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lunes, abril 14, 2014

Mentiras que nos contamos (y nos creemos) los adultos con TDAH




Publicado en 13 abril 2014de Dra Elena Díaz de Guereñu



Escrito por Alan Brown

Traducido por la Dra. Elena Díaz de Guereñu

Texto original en inglés



Ya sé que llamarnos mentirosos puede no ser la forma más correcta de empezar un artículo. Pero lo somos todos nosotros, yo incluido.

Recientemente compartí la presentación de un seminario web de ADDA con el gran Eric Tivers, que expuso lo que él llama “Las mayores mentiras que las personas con TDAH se cuentan a sí mismas… y se creen.” Trolas como…

“Me acordaré de ello.” “Lo haré más tarde”. “Estaré listo en cinco minutos.” “Voy justo a revisar mi correo electrónico.” “Sólo voy a hacer una más.”

Cierto es que parecen mentiras bastante inocentes (nada que ver con cosas como, “¡No, no voy a invadir su país!” o “Sí, soy el sucesor del Dalai Lama”). Pero no hace falta ser Doctor en Psiquiatría para saber a qué tipo de problemas y agobios nos pueden llevar estas mentiras.

La charla de Eric me recordó una estrategia que diseñé hace algún tiempo, pero que no llegué a incluir en los vídeos ADD Crusher, ni a mencionar siquiera en el blog, hasta ahora. Es un ‘truco mental’ que yo llamo “entérate de lo que ya sabes y APRÉNDELO”, y va directamente a contradecir esas mentiras que nos contamos a nosotros mismos. Aquí va:

Los Adultos con TDAH, sabemos, en el fondo, que esas mentiras lo son (“Sé que no voy a hacer sólo una más, pero me da igual, porque me lo paso bien hiperconcentrado”). También sabemos, algo más en el fondo, la clase de caos a que nos lleva creernos estas mentiras (“mi marido se va a poner hecho una furia si vuelvo a llegar tarde”). Pero no SABEMOS de verdad algo hasta que actuamos conforme a ese conocimiento. Una cosa es “saber”. PeroHACER LO CORRECTO (es decir, actuar) es APRENDER de verdad.

Partiendo de estas premisas, puedes poner en marcha esta potente estrategia. Veamos, por ejemplo, este típico diálogo interno:



“Voy a revisar sólo unos pocos emails antes de salir para ver la función de mi hija…” [Primera Mentira: en el fondo, sabes que estás en plena y agradable sesión de hiperconcentración].

“… Además, sólo me va a costar un minuto prepararme…” [Segunda Mentira: nunca has cronometrado lo que te cuesta prepararte. Estás engañándote a ti mismo permitirte para seguir hiperconcentrado]

“…y, seguramente, llegaré allí en un cuarto de hora.” [Tercera Mentira: si te paras a pensar, 15 minutos es lo mínimo que te ha costado nunca llegar allí; tu pensamiento TDAH distorsiona el tiempo conforme a tus deseos.]

Y, en suma, en el fondo sabes que una situación igual o parecida te ha hecho llegar tarde a esto, aquello o lo de más allá otras muchas veces. Ahora, la cuestión fundamental que debes plantearte es si vas a ENTERARTE DE LO QUE YA SABES y vas a APRENDERLO DE VERDAD: si vas a levantarte de esa silla e ir inmediatamente a la función de tu hija, para realmente llegar pronto. ¡Piensa en lo bien que te sentirás! Aquí reside el poder de enterarte de lo que ya sabes y saberlo de verdad.

Así que, la próxima vez que te pilles en una de estas pequeñas mentiras, pregúntate: ¿no me doy cuenta de que sólo estoy diciendo tonterías? ¿No me doy cuenta de que no hacer caso de lo que sé no me llevará a nada bueno? ¿HE APRENDIDO el poder de HACER lo que debo, en vez de creerme esas mentiras?

Con conocimiento,

Alan
Fuente:  http://tdahvitoriagasteiz.com/2014/04/13/mentiras-que-nos-contamos-y-nos-creemos-los-adultos-con-tdah/


miércoles, abril 09, 2014

12 estrategias para construir una relación sana cuando tienes TDAH

Por -

 
Las personas que tienen TDAH y que están en una relación, a menudo no se sienten entendidas por sus parejas, quienes interpretan sus conductas como perezosas o intencionales; mientras que éstas últimas suelen sentirse frustradas cuando el miembro de la pareja con TDAH, sin intención, rompe compromisos, olvida y extravía cosas, llegan tarde o actúa impulsivamente.
La relación también se empieza a erosionar cuando la comunicación se resiente ya que los adultos con TDAH tienden a interrumpir, tienen mucha dificultad para organizar sus pensamientos y concentrarse en una conversación y dejan escapar comentarios inapropiados, lo cual muchas veces hiere los sentimientos de su pareja.
Las personas con TDAH pueden hacer mucho para construir una relación sana

Todas estas cosas hacen muy propensa a la relación a transformarse en una dinámica padre-hijo ya que las parejas sin TDAH intentan ser un apoyo, pero pueden actuar inadvertidamente como padres.
Sin embargo, esto no quiere decir que la relación este acabada. Las personas con TDAH pueden hacer mucho para construir una relación sana, pueden aprender a convertirse en oyentes activos y a comunicarse mejor.
Aquí te dejamos 12 estrategias de comunicación y escucha activa que cualquier persona puede aprender y mejorar:
1. Parafrasea:  parafrasear lo que otra persona dice y hacer preguntas puede ayudar a mantenerte concentrado en la conversación. Esto también le demuestra a la otra persona que estás verdaderamente interesado en su perspectiva.
2. Se curioso acerca de la conversación: concentrarte en lo que encuentras interesante sobre lo que tu pareja está diciendo. ¿Sobre qué te gustaría saber más? Preguntale a tu pareja y escucha su respuesta.
3. Presta atención a las señales no verbales: pon atención al lenguaje corporal de tu pareja y el tono de su voz. ¿Qué es lo que te está diciendo el lenguaje corporal de tu pareja? ¿Qué emociones transmite en su voz?
4. Limita tu conversación: si te empiezas a salir de la conversación luego de un periodo de tiempo, entonces debes establecer límites en su duración. Hazle saber a tu pareja cuando estás teniendo un día especialmente difícil para concentrarte.
5. Utiliza tu inquietud como una ventaja: los expertos sugieren que utilices un objeto pequeño como una bola de estrés o una cinta elástica para mantenerte concentrado. Prueba varias técnicas para descubrir qué es lo que te funciona mejor a tí. Asegúrate de mantener el respeto y de no distraer a otras personas.
Evita utilizar al TDAH como excusa en la relación

6. Educa a tu pareja sobre el TDAH: ayuda a tu pareja a entender lo que significa tener TDAH, los síntomas con los que luchas y lo que tu pareja puede esperar. Esto ayuda a que ellos empaticen, a que eviten errores comunes (como fomentar una relación padre-hijo) y a que se construya una relación positiva.
7. Maneja tu TDAH: si bien esto es necesario para cualquier persona, es especialmente beneficioso para un individuo con TDAH dormir lo suficiente y participar en actividades físicas. En algunos casos también debes tomar medicación y trabajar en conjunto con tu terapeuta.
8. Cuéntale a tu pareja sobre lo que estás haciendo: evita utilizar al TDAH como excusa en la relación. Habla con tu pareja sobre cómo estás manejando tus síntomas y cómo estás afrontando los desafíos y aprovecha sus puntos fuertes.
9. Haz lo que es importante para cada uno: los expertos recomiendan preguntarse a cada uno: ¿Qué es lo que realmente necesitas de mi que no has estado recibiendo? Esto permite identificar una acción específica y encaminarse según estas necesidades.
Nutre las cosas que le dan vida a la relación

10. Recuérdense a cada uno las cosas que aman: la negatividad engendra negatividad. Centrarse siempre en los problemas o en el TDAH sólo hará que éstos se mantengan como foco central. Recuerden porqué iniciaron la relación en primer lugar. Piensen en lo que les gusta o las cosas que aman del otro.
11. Trabaja sobre lo que está funcionando: nutre las cosas que le dan vida a la relación. Por ejemplo, si les gusta tener una interesante conversación en la cena no coman frente a la TV.
12. Obtén ayuda: Busca apoyo en un especialista que tenga entrenamiento y experiencia trabajando con el TDAH. Esto puede hacer una diferencia para ayudar a una relación que está luchando para mejorar.
El TDAH puede afectar a tu relación. Pero no tiene por qué arruinarla. Enfócate en manejar efectivamente tu condición, mejora tus habilidades de escucha y comunicación y construye sobre las cosas positivas de tu relación.
 
Artículo originalmente publicado en Psychcentral y traducido y adaptado por David Aparicio y Alejandra Alonso.
Imagen: zoetnet (Flickr)