Para los adultos con TADH, organizar actividades como la agenda, supone un esfuerzo titánico que temen abordar. Este artículo aporta una serie de consejos para ayudarles a reducir el nivel de estrés que este tipo de actividades les ocasiona...
Publicación enviada por Jenny Guerra Hernández
Tratar de prestar atención a los detalles parece ser algo imposible para los adultos que sufren el Trastorno por Déficit de Atención con hiperactividad (TDAH). Estas personas tienen una serie de objetivos claros en su mente, y como no pueden esperar para conseguirlos, suelen buscar siempre alguna forma de omitir todo el trabajo requerido para lograr los resultados que desean alcanzar. Lamentablemente, esta actitud tiende a hacer que se sientan abrumados por la tarea cuando van a iniciar cualquier proyecto, ya que aunque saben lo que quieren conseguir al final, no tienen ni la menor idea de lo que hay que hacer al principio.
Esto se puede aplicar a la vida cotidiana. Los adultos que sufren de TDAH, en general, comienzan su día teniendo sus metas perfectamente claras, pero normalmente no pueden conseguir establecer prioridades y decidir por dónde empezar. Así, que a lo largo del día, cada vez se van sintiendo más estresados y culpables, lo que les hace sentir mal, y en última instancia, trabajar menos.
Para evitar tal situación, los adultos hiperactivos deben desarrollar el hábito de adquirir una rutina de planificación diaria.
Con el fin de desarrollar esta rutina, se pueden poner en práctica tres sencillos pasos:
1. Fijar en qué momento del día se va a realizar la planificación.
Lo primero que se debe elegir es la hora del día en que el proceso de planificación se puede llevar a cabo. Puede realizarse unos quince minutos antes de acostarse o bien, en un momento específico que a la persona le viene bien, pero eso sí, es recomendable que se realice a la misma hora cada día.
El momento justo antes de acostarse es generalmente el preferido por los adultos con TDAH, ya que es cuando suelen estar más alerta. Esto puede resultar de mucha utilidad ya que permite hacer planes para el día siguiente sabiendo cómo se van a afrontar las actividades diarias, en vez de acostarse preocupado y darle incansables vueltas a la cabeza.
2. Revisión de la Lista de tareas
En primer lugar hay que asegurarse de que se dispone de una lista de tareas y, en caso de que no tenerla, habrá que realizar una. Esta lista puede ser revisada en cada una de las sesiones de planificación, para recordar las acciones que se ha programado hacer. También ayudará a sentirse bien acerca de todo lo que se ha conseguido terminar con éxito durante el día.
Es necesario que se re-escriba regularmente la lista, borrando todas las tareas realizadas y añadiendo las nuevas. Las tareas más urgentes e importantes deben estar situadas en la parte superior de la lista. Por otro lado, si existen tareas que implican varios pasos, se pueden dividir en tres o cuatro tareas más sencillas.
3. Revisando la planificación realizada para cada día.
Una vez que se ha realizado la lista de tareas, es el momento de consultar la agenda diaria (suponiendo que ya se esté utilizando una). Se deben comprobar las citas del día siguiente y marcarlas en la agenda, sin olvidar el tiempo que se tardará en trasladarse de una cita a otra. Ahora se puede planificar el tiempo de trabajo que queda para realizar el resto de las tareas incluidas en la lista personal.
De esta forma, dedicando sólo quince minutos a la planificación de las actividades cotidianas, cualquier adulto con TDAH podrá reducir su nivel de estrés diario y mejorar su calidad de vida.
Un saludo,
Jenny Guerra Hernández
http://www.sabetodo.com/contenidos/EklFAyVFFZaeNVgCFO.php
1 comentario:
Gracias por tanta información recogida.
Publicar un comentario