Se le atribuyen palabras al descubridor del trastorno durante el transcurso de una entrevista, siete meses antes de su muerte a los 87 años, donde expone que el TDAH es un ejemplo de una enfermedad ficticia, en realidad, Eisenberg habla de un sobrediagnóstico pero no de invención.
Esto, me hace plantearme la siguiente cuestión, ¿las personas contrarias al trastorno lo son a que tomen medicación o a la posibilidad de que pueda existir dicho trastorno?
Nadie dudaría de que una persona con Síndrome de Down tenga un trastorno genético, es evidente a los ojos de todo el mundo, pero no todos los problemas, trastornos o síndromes se manifiestan del mismo modo, pero hay una cosa muy clara, en esta batalla en contra de las farmacéuticas, dejamos a niños aparcados en el camino con futuros inciertos y sin cubrir necesidades básicas en lo que respecta a educación.
En el artículo 71.2 de la LOMCE, se recoge del siguiente modo:
“Corresponde a las Administraciones educativas asegurar los recursos necesarios para que los alumnos y alumnas que requieran una atención educativa diferente a la ordinaria, por presentar necesidades educativas especiales, por dificultades específicas de aprendizaje, TDAH, por sus altas capacidades intelectuales, por haberse incorporado tarde al sistema educativo, o por condiciones personales o de historia escolar, puedan alcanzar el máximo desarrollo posible de sus capacidades personales y, en todo caso, los objetivos establecidos con carácter general para todo el alumnado.»”
Pero la realidad refleja que existen maestros, profesores y orientadores objetores o contrarios, que dificultan el trabajo en las aulas, como si de una cruzada personal se tratase.

El TDAH es un trastorno psiquiátrico que se manifiesta con un patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad, causado principalmente por un desequilibrio de dos neurotransmisores, la dopamina (DA) y noradrenalina (NA), que desempeñan un papel importante en la capacidad para concentrarse y prestar atención a las tareas.
Es cierto que no parece fácil distinguir entre lo natural y lo patológico en niños, cuando lo que se está evaluando es hiperactividad y desatención, pero caer en el error de descartar un contrastado trastorno del que se realizan miles de estudios al año en todo el mundo, puede ser poco responsable para los hostigadores del oposicionismo del mismo.
La mala educación, la permisibilidad y la falta de disciplina, encabezan la lista de mitos sobre este trastorno, culpabilizando a unos padres cada vez más desesperados por solventar una situación límite para quien la padece, que puede resultar desesperante y cuya batalla en solitario derrumba los cimientos de muchas familias.
Este trastorno no distingue entre clases sociales, cultura o etnia, y es, con diferencia, el trastorno más común en la infancia y adolescencia, en concreto, en España se sitúa en torno al 7% de la población infantil.
Obviamente se pueden cometer errores de diagnóstico, considerando la presencia de un trastorno en individuos sanos, pero en la inmensa mayoría, el diagnóstico es acertado. Los niños considerados como hiperactivos, son detectados con premura, ya que su comportamiento, fuera de “lo normal”, llama la atención a padres y profesores, los cuales intervienen para atajar dicho comportamiento, pero en el caso del tipo inatento, esto es, TDAH con predominio de déficit de atención frente a la hiperactividad, pasan desapercibidos durante gran parte de sus vidas, considerandos como despistados, distraídos, poco espabilados o porque no decirlo, individuos con limitaciones intelectuales.
La realidad y el día a día con estos niños, muestran el gran error de una minoría de profesionales que desatienden las recomendaciones generales con un alumnado que requiere de necesidades educativas especiales, cuyas dificultades van más allá de una mera conducta o falta de interés.
Os invito a que aportéis vuestras opiniones al respecto, así como aportaciones nuevas sobre estrategias o herramientas que puedan servir de utilidad para el resto de lectores.
Fuente: http://revistadigital.inesem.es/sociosanitario/tdah-la-realidad-que-algunos-pretenden-ocultar/







• Licenciado en Medicina y Cirugía (Universidad de Granada)
•Master en Psicobiología y Neurociencia cognitiva (Universidad Autónoma de Barcelona)
•Doctor en Medicina (Neurociencias) (Universidad de Granada)
•Especialista en Psiquiatría (Universidad de París VI)
•Especialista en Psiquiatría Infantil (Universidad de Paris V)
•Diplomado en Terapia Cognitivo-Conductual (Faculté Médicine de Saint Antoine-Paris)
•Experto Universitario en Nutrición y Dietética (Universidad de Cádiz)
•Diplomado Superior en Metodología y Epidemiología (Escuela Andaluza de Salud Pública y la Universidad de Granada)
•Residente de psiquiatría en el hospital psiquiátrico de Almería desde 1980-1983.
•Residente en los hospitales de París desde 1984 – 1989.Coordinador de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil de Almería desde 1989-2003.
•Responsable del Programa de TDAH y Trastornos Específicos del Desarrollo Psicológico desde 1989-2000.
•Director del Laboratorio de Neuropsicología Pediátrica (Potenciales Evocados y Análisis Espectral de Frecuencias- Mapeo Cerebral) de 1993-1999 (Beca FIS).
•Responsable del Programa de Trastornos Alimentarios de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil desde 2000-2003.
•Actualmente director del Programa de TDAH y Trastornos del Desarrollo en el Foro Los Millares.
Dr. Brown es psicólogo clínico y realizó un doctorado en la Universidad de Yale. Tiene un consultorio privado en Hamden, Connecticut y se especializa en la evaluación y el tratamiento de niños, adolescentes y adultos que tienen un coeficiente intelectual elevado y que padecen el Trastorno de Déficit de Atención (TDA) y otros problemas relacionados. Es profesor auxiliar clínico de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale y director asociado de la Clínica Yale para Trastornos de la Atención y Problemas Relacionados.
Las dificultades de la vida no son catástrofes insalvables ni castigos de Dios, son oportunidades para cultivar, desarrollar y aprovechar tus recursos internos, tu creatividad, tu imaginación, tu iniciativa y tu inteligencia. Desde el punto de vista de la superación, cualquier problema es una oportunidad para mejorar y enriquecerse internamente.
Carl Sagan
"No veas en los obstáculos una fuente de problemas, descubre en ellos la oportunidad de superarte y enfréntalos con valentía"
En la noche más oscura, iluminaron el camino, rompieron el silencio,
parieron el coraje y siguen resistiendo.
Para el cerebro con TDAH, una lista de tareas o el desorden en la casa son obligaciones abrumadoras, lo que hace que la persona se retraiga a la computadora o videojuego, enfureciendo aún más a su pareja
"Llamamos diferente a lo que queremos que lo sea, no a lo que es"
"Nunca dejes que nadie te diga lo que no puedes hacer o lo que no eres capaz de conseguir"



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