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viernes, octubre 11, 2013

La psicoterapia cognitivo conductual y el coaching TDAH. Déficit de atención en jóvenes y adultos (TDAH)



www.atencion.org

La terapia cognitivo conductual y el Coaching para jóvenes y adultos TDAH

La psicoterapia es un proceso de comunicación entre un psicoterapeuta (es decir, una persona entrenada para evaluar y generar cambios) y una persona que acude a consultarlo («paciente» o «cliente») que se da con el propósito de una mejora en la calidad de vida en este último, a través de un cambio en su conducta, actitudes, pensamientos o afectos.
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y es la más recomendada para ayudar a adultos con TDAH. La terapia cognitivo-conductual es un tratamiento psicológico centrado en los pensamientos y comportamientos que se producen en la actualidad. 

Se han desarrollado programas de TCC específicos para adultos con TDAH. Algunos de estos programas tratan de ayudar a los adultos a superar sus problemas con las funciones ejecutivas cotidianas: gestionar su tiempo, organizarse y planificar de una manera eficaz a corto y a largo plazo. Otros se centran en la auto-regulación emocional, el control de la impulsividad,  el manejo del estrés,  la ansiedad y los trastornos depresivos comórbidos.

El TDAH coaching es una campo emergente que puede servir como  complemento a  la terapia  puede ser una intervención efectiva por sí misma. Aunque diferente de la psicoterapias de orientación psicodinámicas ,  es  similar en  algunos aspectos a la terapia cognitivo conductual , por no hablar de su creciente popularidad.

El Coaching TDAH para jóvenes y adultos se basa en un modelo no médico, y las intervenciones están dirigidas a apoyar a  las personas fundamentalmente sanas  en sus esfuerzos por alcanzar objetivos específicos, mediante tareas concretas (Ratey, 2002). 


Más específicamente el coaching TDAH en jóvenes y adultos se centra en las áreas de la vida en la que los síntomas del TDAH de los individuos y la disfunción ejecutiva interfieren con el óptimo funcionamiento social, académico y profesional (Swartz, Prevatt, y Proctor, 2005).


El coaching es diferente de la psicoterapia tradicional en la medida de coaching se centra principalmente en ayudar a las personas sin patología clínica severa, a lograr objetivos específicos a través de contratos de acción (es decir, organizar y completar  proyectos). 


El coaching TDAH no hace hincapié en la evaluación integral, el diagnóstico o el desarrollo, social y emocional, o problemas médicos que puedan afectar el bienestar de la persona. Sin embargo un psicólogo clínico o un psiquiatra puede utilizar perfectamente el coaching como herramienta en sus intervenciónes.


Por otra parte, el coaching no incluye explícitamente intervenciones de modificación cognitivas ,aunque el aumento de la auto-conciencia sobre los efectos de las propias actitudes sobre la realización de tareas y el papel de las creencias limitantes, podría considerarse un componente cognitivo del coaching TDAH  (Swartz et al., 2005). 


Los entrenadores proporcionan recordatorios y retroalimentación oportuna a las personas, a menudo por teléfono o correo electrónico, además de las reuniones cara a cara, y la rendición de cuentas periódica es útil para muchos adultos con TDAH.


¿En qué se diferencia  la terapia,  del Coaching TDAH Adultos?. 



Una distinción que es hecha a menudo es que el coaching aborda el presente y el futuro, mientras que la terapia se centra en el pasado, pero esto parece aplicar sobre todo a la terapia psicoanalítica. Otros dicen que el coaching se centra en los puntos fuertes, mientras que la terapia se centra en patologías diagnosticables, pero la psicología positiva no estaría de acuerdo con esto.

En ambas, los terapeutas y entrenadores  establecen una relación con un cliente. La confidencialidad es un fundamento básico de ambas relaciones. Ambas relaciones requieren un cliente dispuesto a cambiar y tomar un esfuerzo activo en el tratamiento. Ambos tratan de sentimientos y creencias, pero en niveles muy diferentes. 
Una  distinción simple es decir que el coaching consiste en ayudar a las personas a gestionar más eficazmente las cuestiones prácticas con la que los adultos con TDAH siempre luchan , como la gestión del tiempo, de las finanzas,  ordenar la casa/oficina, prioridades, etc. y la terapia ayuda con  la ansiedad , la depresión, el consumo de sustancias etc,  frecuentemente comórbidos. Sin embargo es indiscutible un solapamiento.
Sin embargo, el coaching no pretende ser un sustituto de la psicoterapia, ni es probable que se beneficien las personas que lidian con problemas psiquiátricos graves

El coaching es un modelo destinado a mejorar el funcionamiento diario y el bienestar de las personas sin deterioro psicológico significativo. 


Por lo general con los modelos tradicionales de terapia que no abordan cuestiones prácticas donde los adultos con TDAH necesitan ayuda. 


Ari Tuckman ha escrito acerca de un modelo de tratamiento de cuatro partes para los adultos con TDAH que incluye la educación, la medicación, el coaching y la terapia (Integrative Treatment for Adult ADHD: A Practical, Easy-to-Use Guide for Clinicians, 2007)).
Porque el TDAH es fundamentalmente un trastorno del procesamiento de la información y la autorregulación, los adultos TDAH necesitan estrategias prácticas para ayudar a gestionar las responsabilidades y la terapia para hacer frente a las consecuencias de una vida de lucha y retrocesos.
En un modelo integrador, se puede utilizar terapia y coaching al mismo tiempo. Cuando se trabaja con una persona en llegar al trabajo a tiempo, por ejemplo, es posible descubrir que el problema está relacionado con asuntos prácticos, como llegar a la cama demasiado tarde y distraerse por tener la televisión encendida cuando se está preparando a dormir. Pero también es posible que la persona se sienta atrapado en un trabajo que percibe inútil y evita el dolor temporalmente llegando tarde, a pesar de que esto contribuye a aumentar sus problemas a largo plazo. Es decir, en este caso,  el coaching te ayuda a identificar y realizar metas, y la terapia a identificar las agendas ocultas,  que se gatillan cuando actúas en contra de tu propio interés.

Ratey, N. (2002). Life coaching for adult ADHD.

Swartz, S. L., Prevatt, F., & Proctor, B. E. (2005). A coaching intervention for college students with attention deficit/hyperactivity disorder. Psychology in the Schools42(6), 647-656.

Allsopp, D. H., Minskoff, E. H., & Bolt, L. (2005). Individualized Course‐Specific Strategy Instruction for College Students with Learning Disabilities and ADHD: Lessons Learned From a Model Demonstration Project. Learning Disabilities Research & Practice20(2), 103-118.

Goldstein, S. E. (2005). Editorial: Coaching as a treatment for ADHD.

Kubik, J. A. (2010). Efficacy of ADHD coaching for adults with ADHD. Journal of attention disorders13(5), 442-453.

Tuckman, A. (2007). Integrative treatment for adult ADHD: A practical, easy-to-use guide for clinicians. New Harbinger Publications.

Fuente: http://vivircontdah.blogspot.com.es/

TDAH Trastorno por Deficit de Intención (Russell A. Barkley)

Trastorno por Deficit de Intención (Russell A. Barkley)
Barkley, Canadá, Oct 2011
 


El TDAH no es un trastorno de atención. Es una ceguera hacia el futuro. Es una miopía para los eventos futuros. Eres corto de vista en el tiempo, lo que significa que el niño y el adulto con TDAH van a esperar hasta que el futuro sea inminente. He intentarán afrontarlo.Pero “en la medida en que el futuro está AHÍ FUERA no tengo que afrontarlo”.

“Cuando quede menos me organizaré para ello pero en realidad no puedo hacer gran cosa y son las 11h, así que no me voy a poner a correr de acá para allá, intentar ordenar a tortas, y ponerme demasiado severo para llegar a tiempo”

El TDAH crea una miopía hacia el tiempo, por lo que una persona con este trastorno no puede organizar el futuro lejano, sino, solamente, el futuro inminente. Y así, todo en la vida se convierte en una crisis que fue evitable  y nadie tiene paciencia con esto porque lo ven como una falta moral. Podrías haber elegido estar preparado pero no lo hiciste. Se etiqueta como una forma de pereza. Esta actitud perezosa, descuidada, negligente que podrías haber cambiado si  hubieras querido. ¿No?

Pero nosotros la conocemos como el fallo ejecutivo que es en realidad. Este trastorno te impide organizarte en el tiempo. Así que vives el momento y no puedes organizar un comportamiento jerárquicamente secuenciado en el tiempo.

Esto significa que el comportamiento directivo futuro es un comportamiento intencional, lo que significa que el TDA es en realidad TDI, Trastorno por Deficit de Intención, lo que hace que la gente lleve a cabo las mayor parte de las cosas que pretendían hacer. Lo podéis llamar “Spam de Atención Corta” pero creo que Trastorno por Deficit de Intención lo describe mucho mejor.

Entonces, el lóbulo frontal, el sistema ejecutivo es donde tomas lo que sabes y lo aplicas en tu día a día. No es donde sabes algo. Es donde usas lo que sabes. La parte posterior del cerebro adquiere conocimiento.

La parte anterior del cerebro lo pone en marcha. El TDAH ha separado ambas, así que en realidad no importa lo que sabes, lo puedes usar de una forma tan efectiva como cualquier otra persona. 

El TDAH es un trastorno de ejecución. No puedes ejecutar cosas que sabes cómo hacer. No es un trastorno de conocimiento. La mayoría de gente con TDAH sabe tanto como cualquier otra persona de su vecindario, de su instituto  con la misma edad. Pero no pueden usarlo. Ni de lejos, con la misma eficacia que otros. Así que la gente con TDAH sabe qué hacer pero no pueden hacer lo que saben hacer.

Una de las cosas que hemos aprendido en neuropsicología es a tratar el trastorno ejecutivo, el trastorno de desempeño. La única manera de tratarlo es cambiar el punto de desempeño. El punto de desempeño es ese lugar ahí fuera en la vida donde deberías estar usando ese conocimiento, y que por alguna razón parece que no puedes usarlo. 

Así que todo el tratamiento debería estar en el punto de desempeño y si no, no funcionará. Cualquier tratamiento realizado fuera de ese lugar no será una solución para ese problema. Sólo cambiando ese lugar se resolverá el problema. Tenéis que reestructurar el entorno para ayudarles a mostrar lo que saben. ¿Qué significa esto? Significa que las habilidades educativas son una pérdida de tiempo porque no se van a usar. 

Las habilidades son conocimiento y estas personas ya conocen la mayoría de las habilidades de todas formas, pero incluso si les enseñas otras nuevas, la probabilidad de que las implementen es muy baja.

Puedo dar a cualquier adulto una lista de recomendaciones sobre gestión del tiempo y puedo garantizar que la mayoría de ellas nunca se usará. De hecho, el papel se perderá de camino a casa porque se volará debajo del asiento delantero del coche y entonces te olvidarás de que está ahí, o si te acuerdas de que está ahí lo pegarás en el frigorífico pero no lo mirarás, y si lo haces, entonces dirás “Ah, en realidad debería estar haciendo estas cosas. Son geniales. Es esto por lo que necesito ayuda”.

Y entonces lo llevas a cabo comportándote impulsivamente de todos modos, y entonces vuelves y dices:
- “¿sabe, Dr. Barkley? Estas ideas son geniales”
- “Estupendo, ¿las hicisite?”
- “Bueeeno, estoy en ello. Es  duro”
¿Habéis visto esto en alguien? Este no es un trastorno del conocimiento. Nunca lo fue. Es un problema para usar lo que sabes. Y ningún trozo de papel corregirá un trastorno de desempeño.

 Traducido por S. Isidro


http://yt-subs.appspot.com/view?video=aglzfnl0LXNocmRyDgsSBVZpZGVvGMn3uQIM

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jueves, octubre 10, 2013

El TDAH adulto y la “ceguera del tiempo”: Las tácticas del Dr. Russell Barkley para no dejarte engañar por el tiempo

Escrito por Gina Pera
Traducido por la Dra. Elena Díaz de Guereñu
Texto original en inglés
Barkley
Tiempo. Es la primera palabra de la lista, siempre que pido a los adultos de nuestro grupo local de apoyo TDAH que nombren sus principales problemas relacionados con el trastorno.
-         Mantener la noción del tiempo.
-         Calcular el tiempo que costará completar un proyecto.
-         Planear el futuro en vez de estar enredado en el presente.
Gestionar el tiempo es un desafío constante para la mayoría de las personas, especialmente en estos ajetreados tiempos. Sin embargo, para las personas con TDAH, el tiempo es como un timador de aspecto cambiante.
Nadie conoce esto como el psicólogo Russell Barkley, eminente investigador, conferenciante, experto y autor de libros sobre el TDAH. Y nadie explica de forma tan clara sus causas y cómo manejarlo como el Dr. Barkley en su nuevo libro, “Tomar el control del TDAH en la edad adulta”.
El siguiente extracto, tomado del capítulo 10, ofrece consejos para tomar el control de tu tiempo. Los capítulos anteriores establecen un fundamento sólido para comprender la neurobiología del TDAH y dan directrices para el tratamiento médico; los siguientes ofrecen estrategias, sencillas pero fundamentales, para afrontar problemas concretos en diversos aspectos de la vida.
Quiero destacar: “Ocho reglas cotidianas para el éxito.” Como el permanente best-seller de Stephen Covey “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”, las ocho reglas del Dr. Barkley pueden ayudarte a acabar con hábitos negativos muy frecuentes en personas diagnosticadas de TDAH de adultas, y a mantener el paso firme ante lo que te depare la vida (de hecho, estas reglas pueden ayudar a cualquiera a vivir de forma más consciente y centrada)

Miope sobre el futuro

Por decirlo en pocas palabras, tú, como otros adultos con TDAH, eres ciego ante el tiempo, o al menos miope.
No es que te falten conocimientos o habilidades. Tu problema está en los mecanismos que aplican esos conocimientos y habilidades que posees, para actuar de forma eficaz en tu relación con los demás y en la planificación del futuro.
La falta de sentido del tiempo tiene sobre ti efectos debilitadores, incluso descorazonadores. Es probable que no prepares acontecimientos predecibles hasta que están ahí mismo –eso, si llegas a hacerlo. Este patrón de conducta es la receta para una vida de caos y crisis. Tan sólo llegas a malgastar tus energías en emergencias o urgencias inmediatas, cuando un poco de previsión y planificación podrían haber aliviado la tarea y seguramente, evitado la crisis.

Tratar con tu TDAH: el cuadro general

Esta descripción del TDAH nos hace ver que necesitas estrategias y herramientas para ayudarte a hacer aquello que sabes hacer.
El tratamiento útil de tu TDAH será aquel que te ayude a hacer aquello que sabes hacer, en el momento oportuno, en los diferentes ámbitos de tu vida diaria. Cuanto más se aleje un tratamiento de este punto, menos te ayudará.
Es fundamental contar con asistencia para lo relacionado con el tiempo, la coordinación, los plazos y la puntualidad. Esto significa configurar la solución al problema concreto, para ayudarte a hacer lo que debes, cuando debes. Y también significa mantener esas soluciones a lo largo del tiempo.

Adapta la solución al problema concreto

Los capítulos 7 a 9 describen cuatro formas de auto-control que pueden crearte dificultades en mayor o menor grado. Todas las pautas que se describen a continuación pueden ayudarte a elaborar estrategias, herramientas y trucos eficaces. Pero te fijarás más en aquellas dirigidas a los problemas con que más te identificas.
  • Saca la información que sueles retener en la memoria
Esto simplemente significa dar forma física a esas informaciones y colocarlas allí donde está el problema. No trates de utilizar tanto la memoria.
Si tu jefe, u otra persona, te ha dado instrucciones para algo que debes hacer durante los próximos días, no trates de recordarlas durante todo ese tiempo. Con TDAH, no va a ser posible. Es mejor que lleves siempre en el bolsillo un pequeño diario y un bolígrafo y anotes inmediatamente la tarea, los pasos indicados para realizarla y la fecha límite. Mantén esto visible allí donde vas a hacer el trabajo, para que te sirva como memoria de trabajo externa –tu recordatorio para hacerlo.
Puedes incluso dividir el plan en pequeños pasos y apuntarlos en tu agenda como objetivos para cada hora y cada día del plazo. ¡Lo importante no es la técnica concreta, sino la idea que hay detrás!
  • Materializa el tiempo
El TDAH te hace concentrarte fundamentalmente en el momento presente, olvidando las señales y la noción del paso del tiempo.
Usa un temporizador de cocina, reloj, ordenador, calendario o cualquier otro dispositivo capaz de dividir el tiempo; programa alarmas para periodos determinados. Cuanto más externo hagas el paso del tiempo y la forma de estructurarlo con recordatorios físicos periódicos, más fácil te será gestionar bien el tiempo.
  • Usa incentivos externos
Organiza refuerzos externos frecuentes para ayudarte con cualquier tarea. Por ejemplo, divide el proyecto en pasos pequeños y date una pequeña recompensa por cada hora, o cada media hora, de trabajo continuado.
Estas “prótesis” de motivación son casi imprescindibles para llevar a cabo proyectos, deberes, planes personales o compromisos sociales a largo plazo. La recompensa puede ser mirar en Internet cómo va tu equipo, escuchar una canción en tu equipo de música, o darte una propina; establece pequeñas recompensas por terminar pequeñas fases del trabajo, en vez de esperar a que todo el trabajo esté acabado.
  • Normaliza el déficit de tus funciones ejecutivas
Hasta la fecha, el único tratamiento capaz de hacerlo es la medicación. Los fármacos (ver Paso Tres del libro), sean estimulantes –como el metilfenidato- o no estimulantes -como la atomoxetina-, pueden mejorar e incluso normalizar el sustrato neurológico de las áreas ejecutivas del cerebro, y las redes con ellas relacionadas, que están en la raíz del trastorno. La medicación no revierte este déficit de forma permanente, pero tiene un efecto muy positivo mientras actúa.
  • Cambia las distracciones por refuerzos para concentrarte
Usa cualquier tipo de aviso físico que mantenga tu mente centrada en la tarea que tienes entre manos.
  • Haz listas físicas de las reglas
Coloca letreros, listas, tablas, etc. en el lugar apropiado de la escuela, el trabajo o el entorno social y fíjate en ellos con frecuencia. Incluso puedes leerlos en voz baja para ti mismo, enunciando las normas antes y durante estas situaciones. También puedes grabarlos y escucharlos en tu MP3 (¡usa auriculares!)
  • Divide cualquier tarea larga en trozos más pequeños para hacerlos uno tras otro.
Por ejemplo, en lugar de asumir un proyecto para el próximo mes tal y como viene, descomponlo en pasos mucho más pequeños y da un paso cada día hacia la meta final. De esta manera, cada paso no parecerá tan abrumador. Y puedes motivarte con refuerzos inmediatos e incentivos por completar cada paso.
  • Mantente flexible y dispuesto a cambiar tu plan.
Igual que en una enfermedad crónica como la diabetes, el tratamiento se compone de diversas intervenciones para aliviar los síntomas. Con el tiempo, es probable que se produzcan crisis periódicas y cambios en esos síntomas. No temas cambiar el rumbo -pide ayuda para ello, si la necesitas- y buscar nuevas formas de compensar las limitaciones que te impone el TDAH. Lo mereces.
Con estas ideas generales en mente, ya estás en condiciones de dominar tu TDAH.
No olvides que, con la ayuda adecuada – aprendizaje, terapia, medicación, técnicas de conducta, trabajo duro, asistencia y apoyo de familiares y amigos- puedes mejorar tu vida de una forma significativa, incluso espectacular.
Barkley TDAH adulto
Russell A. Barkley, Ph.D., es internacionalmente conocido por su dedicación a la investigación sobre el TDAH y sus esfuerzos para formar a profesionales y público. Es Catedrático Clínico de Psiquiatría en la Medical University de Carolina del Sur y Catedrático Investigador de Psiquiatría de la State University de Nueva York Upstate Medical University en Syracuse. Para saber más sobre el Dr. Barkley, visita su página web.