EL OBJETIVO DE ESTE BLOG ES "LLAMAR LA ATENCIÓN" SOBRE LA EXISTENCIA DEL TDAH EN
ADOLESCENTES Y ADULTOS





El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético.




Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.



El Déficit de Atención con Hiperactividad está relacionado con una falta de balance en la producción cerebral de dos neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina.



El TDAH como entidad clínica se encuentra recogido en la Clasificación internacional de enfermedades, décima revisión (CIE-10), la cual representa un marco etiológico.

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domingo, octubre 31, 2010

TDAH : Fracaso escolar y social


Qué es el TDAH
Es un trastorno de causa poco clara, probablemente con la intervención
de factores genéticos y ambientales, en el que existe una alteración a
nivel del sistema nervioso central, manifestándose mediante un aumento
de la actividad, impulsividad y falta de atención, y asociándose con
frecuencia otras alteraciones.

El factor genético está demostrado, puesto que el TDAH es 5-7 veces
más frecuente en hermanos y 11-18 veces más frecuente en hermanos
gemelos. Se han descrito varios genes posiblemente implicados.

El TDAH es una de las causas más frecuentes de fracaso escolar y de
problemas sociales en la edad infantil.

Afecta a 3-5% de niños, es decir, uno por aula escolar, predominando
en varones con una proporción de 4 niños frente a 1 niña.

El TDAH afecta con la misma frecuencia a todas las razas y culturas,
pero es más diagnosticado en poblaciones con nivel cultural y
económico medio a alto, porque en ellas se identifica con más
frecuencia el impacto familiar, escolar y social del trastorno.

Manifestaciones de la enfermedad 





El Trastorno de Déficit de Atención con/sin Hiperactividad (TDAH)
generalmente se diagnostica en los primeros años de la enseñanza
primaria. Algunos síntomas, no obstante, están ya presentes antes de
los 7 años de edad, y con frecuencia persiste en la adolescencia y en
la vida adulta. Se diagnostica más frecuentemente en varones (en una
proporción aproximada de 4 chicos por cada chica). Los síntomas suelen
atenuarse a lo largo de la adolescencia y la vida adulta, sobre todo
la hiperactividad, y aunque en muchos casos aún persisten durante este
periodo, el paciente puede ir compensándolo.

El TDAH es un trastorno aún poco reconocido, por lo que menos de la
mitad de los pacientes afectados ha recibido un diagnóstico adecuado,
y aún dentro de éstos, pocos reciben el adecuado tratamiento. Ello
determina un impacto negativo muy importante tanto para el bienestar
del paciente como el de su familia. Un niño con TDAH que no recibe un
diagnóstico y/o un tratamiento correctos tiene altas probabilidades de
sufrir, a lo largo de su desarrollo, un notable deterioro de su
rendimiento escolar, de sus relaciones familiares y de su entorno
social. Y lo que es más grave, que dicho deterioro y sus consecuencias
se extiendan durante su vida adulta en forma de problemas laborales,
dificultades de pareja, consumo de drogas, conductas antisociales y
otros trastornos psiquiátricos asociados.

Las manifestaciones del TDAH

Los niños con TDAH son muy "movidos" e impulsivos, y tienen problemas
para prestar atención y para concentrarse. Aún a pesar de intentarlo,
son incapaces de escuchar correctamente, de organizar sus tareas, de
seguir instrucciones complejas, de trabajar o jugar en equipo. El
actuar sin pensar (la conducta impulsiva) provoca problemas con
padres, amigos y profesores. Suelen ser niños inquietos, siempre en
movimiento, incapaces de permanecer sentados mucho tiempo o con una
constante inquietud (que se ve en tamborileo de dedos, movimiento
constante de los pies o las piernas, etc.).

El TDAH afecta negativamente al rendimiento de estos niños en el
colegio, así como a otros aspectos de su vida familiar y social.

Son manifestaciones de una conducta hiperactiva:

* Estar en constante movimiento,
* Incapacidad para permanecer sentado mucho tiempo,
* Correr o trepar por sitios o en momentos inapropiados,
* Hablar en exceso,
* Jugar muy ruidosamente,
* Estar en actividad constante,
* Contestar antes de que termine la pregunta,
* Ser incapaz de esperar el turno en las colas o en actividades,
* Interrumpir sin justificación a los demás.

Casi todos los niños con TDAH tienen problemas por sus conductas
hiperactivas e impulsivas antes de los 6 años. Sus padres suelen
describirlos como inquietos o difíciles desde que eran bebés, e
incluso hay madres que los describen como hiperactivos durante el
embarazo.

El niño con TDAH es en muchas ocasiones incapaz de controlar su propia
conducta. A veces parecen estar en otro mundo y no responden cuando se
les pide que paren o se reclama su atención (mientras que el niño que
se porta mal intencionadamente suele estar pendiente de las reacciones
y respuestas de los adultos). Los padres perciben en el niño con
frecuencia que es un problema de "no poder" más que de "no querer",
por lo que se sienten frustrados en su capacidad para criarlos y
educarlos. Muchos de ellos han ensayado decenas de métodos diferentes
para intentar controlar los problemas conductuales de sus hijos,
normalmente con escaso éxito.

Son manifestaciones de los problemas de atención:

* Dificultad para seguir instrucciones,
* Parecen no escuchar a padres o profesores,
* Incapacidad para centrarse en las actividades,
* Suelen perder cosas importantes para casa o el colegio,
* No prestan atención a los detalles,
* Sus conductas parecen desorganizadas,
* No son capaces de planear por anticipado con eficacia,
* Son olvidadizos y despistados,
* Parecen distraídos con frecuencia.

El niño con TDAH con frecuencia pierde el interés por las actividades
que está realizando en pocos minutos, por lo que cambia constantemente
de una actividad a otra.

Si un niño presenta este tipo de problemas sólo en un entorno (por
ejemplo, sólo en casa, o sólo en el colegio), es improbable que el
problema sea el TDAH. Aunque los síntomas del TDAH se agravan en
situaciones de mayor desorganización (lugares ruidosos, con mucha
gente, etc.), están presentes en mayor o menor medida en casi todas
las situaciones y entornos de la vida del niño (en casa, en el
colegio, con los abuelos, haciendo la tarea escolar, viendo la
televisión,...). Aunque las situaciones que les divierten (como ver
dibujos animados o jugar con videojuegos) les permiten centrar su
atención con mayor eficacia, la inquietud (agitar manos, piernas,
pies,...) generalmente persiste. Esta variabilidad en las respuestas
al entorno a veces genera una interpretación desde fuera de
voluntariedad por parte del niño, por lo que se les atribuyen
calificativos como "caprichoso", "malcriado", "vago", ...

Algunos niños sólo presentan problemas en el área atencional, y están
ausentes los de la hiperactividad y la impulsividad. Es el llamado
TDAH, en el que domina la falta de atención.

La clasificación norteamericana de enfermedades psiquiátricas DSM-IV
comprende dos grupos de síntomas fundamentales, la inatención y la
hiperactividad/impulsividad, definiendo tres subtipos de TDAH:

* Tipo combinado: es el más frecuente. Presenta síntomas en ambos
grupos de síntomas.
* Tipo predominantemente inatento: destacan los síntomas en el área
atencional, y los de la hiperactividad/impulsividad no son
significativos.
* Tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo: destacan los síntomas
de hiperactividad e impulsividad, y los del área atencional no son
significativos.

La clasificación europea del trastorno, expresada en la CIE-10
(Clasificación de enfermedades de la Organización Mundial de la
Salud), lo denomina Trastorno Hipercinético. Comprende tres grupos de
síntomas fundamentales (inatención, hiperactividad, e impulsividad,
estos dos últimos unidos en un solo grupo en el DSM-IV), y su
diagnóstico exige la presencia significativa de síntomas tanto de
inatención como de hiperactividad y de impulsividad. Así, su
descripción corresponde a la variante más severa del trastorno, siendo
similar al TDAH Tipo Combinado.

El TDAH y la evaluación

Los niños con TDAH sufren varias combinaciones de fallos en el
funcionamiento escolar, en casa y con los compañeros. Los problemas
escolares incluyen necesitar adaptaciones o estar en cursos inferiores
a lo esperado por edad, obtener menos puntuación de la esperable en
tests de inteligencia y de habilidades causada por vacíos en el
aprendizaje o por problemas de rendimiento debidos a los propios
síntomas del TDAH, dificultades en los exámenes por la inatención y la
impulsividad, o fallos para completar o entregar las tareas para casa,
pudiendo llegar a tener que repetir cursos. Las dificultades o su
combinación con otros trastornos suele llevar a roces con estudiantes,
compañeros, profesores y padres. El resultado puede ser ocupar lugares
especiales en clase, suspensiones o incluso la expulsión del colegio.
Los compañeros frecuentemente rechazan al niño con TDAH debido a las
agresiones, la impulsividad y el no someterse a las normas o a las
reglas en los juegos.

Los niños con TDAH son más habladores, desafiantes, menos
cooperadores, más demandantes de la atención de los demás y menos
capaces de entretenerse, lo que lleva a un círculo vicioso con los
padres en el cual estos responden menos a las demandas del niño, son
más negativos y directivos y tienden a valorar menos sus conductas
positivas, por lo que las recompensan menos y no favorecen su
persistencia (debe señalarse que estos niños tienden a ser menos
problemáticos con los padres que con las madres). Así, las familias de
los niños con TDAH presentan mayores niveles de estrés, reducen sus
contactos fuera del círculo familiar más próximo y tienen más
conflictos, lo que lleva a una sensación de soledad y abandono, tasas
altas de separación y mayor frecuencia de síntomas depresivos (sobre
todo en las madres).

Los niños con TDAH en los que predomina la falta de atención se
caracterizan más que los TDA con hiperactividad (tipo combinado) por
"vagar o flotar por el espacio", "soñar despiertos", ser socialmente
inhibidos, repetir cursos, y presentar síntomas depresivos y ansiosos.
Por otra parte, es más difícil que tengan problemas o que sean
rechazados por sus iguales.

En principio, un 30-80% de los niños diagnosticados continúan teniendo
síntomas en la adolescencia, y más del 65% en la edad adulta. La
historia familiar de TDAH, y la existencia de trastornos de conducta,
o afectivos aumentan el riesgo de persistencia de los síntomas.

La personalidad antisocial se ve en un 25-40% de los adolescentes y
adultos remitidos de niños como TDAH, especialmente en niños con
trastornos tempranos. Sin embargo, en algunos casos los problemas muy
tempranos de algunos niños hiperactivos cesan en la adolescencia o en
la vida adulta.

Los niños con TDAH "experimentan" con cigarrillos y drogas más
frecuentemente que otros en la adolescencia. Además, los adolescentes
con TDAH que consumen drogas desarrollan con más frecuencia trastornos
por abuso de sustancias. Posiblemente, las drogas proporcionan un
efecto subjetivo de disminución de los síntomas en los niños
adolescentes no tratados. Posiblemente, este riesgo elevado de consumo
de drogas esté precipitado también por la incomprensión y rechazo
social y por las malas compañías.

Lo cierto es que estudios recientes han obervado cómo el tratamiento
farmacológico precoz con psicoestimulantes parece ser un importante
factor frente a un futuro abuso de tóxicos.

El cuadro clínico en adolescentes tiende a incluir inquietud, aunque
el nerviosismo y levantarse del asiento en clase suelen estar
presentes. Los desajustes de los adolescentes incluyen inatención,
pobre control de los impulsos, pobres habilidades de organización,
dificultades para elegir y mantener prioridades, resultando un menor
rendimiento escolar, baja autoestima, escasas relaciones con iguales,
y rendimiento errático en tareas. Las oportunidades de realizar
conductas impulsivas peligrosas y de poca capacidad de juicio aumentan
con la edad, debido a la mayor influencia de los compañeros y la menor
supervisión de los adultos. Con el tiempo, el adolescente va
aprendiendo a controlar la hiperactividad, que cada vez se hace menos
manifiesta. No obstante, la impulsividad y sobre todo - las
dificultades de mantener la atención y de organizarse - persisten,
limitando el aprendizaje y el éxito social y profesional.

El objetivo del tratamiento farmacológico sería hacer desaparecer los
síntomas a largo plazo para posibilitar el desarrollo social,
intelectual y afectivo de ese niño y ayudarle a desarrollar técnicas
que contrapresten sus limitaciones.

Síntomas básicos
 
El TDAH tiene tres síntomas básicos: hiperactividad, impulsividad y
falta de atención, identificados en el DSM-IV de la siguiente manera:

Items de hiperactividad-impulsividad

* Inquietud, se mueve en el asiento
* Se levanta cuando debería estar sentado
* Corre y salta en situaciones inapropiadas
* Dificultad para jugar tranquilamente
* Excitado a menudo, "como una moto"
* Verborrea
* Responde antes de que finalice la pregunta
* Dificultad para guardar el turno en actividades de grupo
* Interrumpe a otros en los juegos, conversaciones, etc

Items de inatención

* No atiende detalles, comete errores
* Dificultad para mantener la atención
* Sordera ficticia
* No sigue instrucciones, no termina las tareas
* Dificultad para organizarse
* Evita tareas que requieren esfuerzo continuado
* Olvida y pierde cosas necesarias para su actividad
* Fácil distraibilidad por estímulos externos
* Olvidadizo en las actividades diarias

El TDAH tiene predominio de hiperactividad / impulsividad cuando se
detectan 6 o más items de hiperactividad / impulsividad y menos de 6
items de inatención.

El TDAH tiene predominio de inatención cuando se detectan 6 o más
items de inatención y menos de 6 items de hiperactividad /
impulsividad.

Se considera un TDAH combinado cuando se detectan 6 o más items de
hiperactividad / impulsividad y 6 o más items de inatención.

En cualquier caso, todos estos items deben persistir más de 6 meses,
en dos o más lugares (colegio, casa, etc).

http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/7690519/TDAH-_-Fracaso-escolar-y-social.html

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¿Qué es el TDAH?

Se trata de un trastorno de origen neurobiológico y que puede presentar 3 síntomas: •Déficit de Atención. •Hiperactividad. •Impulsividad. DEFICIT DE ATENCIÓN •Dificultades para mantener la atención concentración. •Parece que no escucha. •No siguen instrucciones. •No termina actividades. •Dificultades para organizar tareas. •Dificultades para retener datos y órdenes. •Extravían objetos. •Evitan esfuerzo mental. •Se distraen. •Descuidados en actividades diarias y actividades académicas. HIPERACTIDAD •Se remueve en su asiento. •Abandona su asiento. •Corren, saltan en situaciones inapropiadas. •Dificultades para dedicarse a actividades tranquilas. •Siempre en movimiento. •Necesidad de cambiar de actividad continuamente. •Hablan en exceso. •Propensos a los accidentes. •Dificultades en la coordinación motora. IMPULSIVIDAD •Actúan antes de pensar. •Precipitan respuestas. •Dificultades para guardar turnos. •Interrumpen actividades o conversaciones. •Dificultades para medir las consecuencias de sus actos. Afecta entre un 3-7% de la población infanto-juvenil.

TDAH: lo que los padres deberían saber

TDAH: lo que los padres deberían saber ¿Qué es el TDAH? Trastorno por déficit de atención e hiperactividad, TDAH (ADHD en inglés) es el nombre que se le da a un grupo de comportamientos que muchos niños y adultos presentan. Las personas que padecen TDAH tienen dificultad para prestar atención en el colegio, en la casa o en el trabajo. Pueden ser mucho más activas o impulsivas de lo que es usual para su edad. Estos comportamientos contribuyen a causar problemas significativos en las relaciones, en el aprendizaje y en el comportamiento. Por esta razón, los niños que tienen TDAH algunas veces son vistos como niños difíciles o que tienen problemas del comportamiento. El TDAH es más frecuente en los niños que en las niñas. Usted puede estar más familiarizado con el término trastorno por déficit de atención, TDA (ADD en inglés). La Asociación estadounidense de psiquiatría (American Psychiatric Association, APA) cambió el nombre de este trastorno en 1994. ¿Cuáles son los síntomas del TDAH? El niño con TDAH que es desatento tendrá seis (6) o más de los siguientes síntomas: •Le cuesta trabajo seguir instrucciones •Tiene dificultad para mantener su atención fija en actividades de trabajo o de juego en el colegio y en la casa •Pierde las cosas necesarias para realizar actividades en el colegio y en la casa •Parece como que no escucha con atención •No le presta atención a los detalles •Parece desorganizado •Tiene dificultad con las cosas que requieren planeación •Olvida las cosas •Se distrae con facilidad El niño con TDAH que es hiperactivo o impulsivo tendrá al menos seis (6) de los siguientes síntomas: •Es inquieto •Corre o se trepa inadecuadamente •No puede jugar en silencio •Responde de forma intempestiva •Interrumpe a las personas •No puede quedarse sentado •Habla demasiado •Siempre se está moviendo •Tiene dificultad para esperar su turno Los niños que tienen TDAH presentan síntomas durante al menos seis (6) meses. ¿Qué debo hacer si pienso que mi niño tiene TDAH? Hable con el médico de su niño. Un diagnóstico de TDAH puede hacerse solamente obteniendo información acerca del comportamiento de su niño por parte de varias personas que conozcan al niño. Su médico le hará preguntas y querrá obtener información de los maestros de su niño o de cualquier persona que esté familiarizada con el comportamiento de su niño. Su médico puede tener formas o listas para chequear, que usted y el maestro de su niño pueden completar. Esto lo ayudará a usted y a su médico a comparar el comportamiento de su niño con el de otros niños. Su médico probablemente querrá hacer exámenes de la vista y de la audición si es que estos no se le han hecho recientemente. Su médico le puede recomendar que pruebe un medicamento para ver si esto ayuda a controlar el comportamiento hiperactivo de su niño. Una prueba con el medicamento solamente no puede ser la base para diagnosticar el TDAH. Sin embargo, puede ser una parte importante de la evaluación de su niño en caso de sospecharse el TDAH. Puede ser difícil para su médico saber si su niño tiene TDAH. Muchos niños que tienen TDAH no son hiperactivos en el consultorio del médico. Por este motivo, es posible que su médico quiera que usted vea a alguien que se especialice en ayudar a niños con problemas de comportamiento, tal como un psicólogo. ¿Cuáles son las causas del TDAH? Los niños que tienen TDAH no producen suficientes substancias químicas en áreas claves del cerebro que son responsables de organizar el pensamiento. Sin tener una cantidad suficiente de esas substancias químicas, los centros del cerebro que se encargan de la organización no funcionan bien. Esto da lugar a los síntomas en los niños que tienen TDAH. Las investigaciones muestran que el TDAH es más común en niños que tienen parientes cercanos con este trastorno. Investigaciones recientes también han asociado el uso del cigarrillo y de otras substancias de abuso durante el embarazo, con el TDAH. La exposición a toxinas del medio ambiente, tales como plomo, también puede ser un factor. Cosas que no causan el TDAH: •Una mala crianza; no obstante, una vida familiar y un ambiente escolar desorganizados empeoran los síntomas. •Demasiada azúcar •Muy poca azúcar •Aspartamo (un nombre de marca: Nutrasweet) •Alergias a los alimentos u otras alergias •Falta de vitaminas •Luces fluorescentes •Ver demasiada televisión •Los juegos de vídeo ¿Qué medicamentos se usan para tratar el TDAH? Algunos de los medicamentos para el TDAH son metilfenidato, dextroanfetamina, atomoxetina y un fármaco que combina dextroanfetamina y anfetamina. Estos medicamentos mejoran la atención y la concentración, y disminuyen los comportamientos impulsivos y de excesiva actividad. También se pueden usar otros medicamentos para tratar el TDAH. Hable con su médico para ver qué tratamiento él o ella le recomienda. ¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi niño? Un esfuerzo en equipo por parte de los padres, profesores y médicos trabajando en conjunto es la mejor manera de ayudar a su niño. Puede ser difícil criar a los niños que tienen TDAH. Es posible que tengan dificultad para comprender instrucciones, y el estado de actividad constante puede constituir un desafío para los adultos. Además, los niños que tienen TDAH tienden a necesitar más estructura y expectativas más claras. Usted puede tener que cambiar su vida un poco para ayudar a su niño. He aquí algunas cosas que usted puede hacer para ayudar: •Haga un horario. Fije horas específicas para levantarse, comer, jugar, hacer tarea, hacer quehaceres, mirar televisión o jugar juegos de vídeo, y para acostarse. Ponga el horario donde el niño siempre lo pueda ver. Explíquele anticipadamente cualquier cambio en la rutina. •Simplifique las reglas de la casa. Es importante explicar lo que pasará cuando se cumplan las reglas y cuando no se cumplan éstas. Escriba las reglas y las consecuencias de no obedecerlas. •Asegúrese de que sus instrucciones son comprendidas. Haga que su niño le preste atención y háblele mirándolo directamente a los ojos. Luego, con voz clara y calma, dígale al niño específicamente lo que usted desea. Mantenga las instrucciones simples y cortas. Pídale al niño que le repita las instrucciones a usted. •Premie el buen comportamiento. Felicite a su niño cuando él o ella complete cada paso de una tarea. •Asegúrese de que su niño sea supervisado en todo momento. Debido a que son impulsivos, los niños que tienen TDAH pueden necesitar más supervisión por parte de los adultos que otros niños de la misma edad. •Observe a su niño cuando él o ella esté alrededor de sus amigos. A veces resulta difícil para los niños que tienen TDAH aprender habilidades sociales. Premie el buen comportamiento durante el juego. •Fije una rutina para hacer las tareas. Escoja un lugar fijo para hacer la tarea lejos de distracciones tales como otras personas, televisión y juegos de vídeo. Divida el tiempo para hacer tarea en sesiones cortas y permita descansos. •Concéntrese en el esfuerzo y no en las calificaciones. Premie a su niño cuando él o ella trata de terminar la tarea escolar, no solamente por sacar una buena calificación. Usted puede dar premios adicionales por obtener mejores calificaciones. •Hable con los maestros de su niño. Averigüe cómo le está yendo a su niño en el colegio, en la clase, en el recreo y en la hora de la comida del mediodía. Pida que los maestros le den notas sobre el progreso diario o semanal. Algunos niños se benefician del asesoramiento psicológico o de la terapia estructurada. Puede resultar beneficioso para las familias hablar con un especialista en el manejo del comportamiento y los problemas de aprendizaje relacionados con el TDAH. Algunos estudios han demostrado que algunos colorantes y conservantes de alimentos pueden causar o empeorar el comportamiento hiperactivo en algunos niños. Hable con su médico para saber si necesita realizar algún cambio en la dieta de su niño. ¿Mi hijo va a superar el TDAH? Antes solíamos pensar que los niños superarían el TDAH. Sabemos que esto no es cierto en la mayoría de los niños. Los síntomas del TDAH con frecuencia mejoran a medida que los niños crecen y aprenden a adaptarse. La hiperactividad generalmente desaparece en los años de la adolescencia tardía. Pero cerca de la mitad de los niños que tienen TDAH continúan distrayéndose con facilidad, teniendo cambios en el humor, siendo malhumorados y son incapaces de completar tareas. Los niños que tienen padres afectuosos que les brindan apoyo y que trabajan conjuntamente con el personal del colegio, con los trabajadores de salud mental y con el médico tienen la mejor probabilidad de convertirse en adultos bien adaptados. Fuente: http://familydoctor.org/online/famdoces/home/children/parents/behavior/118.html

NOTA

LO QUE AÚN NO SE HA CONSEGUIDO

Entorno adecuado. Aunque se sitúa a los alumnos en las primeras filas y los tutores encargados de vigilar los exámenes saben de qué alumnos se trata, las pruebas aún se hacen en aulas demasiado pobladas, cuando estos estudiantes rendirían más en clases más reducidas. Distribución diferente de las pruebas. Los expertos recomiendan que los alumnos con TDAH puedan combinar las pruebas en función de su dificultad, es decir no hacer el mismo día lengua y matemáticas. De momento, tienen que seguir el orden establecidos: el primer día se concentran todas las de las áreas lingüísticas. Modificación del estilo de evaluación. Desde la Fundación ADANA se pide que no tengan que hacer un sobreesfuerzo narrativo en las respuestas de los exámenes, por eso piden preguntas abiertas y otras de opción múltiple. Evaluación. Este es el aspecto más importante de las demandas: las familias afectadas reclaman que la evaluación la realicen personas conocedoras del trastorno, sus repercusiones lingüísticas y dificultades para ordenar ideas.

PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD

Adaptaciones de acceso JUSTIFICACIÓN El TDAH es un trastorno de ejecución, de rendimiento, no de aprendizaje (Barkley 2005). Son alumnos con verdaderas dificultades para trabajar con lo que saben o han aprendido anteriormente lo que se refleja a la hora de demostrar los conocimientos adquiridos en el momento de ejecutar una prueba. Sus principales dificultades son: 1.- Capacidad atencional mermada ante una tarea compleja y larga, lo que repercute en dificultades para estructurar, organizar y planificar la información. 2.- Pocas habilidades lingüísticas de narración escrita. 3.- Cometen errores durante los exámenes a la hora de identificar las ideas relevantes y expresarlas de forma ordenada. El discurso es pobre, desorganizado, exento de aspectos importantes y con interferencias no relevantes. 4.- La impulsividad provoca la precipitación en las respuestas, dedicar poco tiempo a los aspectos importantes y demasiado a los detalles. PROPUESTA DE ADAPTACIONES PARA ALUMNOS CON TDAH ESPACIO Y TIEMPO * Aulas reducidas: proporcionar un espacio o entorno adecuado que facilite la atención (para disminuir los estímulos distractores). * Respetar el tiempo que el alumno necesita para realizar la prueba. * Marcadores de tiempo: Hacer recordatorios durante la prueba del tiempo que queda. * Descansos: Dividir las pruebas en partes y hacer pequeños descansos entre prueba y prueba (cansancio y sobreesfuerzo provoca que cometan errores y mala presentación). DISTRIBUCION DE LAS PRUEBAS * Modificar el orden establecido de la aplicación de las pruebas para que se puedan combinar en función de su dificultad. SUPERVISION * Antes de empezar la prueba, leer en voz alta el examen y verificar que el alumno entiende las preguntas. * Permitir en cualquier momento el acceso a las instrucciones. * Recordar al alumno que revise el examen antes de entregarlo y supervisar que ha respondido todo antes de que entregue la prueba. * Si no consigue centrarse en la prueba, guiarlo para ayudarle a reconducir la atención. FORMATO * Intentar que el enunciado sea sencillo y concreto. * Destacar las palabras clave en negrita * Evitar dar más de una instrucción a la vez. * Combinar diferentes formatos de preguntas en una misma prueba: combinar preguntas abiertas y de opción múltiple. * Preguntas abiertas: ofrecer una guía de la estructura. * En las preguntas de respuesta corta dejar el espacio aproximado para responder. SISTEMA DE CORRECCION Tener en cuenta el trastorno a la hora de corregir los exámenes y no perder la perspectiva de dificultad. Los alumnos con TDAH deberían ser evaluados por personas con conocimientos sobre el trastorno para poder distinguir si nos encontramos ante un alumno con TDAH que no dispone de los conocimientos, de otro que presenta serias dificultades para demostrar lo que sabe. STILL - Asociación balear de padres de niños con TDAH stilltdah@yahoo.es www.still-tdah.com Telf. 97 149 86 67 – Columba Suinaga