Funciones Ejecutivas y Autorregulación: lo que necesitas saber para entender mejor los problemas del Déficit Atencional del Adulto
Apuesto a que sí!
Sobre todo cuando a lo largo de los años has visto como tus amigos y familiares logran sus objetivos y van avanzando en la vida, sin que parezcan tener la mitad de los sobresaltos y obstáculos que tú has debido enfrentar.
Seguramente el diagnóstico de ADHD del adulto ha iluminado un poco este misterio, permitiéndote por primera vez tener una explicación racional de tus innumerables traspiés. Una explicación radicalmente diferente a las etiquetas que probablemente recibiste a lo largo de tu vida: “floj@”, “desordenad@”, “volad@”, “pasa en la luna”… y un laaaargo etc.
Si bien el diagnóstico puede ser muy aliviador en este sentido, también es cierto que la mera descripción de los síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad (tal como están enumerados en el DSM IV, Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders de la American Psychiatric Association), no explica de dónde surgen los mismos ni a qué se deben.
Por eso, los investigadores han desarrollado varias teorías que buscan explicar precisamente esto: ¿cuál es el origen de los síntomas del ADHD? O, en otras palabras, ¿qué mecanismos cerebrales y/o psicológicos se encuentran alterados en esta condición?
Una de las teorías que ha alcanzado mayor aceptación en la literatura científica del ADHD es la que plantea que el origen de sus síntomas se debe a la disrupción de lo que en Neuropsicología se conoce como “Funciones Ejecutivas”.
Las Funciones Ejecutivas son aquellas funciones mentales que hacen posible el autocontrol y la dirección de la propia conducta. Gracias a ellas nos diferenciamos de animales más simples, que reaccionan de manera automática ante los estímulos de su entorno inmediato. Es así como podemos tomar decisiones ventajosas mirando hacia el futuro aun cuando ello implique dejar de lado una gratificación inmediata.
Se trata de procesos neurocognitivos, que dependen del buen funcionamiento de los lóbulos frontales del cerebro y que se llevan a cabo de manera muy rápida y casi inconsciente. Diversas investigaciones han mostrado que si una persona sufre daño (por un accidente o enfermedad) en sus lóbulos frontales, inevitablemente presentará problemas en sus funciones ejecutivas.
Como veremos más adelante, las funciones ejecutivas dan origen a una serie de habilidades que resultan cruciales para lograr un buen desempeño en el trabajo, los estudios y los demás ámbitos del diario vivir. La vida como adulto en nuestras sociedades ya es de por si bastante complicada, de manera que cualquier alteración o disrupción de las funciones ejecutivas (como aquellas que han sido detectadas en el ADHD), puede hacer que la vida de las personas afectadas se torne extremadamente difícil.
Ya he escrito antes acerca de las Funciones Ejecutivas. La razón para volver a insistir en ello es que este conocimiento realmente puede ayudarte a entender mejor el origen de los problemas típicos del Déficit Atencional del Adulto, y esto a su vez te servirá para sacar el máximo provecho de las técnicas y estrategias que recomiendo en este blog. En esta ocasión revisaremos el tema con un poco más de detalle.
La fuente de lo que estás a punto de leer es la Teoría del Dr. Russell Barkley (una autoridad mundial en la investigación acerca del ADHD), tal y como la expone en su libro del 2008, ADHD in Adults. What the Science Says.
Antes de revisar cada una de las funciones ejecutivas y su relevancia para entender mejor los síntomas del Déficit Atencional del Adulto, tenemos que detenernos un momento en el concepto de autorregulación, el cual es crucial para entender la teoría del Dr. Barkley.
Autorregulación
Las funciones ejecutivas en conjunto hacen posible la autorregulación por medio de los siguientes ingredientes:
1. La autorregulación se refiere a conductas que el individuo dirige hacia sí mismo. Es acción auto dirigida.
2. Estas acciones auto dirigidas cumplen la finalidad de modificar las siguientes respuestas del individuo. Es decir, permitirle una conducta distinta a la reacción automática ante el estímulo (actuar según el impulso).
3. La autorregulación está orientada hacia el futuro. Cumple la función de generar una mayor ganancia para el individuo a corto y largo plazo. Por ejemplo elegir no comer ese pastel hipercalórico, o empezar a trabajar en ese proyecto que no es urgente pero sí importante para tus objetivos.
4. Para que este tipo de autocontrol pueda existir. La persona tiene que haber desarrollado una preferencia por las recompensas más grandes a largo plazo en lugar de las gratificaciones inmediatas pero menores.
5. Las acciones autorreguladoras tienen la propiedad de salvar la brecha temporal existente entre la conducta en el aquí y ahora y las consecuencias de esa conducta en el futuro. En otras palabras, la autorregulación permite conectar la acción que debes realizar ahora con el resultado que vas a obtener en el futuro como fruto de dicha acción.
6. Para que este tipo de autocontrol sea posible, debe existir alguna facultad mental o neuropsicológica que pueda conectar estos elementos que se encuentran distantes en el tiempo. Se requiere de un sentido del tiempo y de la habilidad de visualizar el futuro de modo que esto contribuya a organizar y ejecutar lo que hay que hacer. Pero para visualizar el futuro también hay que ser capaz de recordar el pasado e identificar los patrones y conexiones entre determinados actos y sus consecuencias. Algo así como aprender las lecciones del pasado para actuar eficazmente en el ahora, de manera que el futuro sea el mejor posible.
Para el Dr. Barkley esta facultad mental es la Memoria de Tabajo (working memory), la cual revisaremos más adelante con detalle.
Inhibición de Respuesta
La Inhibición de Respuesta (o inhibición conductual) es el primer componente de las funciones ejecutivas y además es requisito para el desarrollo y funcionamiento de las demás funciones ejecutivas.
Se trata de la capacidad de detener una respuesta ante un estímulo determinado. No es la decisión de no comprar algo de forma impulsiva, sino un mecanismo mucho más básico, inconsciente y que ocurre en fracciones de segundo.
La Inhibición de Respuesta está compuesta por 3 procesos:
1) Detener una respuesta prepotente, es decir aquellas conductas que han sido reforzadas anteriormente o que cuentan con un refuerzo inmediato.
2) Crear una pausa para que las otras funciones ejecutivas puedan operar.
3) Proteger esa pausa de las interferencias (como por ejemplo las distracciones que pueden surgir en un momento dado).
Según la teoría del Dr. Barkley la falla en la Inhibición de Respuesta es el principal mecanismo que explica las dificultades propias del ADHD.
Sin la pausa que crea la Inhibición de Respuesta, las otras funciones ejecutivas simplemente no tienen espacio para operar. Por eso su rol es fundamental en este escenario.
Si se considera los síntomas más característicos del ADHD, podemos entender mejor los efectos que la falla en la Inhibición de Respuesta puede generar.
Por ejemplo, imagina que estás trabajando en un informe en tu computador y de pronto tu atención se desvía hacia el ruido que viene de la calle. La Inhibición de Respuesta en este caso cumpliría la función de una especie de “filtro mental” que permite ignorar la distracción y mantener la atención enfocada en el trabajo.
Si la Inhibición de Respuesta falla, como el Dr. Barkley sugiere en el ADHD, entonces, la persona no logra filtrar los estímulos irrelevantes y se distrae sin remedio.
¿Te suena familiar?
Otro ejemplo: alguien te está hablando y no logras mantener en tu mente la idea que quieres comunicar, entonces lo interrumpes antes de que termine de hablar (De hecho, uno de los síntomas “oficiales” para el diagnostico de ADHD es responder abruptamente antes de que la pregunta haya sido terminada).
Todo ello explica por que las personas con Déficit Atencional no siempre hacen lo que saben que deberían hacer, ya que tienen problemas para filtrar tanto los estímulos internos como externos y reaccionan a lo que no corresponde.
¿Te ha pasado por ejemplo que decides hacer tu presupuesto o pagar las cuentas por internet y de pronto de ves sumergido en Facebook y te das cuenta que han pasado horas y no hiciste lo que te habías propuesto?
Esto puede ser considerado por los demás como una mala elección o falta de prioridades, pero en realidad la persona con ADHD simplemente no alcanzó a elegir o priorizar de forma consciente, ya que la falta de Inhibición de Respuesta le impidió resistirse al estímulo más llamativo (en este caso Facebook).
Es por esto que muchas de las técnicas que recomendamos en este blog tienen la función de aumentar la notoriedad de los estímulos relacionados con aquello que es importante llevar a cabo.
Las otras funciones ejecutivas son: Memoria de Trabajo No Verbal, Internalización del Habla (Memoria de Trabajo Verbal), Autorregulación Emocional y Reconstitución (Planificación). Ya revisaremos las implicaciones que cada una de ellas tiene para el ADHD.
Fuente: http://deficitatencionaladulto.cl/blog/?p=1143
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