3 síntomas: •Déficit de Atención. •Hiperactividad. •Impulsividad. DEFICIT DE ATENCIÓN •Dificultades para mantener la atención concentración. •Parece que no escucha. •No siguen instrucciones. •No termina actividades. •Dificultades para organizar tareas. •Dificultades para retener datos y órdenes. •Extravían objetos. •Evitan esfuerzo mental. •Se distraen. •Descuidados en actividades diarias y actividades académicas. HIPERACTIDAD •Se remueve en su asiento. •Abandona su asiento. •Corren, saltan en situaciones inapropiadas. •Dificultades para dedicarse a actividades tranquilas. •Siempre en movimiento. •Necesidad de cambiar de actividad continuamente. •Hablan en exceso. •Propensos a los accidentes. •Dificultades en la coordinación motora. IMPULSIVIDAD •Actúan antes de pensar. •Precipitan respuestas. •Dificultades para guardar turnos. •Interrumpen actividades o conversaciones. •Dificultades para medir las consecuencias de sus actos. Afecta entre un 3-7% de la población infanto-juvenil.

TDAH: lo que los padres deberían saber

TDAH: lo que los padres deberían saber ¿Qué es el TDAH? Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, TDAH (ADHD en inglés) es el nombre que se le da a un grupo de comportamientos que muchos niños y adultos presentan. Las personas que padecen TDAH tienen dificultad para prestar atención en el colegio, en la casa o en el trabajo. Pueden ser mucho más activas o impulsivas de lo que es usual para su edad. Estos comportamientos contribuyen a causar problemas significativos en las relaciones, en el aprendizaje y en el comportamiento. Por esta razón, los niños que tienen TDAH algunas veces son vistos como niños difíciles o que tienen problemas del comportamiento. El TDAH es más frecuente en los niños que en las niñas. Usted puede estar más familiarizado con el término trastorno por déficit de atención, TDA (ADD en inglés). La Asociación estadounidense de psiquiatría (American Psychiatric Association, APA) cambió el nombre de este trastorno en 1994. ¿Cuáles son los síntomas del TDAH? El niño con TDAH que es desatento tendrá seis (6) o más de los siguientes síntomas: •Le cuesta trabajo seguir instrucciones •Tiene dificultad para mantener su atención fija en actividades de trabajo o de juego en el colegio y en la casa •Pierde las cosas necesarias para realizar actividades en el colegio y en la casa •Parece como que no escucha con atención •No le presta atención a los detalles •Parece desorganizado •Tiene dificultad con las cosas que requieren planeación •Olvida las cosas •Se distrae con facilidad El niño con TDAH que es hiperactivo o impulsivo tendrá al menos seis (6) de los siguientes síntomas: •Es inquieto •Corre o se trepa inadecuadamente •No puede jugar en silencio •Responde de forma intempestiva •Interrumpe a las personas •No puede quedarse sentado •Habla demasiado •Siempre se está moviendo •Tiene dificultad para esperar su turno Los niños que tienen TDAH presentan síntomas durante al menos seis (6) meses. ¿Qué debo hacer si pienso que mi niño tiene TDAH? Hable con el médico de su niño. Un diagnóstico de TDAH puede hacerse solamente obteniendo información acerca del comportamiento de su niño por parte de varias personas que conozcan al niño. Su médico le hará preguntas y querrá obtener información de los maestros de su niño o de cualquier persona que esté familiarizada con el comportamiento de su niño. Su médico puede tener formas o listas para chequear, que usted y el maestro de su niño pueden completar. Esto lo ayudará a usted y a su médico a comparar el comportamiento de su niño con el de otros niños. Su médico probablemente querrá hacer exámenes de la vista y de la audición si es que estos no se le han hecho recientemente. Su médico le puede recomendar que pruebe un medicamento para ver si esto ayuda a controlar el comportamiento hiperactivo de su niño. Una prueba con el medicamento solamente no puede ser la base para diagnosticar el TDAH. Sin embargo, puede ser una parte importante de la evaluación de su niño en caso de sospecharse el TDAH. Puede ser difícil para su médico saber si su niño tiene TDAH. Muchos niños que tienen TDAH no son hiperactivos en el consultorio del médico. Por este motivo, es posible que su médico quiera que usted vea a alguien que se especialice en ayudar a niños con problemas de comportamiento, tal como un psicólogo. ¿Cuáles son las causas del TDAH? Los niños que tienen TDAH no producen suficientes substancias químicas en áreas claves del cerebro que son responsables de organizar el pensamiento. Sin tener una cantidad suficiente de esas substancias químicas, los centros del cerebro que se encargan de la organización no funcionan bien. Esto da lugar a los síntomas en los niños que tienen TDAH. Las investigaciones muestran que el TDAH es más común en niños que tienen parientes cercanos con este trastorno. Investigaciones recientes también han asociado el uso del cigarrillo y de otras substancias de abuso durante el embarazo, con el TDAH. La exposición a toxinas del medio ambiente, tales como plomo, también puede ser un factor. Cosas que no causan el TDAH: •Una mala crianza; no obstante, una vida familiar y un ambiente escolar desorganizados empeoran los síntomas. •Demasiada azúcar •Muy poca azúcar •Aspartamo (un nombre de marca: Nutrasweet) •Alergias a los alimentos u otras alergias •Falta de vitaminas •Luces fluorescentes •Ver demasiada televisión •Los juegos de vídeo ¿Qué medicamentos se usan para tratar el TDAH? Algunos de los medicamentos para el TDAH son metilfenidato, dextroanfetamina, atomoxetina y un fármaco que combina dextroanfetamina y anfetamina. Estos medicamentos mejoran la atención y la concentración, y disminuyen los comportamientos impulsivos y de excesiva actividad. También se pueden usar otros medicamentos para tratar el TDAH. Hable con su médico para ver qué tratamiento él o ella le recomienda. ¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi niño? Un esfuerzo en equipo por parte de los padres, profesores y médicos trabajando en conjunto es la mejor manera de ayudar a su niño. Puede ser difícil criar a los niños que tienen TDAH. Es posible que tengan dificultad para comprender instrucciones, y el estado de actividad constante puede constituir un desafío para los adultos. Además, los niños que tienen TDAH tienden a necesitar más estructura y expectativas más claras. Usted puede tener que cambiar su vida un poco para ayudar a su niño. He aquí algunas cosas que usted puede hacer para ayudar: •Haga un horario. Fije horas específicas para levantarse, comer, jugar, hacer tarea, hacer quehaceres, mirar televisión o jugar juegos de vídeo, y para acostarse. Ponga el horario donde el niño siempre lo pueda ver. Explíquele anticipadamente cualquier cambio en la rutina. •Simplifique las reglas de la casa. Es importante explicar lo que pasará cuando se cumplan las reglas y cuando no se cumplan éstas. Escriba las reglas y las consecuencias de no obedecerlas. •Asegúrese de que sus instrucciones son comprendidas. Haga que su niño le preste atención y háblele mirándolo directamente a los ojos. Luego, con voz clara y calma, dígale al niño específicamente lo que usted desea. Mantenga las instrucciones simples y cortas. Pídale al niño que le repita las instrucciones a usted. •Premie el buen comportamiento. Felicite a su niño cuando él o ella complete cada paso de una tarea. •Asegúrese de que su niño sea supervisado en todo momento. Debido a que son impulsivos, los niños que tienen TDAH pueden necesitar más supervisión por parte de los adultos que otros niños de la misma edad. •Observe a su niño cuando él o ella esté alrededor de sus amigos. A veces resulta difícil para los niños que tienen TDAH aprender habilidades sociales. Premie el buen comportamiento durante el juego. •Fije una rutina para hacer las tareas. Escoja un lugar fijo para hacer la tarea lejos de distracciones tales como otras personas, televisión y juegos de vídeo. Divida el tiempo para hacer tarea en sesiones cortas y permita descansos. •Concéntrese en el esfuerzo y no en las calificaciones. Premie a su niño cuando él o ella trata de terminar la tarea escolar, no solamente por sacar una buena calificación. Usted puede dar premios adicionales por obtener mejores calificaciones. •Hable con los maestros de su niño. Averigüe cómo le está yendo a su niño en el colegio, en la clase, en el recreo y en la hora de la comida del mediodía. Pida que los maestros le den notas sobre el progreso diario o semanal. Algunos niños se benefician del asesoramiento psicológico o de la terapia estructurada. Puede resultar beneficioso para las familias hablar con un especialista en el manejo del comportamiento y los problemas de aprendizaje relacionados con el TDAH. Algunos estudios han demostrado que algunos colorantes y conservantes de alimentos pueden causar o empeorar el comportamiento hiperactivo en algunos niños. Hable con su médico para saber si necesita realizar algún cambio en la dieta de su niño. ¿Mi hijo va a superar el TDAH? Antes solíamos pensar que los niños superarían el TDAH. Sabemos que esto no es cierto en la mayoría de los niños. Los síntomas del TDAH con frecuencia mejoran a medida que los niños crecen y aprenden a adaptarse. La hiperactividad generalmente desaparece en los años de la adolescencia tardía. Pero cerca de la mitad de los niños que tienen TDAH continúan distrayéndose con facilidad, teniendo cambios en el humor, siendo malhumorados y son incapaces de completar tareas. Los niños que tienen padres afectuosos que les brindan apoyo y que trabajan conjuntamente con el personal del colegio, con los trabajadores de salud mental y con el médico tienen la mejor probabilidad de convertirse en adultos bien adaptados. Fuente: http://familydoctor.org/online/famdoces/home/children/parents/behavior/118.html

NOTA

LO QUE AÚN NO SE HA CONSEGUIDO

Entorno adecuado. Aunque se sitúa a los alumnos en las primeras filas y los tutores encargados de vigilar los exámenes saben de qué alumnos se trata, las pruebas aún se hacen en aulas demasiado pobladas, cuando estos estudiantes rendirían más en clases más reducidas. Distribución diferente de las pruebas. Los expertos recomiendan que los alumnos con TDAH puedan combinar las pruebas en función de su dificultad, es decir no hacer el mismo día lengua y matemáticas. De momento, tienen que seguir el orden establecidos: el primer día se concentran todas las de las áreas lingüísticas. Modificación del estilo de evaluación. Desde la Fundación ADANA se pide que no tengan que hacer un sobreesfuerzo narrativo en las respuestas de los exámenes, por eso piden preguntas abiertas y otras de opción múltiple. Evaluación. Este es el aspecto más importante de las demandas: las familias afectadas reclaman que la evaluación la realicen personas conocedoras del trastorno, sus repercusiones lingüísticas y dificultades para ordenar ideas.

PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD

Adaptaciones de acceso JUSTIFICACIÓN El TDAH es un trastorno de ejecución, de rendimiento, no de aprendizaje (Barkley 2005). Son alumnos con verdaderas dificultades para trabajar con lo que saben o han aprendido anteriormente lo que se refleja a la hora de demostrar los conocimientos adquiridos en el momento de ejecutar una prueba. Sus principales dificultades son: 1.- Capacidad atencional mermada ante una tarea compleja y larga, lo que repercute en dificultades para estructurar, organizar y planificar la información. 2.- Pocas habilidades lingüísticas de narración escrita. 3.- Cometen errores durante los exámenes a la hora de identificar las ideas relevantes y expresarlas de forma ordenada. El discurso es pobre, desorganizado, exento de aspectos importantes y con interferencias no relevantes. 4.- La impulsividad provoca la precipitación en las respuestas, dedicar poco tiempo a los aspectos importantes y demasiado a los detalles. PROPUESTA DE ADAPTACIONES PARA ALUMNOS CON TDAH ESPACIO Y TIEMPO * Aulas reducidas: proporcionar un espacio o entorno adecuado que facilite la atención (para disminuir los estímulos distractores). * Respetar el tiempo que el alumno necesita para realizar la prueba. * Marcadores de tiempo: Hacer recordatorios durante la prueba del tiempo que queda. * Descansos: Dividir las pruebas en partes y hacer pequeños descansos entre prueba y prueba (cansancio y sobreesfuerzo provoca que cometan errores y mala presentación). DISTRIBUCION DE LAS PRUEBAS * Modificar el orden establecido de la aplicación de las pruebas para que se puedan combinar en función de su dificultad. SUPERVISION * Antes de empezar la prueba, leer en voz alta el examen y verificar que el alumno entiende las preguntas. * Permitir en cualquier momento el acceso a las instrucciones. * Recordar al alumno que revise el examen antes de entregarlo y supervisar que ha respondido todo antes de que entregue la prueba. * Si no consigue centrarse en la prueba, guiarlo para ayudarle a reconducir la atención. FORMATO * Intentar que el enunciado sea sencillo y concreto. * Destacar las palabras clave en negrita * Evitar dar más de una instrucción a la vez. * Combinar diferentes formatos de preguntas en una misma prueba: combinar preguntas abiertas y de opción múltiple. * Preguntas abiertas: ofrecer una guía de la estructura. * En las preguntas de respuesta corta dejar el espacio aproximado para responder. SISTEMA DE CORRECCION Tener en cuenta el trastorno a la hora de corregir los exámenes y no perder la perspectiva de dificultad. Los alumnos con TDAH deberían ser evaluados por personas con conocimientos sobre el trastorno para poder distinguir si nos encontramos ante un alumno con TDAH que no dispone de los conocimientos, de otro que presenta serias dificultades para demostrar lo que sabe. STILL - Asociación balear de padres de niños con TDAH stilltdah@yahoo.es www.still-tdah.com Telf. 97 149 86 67 – Columba Suinaga