EL OBJETIVO DE ESTE BLOG ES "LLAMAR LA ATENCIÓN" SOBRE LA EXISTENCIA DEL TDAH EN
ADOLESCENTES Y ADULTOS





El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual con bases neurobiológicas y un fuerte componente genético.




Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.



El Déficit de Atención con Hiperactividad está relacionado con una falta de balance en la producción cerebral de dos neurotransmisores: Dopamina y Noradrenalina.



El TDAH como entidad clínica se encuentra recogido en la Clasificación internacional de enfermedades, décima revisión (CIE-10), la cual representa un marco etiológico.

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jueves, mayo 24, 2012

La historia que el Déficit Atencional ha escrito sobre tu identidad (y cómo evitar sus efectos negativos…)

 Juan Sangüesa

Hoy les voy a contar una historia secreta. La historia de una de las consecuencias psicológicas del Déficit Atencional cuando -por la razón que haya sido- no fue diagnosticado en la infancia, pero de todas formas sus efectos se han dejado sentir, causando diversas dificultades y resultados adversos a lo largo de la vida
Si este es tu caso y no recibiste el diagnóstico hasta que ya eras grande, no te puedes perder lo que viene a continuación…

¿Qué historias te cuenta tu mente con respecto a tus problemas?

Como saben, mi tesis de pregrado consistió en una investigación cualitativa acerca de la subjetividad de adultos con ADHD recientemente diagnosticado. En este estudio, mis compañeros y yo, entrevistamos a personas que no habían recibido el diagnóstico en la infancia y les preguntamos acerca de todo lo que nos pudieron contar sobre el impacto que el ADHD no diagnosticado había tenido sobre sus vidas.
Uno de los descubrimientos que emergieron a partir del análisis de esas entrevistas y que para mí fue sumamente revelador es el siguiente:
Al no haber existido una explicación racional para la conducta de nuestros entrevistados durante su infancia, las familias de cada uno de ellos fueron “explicándose” esa conducta atribuyéndola a ciertas cualidades de cada uno de ellos y ellas. Así, ciertos adjetivos comenzaron a repetirse una y otra vez, en la narrativas familiares.
“¡Esta niñita pasa en las nubes!”…”Es que es distraída, igual que su papá”
“¡Este niño no puede estar quieto ni un segundo!” … “Es que es muy desordenado
“¡María no sabe ni dónde deja su cabeza!” … “Es que es demasiado olvidadiza
Las cursivas no son porque sí… Si te fijas, las “explicaciones” encontradas implican la atribución de una característica X como parte de la identidad de la persona (y podemos sumar una serie de otras características mencionadas: flojo/a, irresponsable, volado/a, inconstante, no se pone las pilas, inmaduro/a).
Algo que la mente de quien escucha esas afirmaciones puede resumir en la siguiente fórmula:
Yo = Problema
Si el problema eres tú mism@, ¿qué solución nos queda?
Es por esto que muchos adultos con ADHD no diagnosticado acarrean una pesada carga de desaliento y auto-reproche, ya que a partir de la escucha ininterrumpida de críticas y desaprobación por parte de sus familias, profesores, amigos y parejas, esas características negativas han sido incorporadas a su identidad irremediablemente.

Desmantelando la narrativa

Por una parte, luego del diagnóstico, muchos adultos con ADHD por fin encuentran una explicación sólida que da cuenta de sus muchas dificultades y que va más allá de las evaluaciones morales que encierran las historias acerca de su “flojera” o de “falta de fuerza de voluntad”. No obstante, suele suceder que las historias escuchadas y repetidas durante tanto tiempo, sigan ahí, dando vueltas por la mente y asomando su fea cabeza toda vez que las cosas salen mal.
Así, ante el primer retroceso o dificultad, no es de extrañarse que aparezcan pensamientos como “¡de nuevo lo mismo!… ¡no hay caso conmigo!… ¡¡¡no tengo remedio!!!”.
¿Qué hacer al respecto?
El impacto que las narrativas familiares y sus significados tienen sobre la identidad de cada uno de sus miembros, ha sido durante mucho tiempo el eje central de los enfoques narrativos y posmodernos en terapia familiar. Diversos autores, han desarrollado técnicas con las cuales desmantelar las narrativas familiares negativas, para permitirle a la persona “reescribir su vida”, desmarcándose de las “historias dominantes” que obstaculizan su superación. (De estos terapeutas, mi favorito es Michael White, autor junto a David Epston de Medios Narrativos para Fines Terapéuticos, y de Maps of Narrative Practice).
Durante un tiempo, estuve utilizando algunas de estas técnicas con mis pacientes para ayudarlos a liberarse de las etiquetas y atributos negativos que eran resultado de las narrativas construidas a partir de sus problemas con el ADHD cuando todavía no sabían que éste era el origen de sus dificultades. En muchos casos, las técnicas narrativas fueron de gran ayuda para este propósito, pero hoy he encontrado un enfoque que encuentro mucho más potente.

Relational Frame Theory (una teoría científica del lenguaje y la mente)

Si leíste mi post anterior, sabrás que estoy estudiando y practicando un nuevo tipo de terapia llamada ACT (Acceptance and Commitment Therapy) y que pienso que puede ser una alternativa muy potente para trabajar con los problemas que el ADHD impone en tu vida diaria.
Para el tema que nos interesa en este post, la teoría científica que da sustento a ACT (la Relational Frame Theory) explica algunos de los mecanismos por medio de los cuales se consolidan las historias que nos han contado (y que nuestra mente nos sigue contando) respecto a las causas de nuestro comportamiento, las razones por la cuales hacemos o dejamos de hacer tales o cuales cosas, etc., etc… (Voy a intentar hacer un esbozo ultra resumido de lo que he estudiado hasta ahora al respecto).
La RFT es verdaderamente alucinante ya que consiste en un programa de investigación en ciencia básica (de laboratorio) acerca del lenguaje y la cognición humana. Un programa de investigación que lleva 30 años desentrañando los misterios de los símbolos verbales que utiliza la mente para la comunicación con los demás y con nosotros mismos.
En primer lugar, las narrativas y las historias están hechas con palabras, sin lenguaje hablado no se pueden contar historias…
Pero… ¿qué es una palabra? y ¿cómo adquiere su significado?
http://www.flickr.com/photos/visualpanic/
El elemento más sorprendente del lenguaje es su arbitrariedad.
¿En qué se parece la palabra “GATO” a este animalito?

Tienes razón… en NADA.
Los símbolos (hablados y escritos) del lenguaje son totalmente arbitrarios.
Entonces, los significados de las palabras, son el resultado del entrenamiento social que tiene lugar durante muchos años a lo largo del desarrollo del niño, en su familia y su cultura. Y estos significados, asociados a tales y cuales palabras y conceptos, son lo que finalmente da forma a los contenidos de su mente.
Piensa en un niño que está aprendiendo a hablar. Muchas veces se le pregunta: “¿por qué hiciste eso?”, a lo que el niño muchas veces responderá, con total honestidad, “no sé”… o “porque sí”. Típicamente este tipo de respuesta no es bien recibida por los adultos, que, con el ceño fruncido insistirán: “¿pero por qué lo hiciste?”. El resultado es que el niño pronto aprenderá que una respuesta socialmente aceptable requiere de “buenas razones” y argumentos lógicos que den cuenta de sus motivos para determinadas conductas.
Es ahí cuando la mente comienza su incesante trabajo de análisis, razonamiento lógico y construcción de historias coherentes.
Y así, antes de que nos demos cuenta de cómo sucedió, nuestra mente está lista para responder toda clase de preguntas acerca de nosotros mismos, nuestra conducta, nuestras motivaciones y emociones y sentimientos con toda suerte de bonitas (y a veces no tan bonitas) historias y narrativas que cuentan quienes somos y porqué somos así.
Como dicen Efran, Lukens y Lukens, en su libro de 1992 “Lenguaje, estructura y Cambio”:
“Los seres humanos son cuentistas incorregibles y hábiles, que tienen la costumbre de convertirse en las historias que narran. Mediante la repetición, las historias se consolidan en realidades, y a veces encierran a los cuentistas dentro de los límites que ellos mismos han ayudado a crear”

Cuando tú eres el contexto en el cual se despliegan las historias que tu mente fabrica

Ya. Si me has seguido hasta acá, es el momento de ver cómo fugarse de la prisión narrativa que las consecuencias de tu ADHD han escrito a lo largo de tu vida.
Uno de los conceptos centrales en ACT es lo que se conoce como “Self as Context”.
Se trata de tomar cierta perspectiva desde la cual contemplar tu propia vida, tus recuerdos, sentimientos, pensamientos, historias, sueños, etc… Es un lugar desde el cual poder salirse de la historia y dejar de repetirla como si fueras Bill Murray en “El Día de la Marmota” (también conocida como “Hechizo del Tiempo”). (Si no la has visto… deja de leer este post y anda a verla AHORA!)
Para que veas en qué consiste la perspectiva del Self as Context vamos a realizar un pequeño ejercicio experiencial:
¿Estás dispuest@? (Si es así, date por lo menos un par de minutos para ir llevando a cabo cada uno de los pasos del ejercicio).
Bien… vamos entonces:
  1. Detente un momento y presta atención a la primera sensación que surja en tu cuerpo. Obsérvala con curiosidad y una vez que la hayas reconocido deja que tu atención se pose en cualquier otra sensación que aparezca, y la siguiente… y la siguiente.
  2. Ahora mira a tu alrededor y reconoce el lugar en el que te encuentras. Observa los colores, las formas y los objetos que te rodean.
  3. Ahora intenta recordar un momento pasado de tu vida reciente y, cerrando los ojos, visualiza la escena con la mayor nitidez posible.
  4. Repite lo anterior, pero con un recuerdo de tu niñez.
  5. Presta atención a ver si notas la presencia de alguna emoción. Fíjate en qué parte del cuerpo la sientes y cómo es…
  6. Ahora presta atención al primer pensamiento que pase por tu mente. Puedes cerrar los ojos para escuchar con más claridad lo que tu mente tiene para decirte en este momento…
  7. Observa si puedes notar un sentido de continuidad en todo este proceso.
¿Listo?
Preguntas:
¿Qué es lo único que ha permanecido constante durante todo el ejercicio?
¿Qué es lo que se ha mantenido constante a lo largo de los distintos momentos y experiencias de tu vida?
¿Quién observaba estas sensaciones, imágenes y recuerdos?
¿Puedes sentir la constancia y continuidad de esa perspectiva desde la cual has sentido y vivido todos los momentos de tu vida?

Las historias que tu mente construye, y que a su vez han sido construidas a partir de lo que otros han contado acerca de ti durante toda tu vida, no son más que eso: narrativas y conexiones arbitrarias a partir del lenguaje, pero que no alcanzan a tocar esa dimensión de tu ser en que asumes la perspectiva desde la cual observas todas tus experiencias (a veces, a esta perspectiva también se le llama “El Observador”).
A partir de tu experiencia entonces (y no simplemente porque yo lo diga), ¿puedes distinguir entre los contenidos de tu experiencia (sensaciones, pensamientos, emociones, recuerdos, imágenes) y el contexto en el que se despliegan?
Tú eres ese contexto.
Para terminar cito a la gran Virginia Satir:
We must not allow other people’s limited perceptions to define us. (No debemos dejar que las percepciones limitadas de otras personas nos definan).
A lo que yo agregaría, tampoco debemos dejar que las historias que cuenta nuestra mente sobre nosotros mismos nos limiten en nuestro potencial.
Y sin embargo, basta con prestar atención al incesante trabajo de la mente, que como una araña va tejiendo su tela de significados en torno a las historias que ha construido sobre tu vida y tu identidad. Ahora bien, las historias en sí no tienen nada de malo, las narrativas son sólo una manera de ordenar el mundo y la realidad de modo que tu historia tenga continuidad y también para facilitar la comunicación.
El problema surge cuando perdemos de vista que la historia no es más que eso… un relato, es decir una manera de hilvanar los hechos que resulta coherente y lógica… Y el problema se agrava cuando los significados de la historia van en detrimento de tus posibilidades, limitando tu vida… y la verdadera dificultad estriba en el hecho de que la mayor parte del tiempo no hay espacio entre la historia como tal y nuestra identidad (lo que en ACT se conoce como fusión con el Yo-conceptualizado, es decir el yo construido a partir de la historia).
Ya veremos más adelante que es esto de la fusión y cómo contrarrestarla, pero por ahora, te tengo una tarea:
La próxima vez que tu mente te diga: “no puedes hacer eso por que eres así o asá”, o “porque antes ya lo intentaste y no lo conseguiste”, te invito a develar la historia que se oculta detrás de esos pensamientos y a observarla con curiosidad (¿es una historia nueva o antigua? ¿cuándo la escuchaste por primera vez? ¿es una historia que se ha contado muchas veces en tu familia? ¿conoces a alguien que la pondría en duda?).
Una vez identificado el argumento de la historia, deja que tu mente siga entretenida en lo que mejor sabe hacer, mientras tú vuelves al momento presente y sigues adelante en la dirección (cualquiera que esta sea) que hayas elegido para tu vida.

FUENTE: http://deficitatencionaladulto.cl/blog/?p=1336

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Hable con el médico de su niño. Un diagnóstico de TDAH puede hacerse solamente obteniendo información acerca del comportamiento de su niño por parte de varias personas que conozcan al niño. Su médico le hará preguntas y querrá obtener información de los maestros de su niño o de cualquier persona que esté familiarizada con el comportamiento de su niño. Su médico puede tener formas o listas para chequear, que usted y el maestro de su niño pueden completar. Esto lo ayudará a usted y a su médico a comparar el comportamiento de su niño con el de otros niños. Su médico probablemente querrá hacer exámenes de la vista y de la audición si es que estos no se le han hecho recientemente. Su médico le puede recomendar que pruebe un medicamento para ver si esto ayuda a controlar el comportamiento hiperactivo de su niño. Una prueba con el medicamento solamente no puede ser la base para diagnosticar el TDAH. 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Hable con su médico para ver qué tratamiento él o ella le recomienda. ¿Qué más puedo hacer para ayudar a mi niño? Un esfuerzo en equipo por parte de los padres, profesores y médicos trabajando en conjunto es la mejor manera de ayudar a su niño. Puede ser difícil criar a los niños que tienen TDAH. Es posible que tengan dificultad para comprender instrucciones, y el estado de actividad constante puede constituir un desafío para los adultos. Además, los niños que tienen TDAH tienden a necesitar más estructura y expectativas más claras. Usted puede tener que cambiar su vida un poco para ayudar a su niño. He aquí algunas cosas que usted puede hacer para ayudar: •Haga un horario. Fije horas específicas para levantarse, comer, jugar, hacer tarea, hacer quehaceres, mirar televisión o jugar juegos de vídeo, y para acostarse. Ponga el horario donde el niño siempre lo pueda ver. Explíquele anticipadamente cualquier cambio en la rutina. •Simplifique las reglas de la casa. 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Premie el buen comportamiento durante el juego. •Fije una rutina para hacer las tareas. Escoja un lugar fijo para hacer la tarea lejos de distracciones tales como otras personas, televisión y juegos de vídeo. Divida el tiempo para hacer tarea en sesiones cortas y permita descansos. •Concéntrese en el esfuerzo y no en las calificaciones. Premie a su niño cuando él o ella trata de terminar la tarea escolar, no solamente por sacar una buena calificación. Usted puede dar premios adicionales por obtener mejores calificaciones. •Hable con los maestros de su niño. Averigüe cómo le está yendo a su niño en el colegio, en la clase, en el recreo y en la hora de la comida del mediodía. Pida que los maestros le den notas sobre el progreso diario o semanal. Algunos niños se benefician del asesoramiento psicológico o de la terapia estructurada. Puede resultar beneficioso para las familias hablar con un especialista en el manejo del comportamiento y los problemas de aprendizaje relacionados con el TDAH. Algunos estudios han demostrado que algunos colorantes y conservantes de alimentos pueden causar o empeorar el comportamiento hiperactivo en algunos niños. Hable con su médico para saber si necesita realizar algún cambio en la dieta de su niño. ¿Mi hijo va a superar el TDAH? Antes solíamos pensar que los niños superarían el TDAH. Sabemos que esto no es cierto en la mayoría de los niños. Los síntomas del TDAH con frecuencia mejoran a medida que los niños crecen y aprenden a adaptarse. La hiperactividad generalmente desaparece en los años de la adolescencia tardía. Pero cerca de la mitad de los niños que tienen TDAH continúan distrayéndose con facilidad, teniendo cambios en el humor, siendo malhumorados y son incapaces de completar tareas. Los niños que tienen padres afectuosos que les brindan apoyo y que trabajan conjuntamente con el personal del colegio, con los trabajadores de salud mental y con el médico tienen la mejor probabilidad de convertirse en adultos bien adaptados. Fuente: http://familydoctor.org/online/famdoces/home/children/parents/behavior/118.html

NOTA

LO QUE AÚN NO SE HA CONSEGUIDO

Entorno adecuado. Aunque se sitúa a los alumnos en las primeras filas y los tutores encargados de vigilar los exámenes saben de qué alumnos se trata, las pruebas aún se hacen en aulas demasiado pobladas, cuando estos estudiantes rendirían más en clases más reducidas. Distribución diferente de las pruebas. Los expertos recomiendan que los alumnos con TDAH puedan combinar las pruebas en función de su dificultad, es decir no hacer el mismo día lengua y matemáticas. De momento, tienen que seguir el orden establecidos: el primer día se concentran todas las de las áreas lingüísticas. Modificación del estilo de evaluación. Desde la Fundación ADANA se pide que no tengan que hacer un sobreesfuerzo narrativo en las respuestas de los exámenes, por eso piden preguntas abiertas y otras de opción múltiple. Evaluación. Este es el aspecto más importante de las demandas: las familias afectadas reclaman que la evaluación la realicen personas conocedoras del trastorno, sus repercusiones lingüísticas y dificultades para ordenar ideas.

PRUEBAS DE ACCESO A LA UNIVERSIDAD

Adaptaciones de acceso JUSTIFICACIÓN El TDAH es un trastorno de ejecución, de rendimiento, no de aprendizaje (Barkley 2005). Son alumnos con verdaderas dificultades para trabajar con lo que saben o han aprendido anteriormente lo que se refleja a la hora de demostrar los conocimientos adquiridos en el momento de ejecutar una prueba. Sus principales dificultades son: 1.- Capacidad atencional mermada ante una tarea compleja y larga, lo que repercute en dificultades para estructurar, organizar y planificar la información. 2.- Pocas habilidades lingüísticas de narración escrita. 3.- Cometen errores durante los exámenes a la hora de identificar las ideas relevantes y expresarlas de forma ordenada. El discurso es pobre, desorganizado, exento de aspectos importantes y con interferencias no relevantes. 4.- La impulsividad provoca la precipitación en las respuestas, dedicar poco tiempo a los aspectos importantes y demasiado a los detalles. PROPUESTA DE ADAPTACIONES PARA ALUMNOS CON TDAH ESPACIO Y TIEMPO * Aulas reducidas: proporcionar un espacio o entorno adecuado que facilite la atención (para disminuir los estímulos distractores). * Respetar el tiempo que el alumno necesita para realizar la prueba. * Marcadores de tiempo: Hacer recordatorios durante la prueba del tiempo que queda. * Descansos: Dividir las pruebas en partes y hacer pequeños descansos entre prueba y prueba (cansancio y sobreesfuerzo provoca que cometan errores y mala presentación). DISTRIBUCION DE LAS PRUEBAS * Modificar el orden establecido de la aplicación de las pruebas para que se puedan combinar en función de su dificultad. SUPERVISION * Antes de empezar la prueba, leer en voz alta el examen y verificar que el alumno entiende las preguntas. * Permitir en cualquier momento el acceso a las instrucciones. * Recordar al alumno que revise el examen antes de entregarlo y supervisar que ha respondido todo antes de que entregue la prueba. * Si no consigue centrarse en la prueba, guiarlo para ayudarle a reconducir la atención. FORMATO * Intentar que el enunciado sea sencillo y concreto. * Destacar las palabras clave en negrita * Evitar dar más de una instrucción a la vez. * Combinar diferentes formatos de preguntas en una misma prueba: combinar preguntas abiertas y de opción múltiple. * Preguntas abiertas: ofrecer una guía de la estructura. * En las preguntas de respuesta corta dejar el espacio aproximado para responder. SISTEMA DE CORRECCION Tener en cuenta el trastorno a la hora de corregir los exámenes y no perder la perspectiva de dificultad. Los alumnos con TDAH deberían ser evaluados por personas con conocimientos sobre el trastorno para poder distinguir si nos encontramos ante un alumno con TDAH que no dispone de los conocimientos, de otro que presenta serias dificultades para demostrar lo que sabe. STILL - Asociación balear de padres de niños con TDAH stilltdah@yahoo.es www.still-tdah.com Telf. 97 149 86 67 – Columba Suinaga