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miércoles, octubre 31, 2012

“El TDAH en adultos todavía está infradiagnosticado, mal comprendido e incorrectamente tratado”


DR. JUAN ANTONIO HORMAECHEA, JEFE DE PSIQUIATRÍA Y PSICOLOGÍA DEL HOSPITAL QUIRÓN BIZKAIA


“El TDAH en adultos todavía está infradiagnosticado, mal comprendido e incorrectamente tratado”
Más del 50 por ciento de los niños que tuvieron el trastorno en la infancia mantienen en la vida adulta los síntomas esenciales

 El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un síndrome que afecta a la conducta y está caracterizado por distracción moderada a grave, periodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas. En el caso de los adultos, este trastorno “todavía está infradiagnosticado y, por ello, mal comprendido e incorrectamente tratado”, como ha destacado el Dr. Juan Antonio Hormaechea, jefe de Psiquiatría y Psicología del Hospital Quirón Bizkaia.

Para reconocer el TDAH en la vida adulta, el Dr. Hormaechea ha explicado que “se presenta en forma de importantes dificultades a la hora de establecer relaciones interpersonales en los distintos ámbitos de la vida, ya sea con la pareja, la familia o en el trabajo”. El especialista también ha apuntado que este tipo de paciente “tiende a aislarse y es más susceptible al abuso de determinados tóxicos, como el alcohol, cannabis, anfetaminas y cocaína”. Esta tendencia al abuso de drogas suele darse por una “búsqueda de sensaciones o como ‘autotratamiento’, dado que dichas sustancias normalizan sus niveles de dopamina y noradrenalina cerebral, y mejoran subjetivamente sus dificultades”, ha destacado. Más aún, la existencia de un TDAH acelera la transición de un abuso menos grave (alcohol o cannabis) a una dependencia más grave (anfetaminas o cocaína) y prolonga más del doble el plazo medio de desintoxicación.

Los adultos aquejados de este trastorno suelen presentar grandes dificultades para mantener la atención, incluso cuando se esfuerzan por hacerlo. “Este síntoma es el que más perjudica al paciente en todos los ámbitos vitales”, ha puntualizado el Dr. Hormaechea. Pero, a diferencia de los niños, la hiperactividad motriz se manifiesta en forma de inquietud, con movimientos constantes de manos y pies y/o hablando sin parar.

Ansiedad, depresión o alteraciones de la personalidad

Otra de las características fundamentales del TDAH en adultos es que el trastorno suele “ir acompañado, con frecuencia, de otros problemas psiquiátricos, como la ansiedad, la depresión; así como de alteraciones de la personalidad”, ha señalado el especialista. Estas manifestaciones hacen que la vida de un adulto con TDAH sea a veces muy difícil y más cuando, por si fuera poco, los estudios establecen que un 60-70 por ciento de ellos tiene algún riesgo de padecer dificultades sociales, trastornos de ansiedad, frustración e ira, trastornos afectivos, depresión, trastornos del sueño, y otros debidos a la falta de control.

En cuanto al tratamiento, los estudios coinciden en que el más efectivo es aquel que combina la medicación y la psicoterapia, todo ello orientado a que el propio paciente identifique sus problemas, los comprenda y, posteriormente, los resuelva eficazmente. Este tratamiento “también fomenta el desarrollo de habilidades conductuales, cognitivas, sociales y emocionales que ayuden a solucionar sus conflictos interpersonales”, ha apuntado el Dr. Hormaechea.

No obstante, además de la medicación, el especialista ha resaltado “que la familia constituye una de las piezas clave de la recuperación”. “Pero en su importante función, necesitan conocimiento y sobre todo mucha ayuda para orientar, contener y estimular a sus seres queridos”, ha añadido. Por último, el Dr. Hormaechea ha señalado que el “TDAH en adultos todavía está infradiagnosticado y, por ello, ante la sospecha, es determinante acudir a profesionales que confirmen el diagnóstico e instaurar un tratamiento que mejore su calidad de vida y la de sus seres queridos”.

Fuente: http://www.comunidad-tdah.com/noticia/el-tdah-en-adultos-todavia-esta-infradiagnosticado-mal-comprendido-e-incorrectamente-tratado

jueves, octubre 25, 2012

Los adultos con TDAH tienen mayor riesgo de exclusión social




Un nuevo estudio, realizado por investigadores norteamericanos, ha confirmado los resultados de otras investigaciones previas, cuyos datos revelaban que los adultos que sufren déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tienen más posibilidades de sufrir adicciones, su nivel económico es inferior y se divorcian más que el resto de la población, lo que les sitúa en un mayor riesgo de exclusión social.

La investigación -que se ha publicado en Archives of General Psychiatry- es, hasta el momento, el mayor estudio de seguimiento en el tiempo a niños a los que se les diagnosticó TDAH cuando todavía estaban en la escuela. Para llevar a cabo el estudio se seleccionó a 135 varones blancos, de clase media, a los que se detectó hiperactividad y déficit de atención en 1970. Comenzaron a ser controlados por los autores del estudio cuando tenían 18 años, y fueron comparados con otro grupo de la misma edad y condiciones, que no habían tenido problemas durante su etapa escolar.

Cuando los hombres de ambos grupos cumplieron 41 años contestaron a unas preguntas sobre cómo había progresado su vida. Los datos revelaron que los niños que habían sido diagnosticados con TDAH abandonaron la escuela, de media, 2,5 años antes, y sólo el 4% de ellos cursaron estudios superiores frente al 29% de los del grupo control.

Se observaron también diferencias salariales entre ambos grupos: una media de 134.000 euros en el grupo control, frente a 73.000 euros de media en los diagnosticados con TDAH. Un tercio de estos últimos, además, habían estado en la cárcel alguna vez en su vida, el triple de casos que en el grupo control. Los investigadores señalan que también encontraron más casos de divorcio, adicción a las drogas y conducta antisocial entre los hiperactivos.

Al basarse en una muestra muy reducida de población, el estudio no aclara por qué estos pacientes tienen más riesgo de sufrir adicciones aunque, como explica Rachel Klein, profesor de psiquiatría infantil y adolescente en New York University Langone Medical Center en Nueva York (Estados Unidos), la impulsividad que caracteriza a las personas con TDAH hace que sean más propensas al consumo de sustancias adictivas.

Aunque actualmente el TDAH no tiene cura, es posible mantener controlados los síntomas con un tratamiento de la hiperactividad que combine medicamentos y terapia conductual. Klein señala que lo importante es intervenir en cuanto se vean signos de comportamiento antisocial, y mantener el tratamiento de estos niños, atendiendo a sus necesidades específicas, tanto en el ámbito educativo como en el entorno familiar, para evitar que el trastorno les siga causando problemas al llegar a la edad adulta.


Fuente:

17 octubre 2012 (www.webconsultas.com)
http://www.fundacioncadah.org/web/noticia/los-adultos-con-tdah-tienen-mayor-riesgo-exclusion-social.html

jueves, octubre 18, 2012

Mayores tasas de divorcio y de abuso de sustancias en adultos con TDAH



Un grupo de investigadores norteamericanos ha analizado las situaciones a las que se han tenido que enfrentar los niños con trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tras convertirse en adulto, de este modo han podido confirmar algunos datos ya revelados en otros estudios, como que en esta población existe una mayor tasa de divorcios, un nivel económico más bajo y un mayor abuso de sustancias adictivas.
La investigación, que es el mayor estudio de seguimiento en el tiempo realizado hasta el momento, ha sido publicada este lunes en la revista 'Archives of General Psychiatry'. En ella, aunque se observa que los niños que en la escuela fueron diagnosticados con TDAH tienen un peor comportamiento, también se puede sacar en conclusión que muchos de ellos tienen un comportamiento igual que el de la población no diagnosticada.
"Muchos de ellos están muy bien, pero hay una pequeña proporción que se encuentra con gran dificultad", dijo Rachel Klein, profesor de psiquiatría infantil y adolescente en New York University Langone Medical Center en Nueva York (EEUU).
Las personas afectadas por este trastorno son excesivamente inquietas, impulsivas y se distraen fácilmente, y a menudo tienen problemas en la escuela; aunque no hay cura, los síntomas pueden mantenerse bajo control combinando terapia conductual y medicación.
La investigación tomo una muestra de 135 hombres blancos, de hogares de clase media que habían sido clasificados como hiperactivos por sus profesores en 1970. Con 18 años pasaron a ser controlados por los investigadores que establecieron un grupo de comparación de igual edad, también chicos blancos que habían visitado el centro médico por razones ajenas al TDAH y que no habían tenido problemas en la escuela.
Cuando ambos grupos cumplieron 41 años, se les hizo una entrevista sobre los avances de su vida, así observaron que los niños diagnosticados con el trastorno dejaron la escuela 2,5 años antes que el grupo de control; además del primer grupo solo un 4 por ciento tenía estudios superiores en comparación con el 29 por ciento del segundo grupo.
En cuanto al dinero, en el grupo de control la media de salario era de 134.000 euros (175.000 dólares), mientras que los adultos diagnosticados de niños superaban por poco los 73.000 euros (93.000 dólares). Además, alrededor de un tercio de los del primer grupo había estado en la cárcel en algún momento de su vida, lo que supuso cerca de tres veces más que los del grupo de comparación.
Asimismo se sometieron a un nuevo examen diagnóstico, y del primer grupo fueron nuevamente diagnosticados con TDAH más de uno de cada cinco niños; un dato superior al grupo de control donde se diagnosticó a uno de cada 20 personas evaluadas.
También se ha observado que era más probable que se divorciaran, abusaran de las drogas y ser etiquetados con trastorno de conducta antisocial. Sin embargo, no eran más propensos a tener trastornos del estado de ánimo o de ansiedad.

PEQUEÑA LA MUESTRA

En EE.UU el centro de Control y Prevención ha registrado que entre el 3 por ciento y el 7 por ciento de niños en edad escolar en los Estados Unidos tienen TDAH. "Menos de la mitad tendrá problemas a largo plazo; para los demás, el pronóstico es mejor", según Klein.
Los investigadores entienden que no está claro que, por el reducido tamaño de la muestra, éste estudio aclare el riesgo de estos pacientes a abusos adictivos; aunque Klein recuerda que el TDAH está ligado a la impulsividad, que es una característica que puede hacer que los jóvenes sean más propensos a usar drogas o a introducirse en el "espiral descendente de la delincuencia y otros comportamientos antisociales".
Para este experto cuando se ve signos de comportamiento antisocial es cuando realmente se tiene que intervenir, y, según ha explicado a Reuters Health, "hay que mantener el tratamiento de estos niños, siempre y cuando se enfrentan a los problemas".
Por su parte, el experto en TDAH de la Universidad de Pennsylvania Perelman School of Medicine, el doctor J. Russell Ramsay, ha señalado que, aunque tanto a los niños como los adultos del estudio les fue peor que al grupo de comparación, los datos muestran que todavía están dentro del rango normal en muchos casos.
"No estamos hablando de los resultados terribles necesariamente", dijo Ramsay, que no participó en la investigación. Ramsay dijo que las personas con TDAH tienen resultados diferentes en función de la gravedad y la complejidad de su trastorno. A su juicio, el estudio es un "recordatorio" para prestar atención a las "necesidades únicas del niño, el entorno educativo y el entorno familiar".

Fuente: http://www.europapress.es/salud/noticia-eeuu-confirman-mayores-tasas-divorcio-abuso-sustancias-adultos-tdah-20121016133453.html

martes, octubre 16, 2012

¿Es hiperactivo, muy desatento o tiene problemas con el manejo del tiempo?: quizá usted padece de TDA y aún no lo sabe

El Trastorno por Déficit de Atención es una patología que afecta al 4% de la población. Antes de ser diagnosticado, tiene una alto costo tanto para las personas que lo padecen como para las empresas. Aseguran que la reubicación laboral es clave para enfrentar el problema. Cómo reconocer su presencia
      

Quienes padecen el Trastorno por Déficit de Atención (TDA) y aún no fueron diagnosticados correctamente se encuentran en el peor de los escenarios: no pueden avanzar en sus carreras universitarias o profesionales, cambian con frecuencia de trabajo, acarrean un mayor número de mudanzas, como así también de parejas y divorcios. Y, encima, no encuentran la causa o explicación a esta catarata de "fracasos".
Con una prevalencia en el 4% de la población mundial, el déficit de atención en los adultos es un trastorno crónico que suele ser subdiagnosticado en la consulta médica y confundido con distintos tipos de desórdenes de la personalidad, como depresión, trastorno bipolar o de ansiedad.
Es que si bien, en general, el TDA se detecta durante la infancia, en muchos niños puede pasar desapercibido y llegar a la vida adulta sin un diagnóstico.
En un adulto joven que está cursando una carrera universitaria, indicios típicos de la presencia de TDA son que se le hace muy complicado estudiar y trabajar a la vez, alta dispersión, dificultad para motivarse, una performance por debajo de su capacidad y la prolongación de los años de estudio que lo lleva a recibirse mucho más tarde que la media.

Pero ¿qué es el TDA? Se trata de un desorden biológico, consecuencia de un problema del neurodesarrollo de origen altamente genético. En los adultos predominan distintos tipos: con predominio desatento, con hiperactividad (TDAH), o combinado.
Las personas con mayor desatención tienen problemas con el manejo del tiempo: llegan tarde, olvidan citas, dejan cosas para último momento, olvidan o pierden sus pertenencias, sus cosas están desordenadas o fuera de lugar, y sobre todo, no son capaces de priorizar tareas.
También pueden sufrir dificultad en la comunicación: emiten mensajes confusos, olvidan lo que les dijeron, no recuerdan nombres o direcciones y les cuesta seguir instrucciones.

En cambio, los que presentan predominio hiperactivo suelen involucrarse en múltiples actividades, tienen muchas ideas, planes y proyectos.
A su vez, están en constante movimiento, son ruidosos, hablan en exceso, interrumpen a otros, toman decisiones sin pensar, compran por impulso, fuman mucho, y suelen iniciar numerosas tareas que luego les cuesta terminar.
Consultada por iProfesional.com, Norma Echavarría, médica psiquiatra y presidenta de Athentun, Asociación Civil por Déficit de Atención, señala que "la discusión sobre la existencia de este trastorno se da cuando se evalúan síntomas que son comportamientos normales a cualquier sujeto y que son interpretados como parte de la forma de ser individual."
Y explica: "Lo que diferencia es la intensidad o la frecuencia, incluso suele suceder que, por momentos, cuando la persona tiene un fuerte interés, sus funciones ejecutivas mejoran, y esto trae descreimiento sobre la existencia del TDA."
El costo de la hiperactividad
Según la especialista, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un problema que genera un enorme costo individual, social, laboral, y un gran sufrimiento a quien lo padece y a su familia.
En ese sentido, Echavarría enfatiza que "el costo no es solo personal sino que para el empleador también es alto, ya que entre su dotación tiene una persona con alto nivel de ausentismo, que con frecuencia llega tarde, y que termina generando un estrés en el grupo de trabajo."

Además, como muestran una inclinación a ser individualista, en general no pueden trabajar en equipo porque generan muchos conflictos.

"En todas las empresas siempre vas a encontrar al menos una persona con este problema", asegura la presidenta de Athentun, quien hace 17 años que se dedica a este trastorno y 53 que lo padece. Además, como es un genético, cuatro de sus cinco hijos también lo tienen.

Quien posee este problema, ¿debe comunicarlo a la compañía? Según Echavarría, "decirlo o no depende de la relación con el empleador. La gente a veces tiene miedo. No saben que va a decir la empresa si lo cuentan."
En los casos que decidan hacerlo, de acuerdo a las pautas de las empresas habrá más o menos flexibilidad para estos casos.

"Tengo pacientes con los que tuve la suerte de poder trabajar junto con sus jefes y gerentes y educarlos. Contarles que la persona es parte de la organización y tiene sus características y que lo pueden ayudar reubicándolo o con determinadas pautas tan sencillas, como permitirles que ubiquen corchos en sus oficinas", relata la psiquiatra.

El tratamiento y la reubicación laboral

De acuerdo con la experta, existe una multiplicidad de razones por cuales abordar la patología es altamente beneficioso.
El tratamiento es farmacológico y de por vida, porque no se cura. En paralelo, se integran herramientas de coaching o terapia para mejorar la calidad de vida de la persona, como así también se trabaja en la reubicación laboral.

"Si la persona puede ser reubicada o tener posibilidades de salir y moverse en vez de tener sanciones por sus conductas, su rendimiento es muchísimo mejor. La performance es muy variable, pero, con seguridad, si a alguien que trabaja en un box no le asigna otro lugar o tarea tendrá que irse de ese trabajo, no va a poder quedarse", asegura.

Y detalla: "Hay personas que están mucho mejor en la calle o atendiendo clientes, pero son muy malas con los papeles. Es que aquellas que tienen mucha desorganización de horarios y papers no son buenas para las tareas administrativas o los trabajos rutinarios."

Otras, por ejemplo, pueden ser muy buenas llevando adelante una reunión, porque son muy inteligentes, rápidas y capaces. Pero después no pueden realizar el informe o resumen de la charla, o no terminan a tiempo la presentación en PowerPoint.

En este sentido, Echavarría destaca que hay profesionales "sumamente exitosos" con esta patología, porque la hiperactividad los ayuda mucho a la hora de ejecutar, resolver y tomar decisiones.
Una persona bien tratada y medicada puede no solo estar mejor que antes sino también que el resto, porque la capacidad de ser multitasking, es decir, de hacer seis o siete tareas al mismo tiempo, no es una habilidad que posea la mayoría de los empleados.

De hecho, en Estados Unidos existen empresas que, a la hora de reclutar, para determinadas posiciones se inclinan por personas con este estilo porque por sus características -son arriesgadas e intrépidas, rápidas- resultan favorables para el negocio.

Qué pasa en las entrevistas
Dado que esta patología es poco conocida en la Argentina y que, en general, las carreras de grado no incluyen su estudio dentro de los programas, a los reclutadores y selectores de personal -muchas veces psicólogos- se les complica identificar un candidato que posee TDA.

Por otro lado, si bien los test proyectivos pueden identificar si la persona es impulsiva o si tiene más dispersión, no hacen foco en el trastorno, con lo cual todo dependerá de la experiencia y ojo del entrevistador.

"Así, por ejemplo, si un postulante cuenta que estudió seis carreras distintas pero no pudo terminar ninguna, la consultora debería leer entre líneas, chequear la información y evaluar por qué esa persona, que quizá muestra una capacidad y performance brillante, tuvo tantas dificultades", advierte la presidenta de Athentun.
En este sentido, aconseja Echavarría, es muy importante la evaluación completa de la persona, no solo del CV sino también de sus actitudes y características.

Las carreras recomendadas
Existen carreras terciarias y universitarias que son "más amigables" para quienes sufren de TDA, por lo cual, aquellos que lo saben a tiempo, pueden realizar una elección más adecuada.

"A una persona que es muy hiperactiva cualquier situación al aire libre o que le implique un desafío le va a resultar mejor que si estudia para trabajar en un banco", apunta la especialista.

Y concluye: "Hay profesiones como la de periodista, fotógrafo, artista, músico, deportista de riesgo, o terapista intensivo, que son ideales. Es que, en estos casos, características como el inconformismo, la necesidad de estar permanentemente en movimiento y la capacidad para abrir muchas ventanitas al mismo tiempo no son un problema sino todo lo contrario".

Fuente: http://management.iprofesional.com/notas/146539-Es-hiperactivo-muy-desatento-o-tiene-problemas-con-el-manejo-del-tiempo-quiz-usted-padece-de-TDA-y-an-no-lo-sabe

sábado, octubre 13, 2012

El TDAH es cuestión de ciencia, no de creencia






ENTREVISTA

FULGENCIO MADRID, PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE AYUDA AL DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD


“El TDAH es cuestión de ciencia, no de creencia”
Lamenta que, a pesar del “abrumador nivel de evidencia científica”, siga existiendo el mito de que se trata de una moda o un trastorno inventado

Fulgencio Madrid es el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (Feaadah), una organización que agrupa a 60 asociaciones que cada día trabajan para concienciar e informar a la sociedad y a las administraciones sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), y conseguir mejores condiciones para los afectados.

¿Cuáles son el origen y los objetivos de la federación? ¿Cuántas asociaciones integra?

Feaadah es la consecuencia natural del movimiento asociativo de familiares de afectados por TDAH, que empezó a surgir a finales de los años 90. Dado que las competencias en materia de sanidad y educación están transferidas, y por la situación de desconocimiento en ambos sistemas, vimos necesario constituir una entidad de ámbito nacional, que se creó en noviembre de 2002. Actualmente forman parte de la federación 60 asociaciones. Estamos contentos porque ya hay asociaciones en todo el territorio nacional, uno de los fines que buscábamos. Y estamos asistiendo al surgimiento de federaciones autonómicas.


Fulgencio Madrid habla de las necesidades de los
pacientes y del diagnóstico.


¿Qué necesidades tienen los pacientes? ¿Cuáles no están resueltas?

Las necesidades parten del déficit de conocimiento que hay todavía en todos los niveles sobre la existencia del trastorno, sus características y, sobre todo, cómo se aborda. El TDAH afecta a la persona en todos los ámbitos en los que se desenvuelve. En el niño es imprescindible actuar desde el sistema educativo y sanitario para el diagnóstico y el tratamiento, pero también desde los servicios sociales y desde la justicia. Por lo tanto, implica una coordinación a la que nuestras administraciones públicas no están acostumbradas y eso hace necesario el establecimiento de protocolos de actuación.

¿Se está diagnosticando a tiempo?

Desde que empezamos, la situación ha evolucionado. Podríamos estimar que estamos cerca de un uno por ciento de diagnóstico en la población infantil, pero se calcula que la prevalencia es de entre el cinco y el siete por ciento, por lo que estamos todavía muy lejos de tener una situación razonable. Si hablamos de cuándo se establece el diagnóstico, debería ser en torno a los seis o siete años, pero la percepción de las asociaciones es que suele diagnosticarse cuando empiezan a aparecer los problemas, no cuando aparecen los síntomas.

Su federación reivindica el reconocimiento normativo de los escolares, la mejora de los equipos de salud mental, un Plan Nacional de Formación del Profesorado, estrategias integrales autonómicas… ¿Se ha avanzado en alguno de estos aspectos?

Queda mucho, pero con la perspectiva del tiempo, realmente hemos avanzado. Cada vez hay un mayor conocimiento del TDAH de los agentes directamente implicados. Hoy en día, en un colegio se puede hacer mejor o peor, pero se sabe que existe el TDAH. También en el sistema sanitario. El problema es cuánto tiempo tardamos en ponernos en marcha y cuáles son las medidas a tener en cuenta.

Con respecto al diagnóstico y del tratamiento también se está avanzando. Ya tenemos una guía de práctica clínica, un elemento fundamental para el sistema de salud, donde se recoge la medicina basada en la evidencia sobre el trastorno. También incluye un apartado dirigido a familias y educadores. Esto ha marcado un punto de inflexión constatable, porque a partir de la publicación oficial de la guía está habiendo un aumento en el número de diagnósticos. Esto es la prueba de que actuaciones concretas implican mejoras importantes.


El presidente de Feaadah detalla algunas
reivindicaciones de la federación.


Desde el punto de vista normativo también hay actuaciones relevantes. Por ejemplo, desde 2010, las becas del Ministerio de Educación para escolares con necesidades específicas de apoyo educativo contemplan expresamente el TDAH, lo que quiere decir que ya hay una ayuda para el tratamiento en la vertiente psicopedagógica y un reconocimiento de que el trastorno existe. Además, ya hay comunidades autónomas (Murcia, Baleares y Canarias) cuya normativa de Atención a la Diversidad ya reconoce expresamente a los escolares con TDAH como escolares con necesidades específicas de apoyo educativo, lo que implica el nacimiento de planes de actuación desde la administración, pero también el reconocimiento expreso de derechos para los escolares con TDAH y sus familias. También hay comunidades (Murcia, Canarias, Castilla y León y Andalucía) en las que ya hay protocolos que coordinan actuaciones entre educación y sanidad.

Estamos avanzando, pero queda mucho. Queda todo un sistema sanitario en el que escasean los medios en el ámbito de la salud mental y un sistema educativo en el que todavía falta mucho conocimiento sobre el trastorno. Si tenemos educadores formados en TDAH, el colegio es una atalaya magnífica para dar la primera señal de alerta. No obstante, ha surgido un problema nuevo: la desigualdad. Desgraciadamente no es lo mismo tener TDAH en una comunidad donde hay un protocolo de actuación que en una donde no lo hay. Esto es un problema grave que requiere actuaciones a nivel estatal.

¿Hay inequidades en el acceso a tratamientos?

La primera inequidad es que, en las comunidades que ya tienen protocolos, la posibilidad del diagnóstico temprano es mayor. Desde el punto de vista de los costes del tratamiento farmacológico, solo en Extremadura se reembolsa el importe completo en la edad pediátrica. Pero en el resto de las comunidades no es así y la aportación pasará del 40 al 50 o 60 por ciento, lo que genera una situación muy dramática porque las familias con menos recursos están dejando el tratamiento farmacológico porque no pueden pagarlo (cuesta unos 50 euros mensuales). Tienen que optar entre mantener la medicación o renunciar a otro tipo de tratamientos que también son necesarios, como la psicoterapia, el apoyo extraescolar… Es una situación intolerable.


Madrid comenta que existen inequidades entre
comunidades autónomas.


El Senado aprobó una moción en 2010 que pedía al Gobierno que, teniendo en cuenta que el TDAH es un trastorno crónico, se consideraran fármacos de aportación reducida. Se pagaría un máximo de unos cuatro euros mensuales, una diferencia que aportaría mayor equidad. La propuesta está creando sensibilidad y ha dado origen a reuniones en el Ministerio de Sanidad para poder explicarles de manera detallada cuál es la situación y por qué pensamos que tenemos derecho a esto. Sabemos que la época no es la mejor, pero también pensamos que no es una medida excesivamente costosa desde el punto de vista del gasto sanitario, sino una medida eficiente, porque no tratar implica estar gastando en otros sitios.

Hace unas semanas celebraron el IV Congreso Nacional TDAH, ¿qué fue lo más destacado de esta reunión?

La federación hace un congreso cada dos años para sensibilizar a la sociedad y a las administraciones. Este año hemos insistido en el ámbito educativo y sanitario, en la problemática de los adolescentes y adultos, y en la justicia. Se ha puesto de manifiesto que sigue existiendo un desconocimiento importante en el ámbito judicial y penal de menores y adultos con TDAH. Hay jurisprudencia, pero errática.

Otra cuestión importante ha sido la revisión de la medicina basada en la evidencia. Los expertos nos han dicho que el tratamiento es eficaz y seguro, y que no tiene efectos relevantes a largo plazo, que no debemos tener miedo. Hay un porcentaje de chicos que al llegar a la edad adulta no va a presentar la sintomatología y otro que sí la va a mantener en la edad adulta, pero el tratamiento adaptado al adulto sigue siendo eficaz.

En el congreso presentaron el Proyecto FEAADAH 2.0, ¿en qué consiste?

Para nosotros es una muestra del crecimiento de la federación. Es un proyecto de presencia en internet y en redes sociales para ofrecer un sitio accesible donde haya información sobre TDAH fiable, contrastada y respaldada, con la colaboración de profesionales clave. Las familias van a encontrar recursos de carácter educativo e información sobre los campamentos que planificamos las asociaciones. Tenemos también el blog Conocimiento compartido, en el que los profesionales nos contarán en lenguaje accesible, pero con la autoridad que les dan sus conocimientos, cosas sobre el tratamiento, nuevas herramientas y normativas. Y tenemos una intranet con zonas de trabajo en común para las asociaciones, para diseñar proyectos y seguir avanzando.

¿Qué mitos existen todavía sobre el TDAH?


Los mitos del TDAH y la importancia de pertenecer a
una asociación


El mito más frecuente es que esto es una moda. Pero es tal el nivel de evidencia que se tiene (la primera descripción publicada en The Lancet data de 1902) que la idea de moda responde al desconocimiento. Es cierto que en nuestro país no se hablaba de TDAH hasta hace relativamente poco, pero desde el punto de vista médico está bastante claro. También se escucha que todos los niños son hiperactivos, pero es como decir que hoy en día todo el mundo está deprimido. Hemos banalizado un poco el término.

Otro mito es que es un trastorno inventado por los laboratorios. Es triste que, a pesar de la abrumadora cantidad de investigaciones contrastadas y validadas, algunos piensen que esto se lo puede inventar alguien. Uno no puede ser no partidario de la medicación si hay una guía de práctica clínica en la que han participado todas las sociedades médicas del país. Esto es cuestión de ciencia, no de creencia.

Después hay mitos más concretos y más fáciles que combatir, como que se trata con la dieta porque tiene que ver con los colorantes y los aditivos. O el mito de que desaparece, cuando lo cierto es que el TDAH permanece en la edad adulta en un número importante de afectados y las manifestaciones son distintas, muchas veces más graves. Un niño no se organiza con los deberes, pero un adulto no se organiza con el trabajo, con la familia o con las finanzas.

¿Por qué es importante formar parte de una asociación de TDAH?

En primer lugar porque la evidencia de los estudios nos dice que un factor protector para una mejor evolución del TDAH es que la familia esté implicada en una asociación, porque en las asociaciones se dan servicios que no se reciben en otros sitios: formación, escuela de padres, terapia cognitivo-conductual, apoyo pedagógico, respiro familiar, campamentos… En segundo lugar, por la visibilidad social y la fuerza que podemos hacer juntos. Estamos demostrando que juntos podemos solicitar, aportar y colaborar con las administraciones. Es la postura lógica, porque nos beneficiamos nosotros y la atención general del TDAH.

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Fuente: http://www.comunidad-tdah.com/noticia/el-tdah-es-cuestion-de-ciencia-no-de-creencia