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domingo, marzo 22, 2009

Los individuos que tienen TDA/H











Los individuos que tienen TDA/H exhiben conductas que a menudo son consideradas impulsivas, desorganizadas, agresivas, hipersensibles, intensas, emocionales o destructivas. Sus interacciones sociales con las demás personas en sus ambientes sociales: padres, hermanos, profesores, amigos, compañeros de trabajo, cónyuge/parejas, con frecuencia están plagadas de malos entendidos y mala comunicación.
Aquellos que padecen TDA/H tienen menos capacidad para controlar sus acciones y reacciones hacia los demás. Esto puede hacer que las relaciones sean muy tensas y frágiles.
El temario de esta sección aborda algunas de las relaciones y problemas particulares que afrontan los individuos que padecen TDA/H y las personas que forman parte de sus vidas.

Matrimonio y vida en común
El conflicto y la discordia son comunes en los matrimonios y relaciones en los que haya un individuo que tenga TDA/H no diagnosticado.
Debido a los déficits en la función ejecutiva, el control de la inhibición y los procesos de atención relacionados con el TDA/H, los individuos con TDA/H con frecuencia son olvidadizos, desorganizados, distraídos, irresponsables, no se comunican bien y sus reacciones emocionales son exageradas.
Además, si no se diagnostica el TDA/H, ninguno de los integrantes de una pareja cuenta con un contexto para comprender estas características y dichos comportamientos pueden suscitar reacciones negativas e imputaciones de culpabilidad por parte del integrante que no padece TDA/H.
El integrante de la pareja que no padece TDA/H podría interpretar los problemas de comunicación, los arrebatos emocionales y la falta de cumplimiento de los compromisos como signos de que a aquel que padece TDA/H no le importa o no ama al adulto que no lo padece.
De la misma manera, el adulto con TDA/H no diagnosticado no entiende lo que sucede y culpa a la personas amadas para proteger su propia autoestima.
Ambos sacan conclusiones negativas sobre los motivos y el comportamiento del otro, lo que fomenta conflictos interminables, patrones de comunicación negativos y métodos ineficaces de resolución de conflictos, lo que con el tiempo amenaza la relación.
Las responsabilidades adicionales del hogar y de los hijos abruman más las funciones ejecutivas del cerebro del adulto que padece TDA/H.
Comportamientos relacionados con el TDA/H que más afectan las relaciones:
No recordar que se le han dicho cosas
Decir cosas sin pensar
Distraerse en medio de las conversaciones
Tener problemas para sobrellevar la frustración
Tener dificultad para comenzar una tarea
Subestimar el tiempo necesario para completar una tarea
Dejar las cosas en desorden
No terminar los proyectos del hogar.
La resolución y la sanación comienzan cuando la pareja comienza a separar el trastorno del individuo. Es posible que el individuo con TDA/H necesite procurar una evaluación y/o tratamiento por parte de un profesional de la salud mental. La terapia de pareja o marital también podría ser útil.