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viernes, julio 09, 2010
Niños inquietos, adultos ausentes
■Muchos adolescentes y adultos sufren hiperactividad y no están diagnosticados
■Puede derivar en problemas laborales y adicción a las drogas o al alcoho
ÁNGEL DÍAZ
MADRID.- 'Felipe El Inquieto', protagonista de un poema infantil decimonónico, está sentado en la mesa; sus padres se preguntan si, por una vez, será capaz de portarse bien y comer como es debido. Pero el niño no se puede estar quieto: se columpia sobre las patas traseras de la silla hasta que pierde el equilibrio, trata de sostenerse agarrando el mantel y acaba en el suelo enterrado bajo platos, cubiertos y manjares.
Mar, personaje central de un nuevo cómic divulgativo publicado en España, es una joven diseñadora que ha logrado un empleo como comercial. Su primer cliente le pide un encargo para la publicidad de un supermercado, pero Mar no escucha. Aunque intenta prestar atención, se distrae con cualquier cosa, o se entusiasma demasiado, o simplemente tropieza. Cuando sale de la reunión, ni sus clientes ni ella tienen claro de qué han estado hablando.
Las dos historias muestran síntomas de una misma enfermedad, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, conocido por sus siglas TDAH. Entre ellas, sin embargo, se interpone un siglo y medio y una concepción radicalmente distinta del problema. Lo que antes eran sólo niños que se portaban mal, ahora son personas que siguen un tratamiento. Al menos, así lo son quienes han sido diagnosticados.
El TDAH afecta a entre un 4% y un 7% de la población infantil, pero también ataca, en contra de la creencia popular, a adolescentes y adultos, a los que puede arruinar la vida laboral o incluso empujar al alcohol y las drogas. Con el fin de llamar la atención sobre este problema, que a menudo se diagnostica mal o tarde, el doctor Juan Antonio Hormaechea, jefe de Psiquiatría del Hospital Quirón Vizcaya, acaba de publicar un libro, junto al artista y dibujante Roberto Bergado, que muestra todos los síntomas de esta dolencia reunidos en un mismo personaje: la joven diseñadora antes citada.
'Atenta', editado por la farmacéutica Janssen Cilag, es un libro mitad cómic, mitad ensayo, cuyo propósito es divulgar los pormenores de esta enfermedad con la esperanza de que eventuales lectores puedan verse reconocidos y acudan al especialista en busca de ayuda. "Es una cuestión de que se vean reflejados en los síntomas, se produce un efecto espejo", relata Hormaechea a ELMUNDO.es. "Hemos camuflado en la historia todos los criterios de diagnóstico que existen para el TDAH".
La enfermedad, que tiene un componente hereditario, se origina por un déficit de dopamina, una hormona que cumple funciones neurotransmisoras. Sus principales síntomas son la hiperactividad, la impulsividad y el déficit de atención. Los dos primeros tienden a disminuir con la edad; pero la falta de atención, no tanto. "Un 50% de los síntomas pasan a la adolescencia y la edad adulta", señala Hormaechea. "El TDAH no tratado puede generar muchos conflictos sociales y laborales en la vida del adolescente y del adulto con TDAH no tratado, pero también genera consecuencias negativas en su entorno. Existe una relación directa y demostrada entre el TDAH y las adicciones, especialmente con las drogas y el alcohol", concluye el experto.
Aceptación tardía
El TDAH no ha sido aceptado como enfermedad en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales hasta el año 2000. Antes, se conocían sus síntomas pero se asociaban a la falta de educación o el mal comportamiento. El médico alemán Heinrich Hoffman describió tanto la hiperactividad como el déficit de atención en su célebre libro para niños 'Pedro El Greñudo' ('Struwwelpeter'), publicado a mediados del siglo XIX (y reeditado en 2008 por Hormaechea y Bergado). Sus páginas muestran, junto al inquieto Felipe y un tal Juanito tan despistado que se cae al río mientras camina, un auténtico catálogo de 'maldades' asociadas a la infancia y que derivan en toda clase de catástrofes. O, como mínimo, en que los Reyes no traigan regalos.
Los expertos consideran hoy, sin embargo, que algunos de estos niños malos eran realmente enfermos. En palabras de Idoia Loroño, presidenta de la Asociación Vizcaína de TDAH, "es importante que los afectados acepten que padecen un TDAH y que no se culpabilicen por su comportamiento, sino que, todo lo contrario, busquen un buen diagnóstico y tratamiento". El más adecuado, según Hormaechea, sería la combinación de fármacos y psicoterapia.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/07/08/psiquiatriainfantil/1278584155.html
Creeme que este tipo de enfermedades en los niños, me causan un gran respeto. no es que dude de ese tipo de diagnostico , es que creo que tambien es una forma de enmascarar una mala educación , por parte de los padres. Los niños de hoy en día , de esta sociedad consumista, están demasiado tiempos solos. Eso crea un estado de ansiedad que dificulta la concentración en nada y, por otra parte, se desarrolla una actividad que consiga atraer la atención de los adultos.... jo, sé que estoy metiendome en un jardin ... pero, es lo que pienso y siento. Eso si, no dudo que un numero de estos infantes, si padecen este trastorno.
ResponderEliminarUn abrazo grande y caluroso.
Hola Gloria:
ResponderEliminarPrimero quiero agradecerte que leas mi blog y me da mucho gusto saber tu opinión sobre este tema.
Desde luego que algunos niños no estarán bien diagnosticados y ante cualquier problema de conducta le etiqueten con un diagnóstico de tdah pero precisamente es por esto que a los niños que si la padecen no se les haya atendido adecuadamente porque antes nos han cuestionado a los padres desde los profesionales como psicólogos y psiquiatras pasando por los profesores y hasta el entorno más cercano como la misma familia... que siempre han dicho de estos niños exactamente lo tu dices
-"es una forma de enmascarar una mala educación , por parte de los padres" que somos muy permisvos, que estan demasiado tiempo solos etc, culpabilizando a los padres del comportamiento de sus hijos en vez de buscar un buen dianogtico y tratamiento, es por lo que aun a día de hoy esta enfermedad en mi opinión no se diagnóstica ni se trata bien, existe un debate sobre como hacer un buen diagnostico y desde luego el otro gran debate es si medicación si o no pero bueno esta es otra cuestión. Yo como madre de un chico con tdah lo que si puedo afirmar que esta enfermedad existe es real y afecta a muchas familias y además conlleva un gran sufrimiento para el niño y su familia.
Un saludo.
Hola Teresa, me siento muy afortunada de tener la posibilidad de entrar en tu espacio y leer y leer...
ResponderEliminarCreo como ya te dije una vez que estás haciendo una gran labor en difundir con tanto empeño y cariño este trastorno.
Yo sigo aprendiendo mucho GRACIAS A TÍ Y MI BUENA AMIGA MARÍA QUE ENSEÑÁIS BIEN PARA ENTENDER AL HOMBRE QUE MÁS ME IMPORTA.
TE DESEO QUE MI DIOS TE BENDIGA Y TE SIGA DANDO MUCHA LUZ PARA SEGUIR ABRIENDO PUERTAS A TODOS LOS QUE QUEREMOS ENTENDER Y AYUDAR A LAS PERSONAS QUE TIENEN EL TDAH.
UN BESO Y POR FAVOR, "NO TE RINDAS".La aprendiz de la vida